Claves de un conflicto que ya lleva 18 días
La Fragata Libertad está retenida en el Puerto Tema, en Ghana, desde el 2 de octubre. La Corte Superior de Ghana determinó ese día que la tripulación y los funcionarios tenían "prohibido mover la Fragata sin una nueva orden de esta corte" por una denuncia que habían realizado los fondos buitres.
Estos inversores reclaman cobrar por los bonos argentinos que están en default. No aceptaron ninguna de las dos propuestas que hizo el Gobierno. Una en 2005, cuando el ministro de Economía era Roberto Lavagna, y la otra en 2010, cuando el titular del Palacio de Hacienda era Amado Boudou.
La situación también desató una interna en el Gobierno. La ruta había sido diseñada y ofrecida al ministerio de Defensa por la Cancillería. Los ministros Arturo Puricelli y Héctor Timerman lo aceptaron, aunque especialistas del Ministerio de Relaciones Exteriores ya habían advertido por memo interno lo peligrosa que podía ser esa ruta para un bien del Estado argentino, más aún cuando no se cuenta con embajada.
En tanto, la delegación que envió de urgencia fracasó en su gestión para intentar destrabar la situación. El secretario de Asuntos Internacionales de Defensa, Alfredo Forti, y el de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuaín, habían sido los enviados y el martes ya tuvieron los primeros encuentros con la cancillería ghanesa para encontrarle una solución política al tema. Pero la justicia local se mantuvo firme. Y la Fragata Libertad sigue retenida en el puerto de Tema.
La decisión de la Corte de Ghana le dio lugar alpedido de los demandantes, NML Capital Limited de Elliot Management y Huntlaw Corporate Service, un grupo que representa legalmente a todo tipo de fondos de inversión. Ellos pidieron que se detuviera a la Fraga en "un intento por cobrar los fallos que obtuvieron en su favor en las Cortes de Nueva York".
Estos inversores reclaman cobrar por los bonos argentinos que están en default. No aceptaron ninguna de las dos propuestas que hizo el Gobierno. Una en 2005, cuando el ministro de Economía era Roberto Lavagna, y la otra en 2010, cuando el titular del Palacio de Hacienda era Amado Boudou.
La situación también desató una interna en el Gobierno. La ruta había sido diseñada y ofrecida al ministerio de Defensa por la Cancillería. Los ministros Arturo Puricelli y Héctor Timerman lo aceptaron, aunque especialistas del Ministerio de Relaciones Exteriores ya habían advertido por memo interno lo peligrosa que podía ser esa ruta para un bien del Estado argentino, más aún cuando no se cuenta con embajada.
Por el insólito conflicto se cobró a cuatro víctimas dentro de las Fuerzas Armadas: la última en irse fue Lourdes Puente de López Llovet, la titular de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar, un área clave que depende del Ministerio de Defensa. Antes se habían ido el titular de la Armada, almirante Carlos Alberto Paz, quien se fue luego de que pasaran a disponibiildad al secretario general de la fuerza, almirante Luis María González Day, y al ex director general de Organización y Doctrina, comodoro de marina Alfredo Blanco.
En tanto, la delegación que envió de urgencia fracasó en su gestión para intentar destrabar la situación. El secretario de Asuntos Internacionales de Defensa, Alfredo Forti, y el de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuaín, habían sido los enviados y el martes ya tuvieron los primeros encuentros con la cancillería ghanesa para encontrarle una solución política al tema. Pero la justicia local se mantuvo firme. Y la Fragata Libertad sigue retenida en el puerto de Tema.
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