Default N°2: Cristina, en las manos de... Manhattan

El economista Agustín Monteverde habló con Urgente24 acerca de los dichos de la Presidente de la Nación, quien aseguró que la Argentina va a "pagar con dólares" sus deudas (¿alguna vez estuvo eso en duda?): "Soñaban con que se nos acabara la plata o que yo no fuera reelecta. Vamos a pagar con dólares, vamos a honrar el compromiso que tomamos, tanto el Bonar como el cupón de crecimiento, tal cual está estipulado en su emisión, en dólares". Sin embargo, ella cuestionó a la Justicia de New York (o sea el juez Thomas Griesa, que entiende en las demandas contra el Estado argentino): "Les recomiendo no ir más a Nueva York para reestructurar deuda", aconsejó Cristina (¿ Griesa no tiene pendiente una decisión muy importante?). Y ella dejó una duda: ¿la Argentina está buscando otro mercado alternativo a New York donde pagar sus obligaciones? "Imposible", dice Monteverde.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cristina Fernández de Kirchner habló en Casa Rosada en días difíciles para las finanzas argentinas, luego de la pérdida de calificación y del derrumbe en la cotización de sus bonos, además de los fallos adversos ante reclamos de sus acreedores por la deuda en default.
 
Hay que remontarse a 2001 para recordar un "riesgo país"de algo más de 1.000 puntos básicos por encima del interés que tiene el bono del tesoro estadounidense, considerado libre de riesgo (es decir, cerca de un 10%, habida cuenta de que es un punto porcentual por cada 100 pb). Hoy día la posición argentina supera al de países con serios problemas de deuda, como España y Grecia, y al de países que provocan desconfianza como Venezuela. Las principales agencias calificadoras de riesgo (Moody's, Fitch Ratings, Standard & Poor's), tan criticadas por la Presidente de la Nación, rebajaron la nota y la pusieron en "perspectiva negativa": creen que a futuro serán cada vez mayores las dudas respecto de si la Argentina honrará sus deudas.
 
Eso explica las palabras de la Presidente de la Nación. Sin embargo, tal como sucedió en otras ocasiones, la mandataria no acierta en las formas, sus expresiones terminan provocando zozobra en vez de calmar, en especial cuando tienen ese destino.
 
La Presidente de la Nación dijo:
 
> "Hay una campaña antiargentina".
 
> "El negocio es que no paguemos, pero vamos a pagar con dólares. El Bonar y el Cupón de crecimiento se van a pagar tal cual está estipulado en dólares como hemos venido cumpliendo con todos nuestros compromisos externos".
 
> "Vamos a honrar el compromiso que tomamos y si nos comprometimos con títulos de deuda fue porque sabíamos que íbamos a poder pagar, así que vamos a honrar el nombre y el honor de la Argentina".
 
> "Cuando veo lo que pasó con la Fragata y lo que pasó con el fallo en Nueva York, pienso en decirle a quien quiera reestructurar su deuda que no cometa el error a Nueva York".
 
> "La Justicia de Nueva York desconoce su propia legislación, y perjudica al 93% de los bonistas, que no son todos argentinos, del 93% de nuestros acreedores hay una buena parte de estadounidenses que aceptaron entrar en la primera o en la segunda parte del canje".
 
Sorprendió esa crítica tan directa de Cristina a la Justicia de New York (que es la estándar para la resolución de las cuestiones económico-financieras globales), su consejo de no viajar más a NYC (muy curioso en la Presidente, tan fascinada siempre con la isla de Manhattan) y dejó la deuda de si la Argentina, más allá de su voluntad de pago, se encuentra buscando otros mercados donde ejecutar esa cancelación a los bonistas que aceptaron los bonos que emitió Néstor Kirchner en reemplazo de los que cayeron en default.
 
Urgente24 mantuvo un breve diálogo con el economista Agustín Monteverde, de la consultora Massot & Monteverde:
 
-La Argentina manifiesta voluntad de pago pero pareciera estar buscando lugares de pago alternativos a New York, toda vez que la Presidente ha manifestado su desconfianza en la Justicia neoyorkina para resolver los litigios contra el Estado argentino. Es más: la desaconsejó a cualquier país que deba reestructurar deuda.
 
-Manifestar voluntad de pago no solamente es poner a disposición de los acreedores el dinero correspondiente sino hacerlo en las condiciones en que fue emitida la deuda, y eso incluye el domicilio de pago. No basta con afirmar que pagaré en dólares sino hacerlo donde y tal como estaba comprometido. Para transferir el domicilio de pago de NYC a Ciudad de Buenos Aires se precisaría tener la conformidad del 85% de los tenedores de bonos, y aún así podría incurrirse en desacato con la Corte estadounidense. Además, los plazos no dan para realizar esa modificación tan abrupta y amplia de la estrategia argentina. Hoy es imposible no pagar en New York.
 
-¿Qué cambió a partir de la reciente sentencia de la Corte de Apelaciones del 2do. Circuito de Nueva York?
 
-Además de dar la razón en un todo a los demandantes (varios fondos de inversión y un grupo de ciudadanos argentinos), los puso en paridad con los tenedores de bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010. Esto es muy importante: la Argentina no podrá pagar a estos últimos a menos que pague simultánea o previamente a los holdouts, que rechazaron en su momento la oferta de reestructuración y que accionaron en el juzgado neoyorkino, que es el tribunal competente para la deuda en cuestión.
 
-¿Quién establece en qué proporción los desembolsos del gobierno argentino se distribuirán entre las dos partes, demandantes y tenedores de bonos poscanje?
 
-El juez de primera instancia, Thomas Griesa, debe ahora precisar la fórmula de prorrata —así se llama a eso en la jerga jurídica— y establece las incidencias para bancos intermediarios y terceras partes. El agente pagador, sea el actual —The Bank of New York— o cualquier otro que se designase, ya no podrá limitarse a seguir las instrucciones del gobierno argentino sino que quedará sujeto a las disposiciones del juzgado. El juez ha establecido expresamente que toda desviación de los pagos sería ilegal y pondría al gobierno y a sus intermediarios en situación de rebeldía; además, esta maniobra no la salvaría de un default sobre los bonos poscanje, salvo que para ello se cambiaran las condiciones originales de emisión, para lo que también se precisa la conformidad del 85% de los tenedores.
 
-Pero el Gobierno argentino insiste en que no pagará a los llamados 'fondos buitres' o sea a los acreedores que demandan por incumplimiento del Estado argentino.
 
-Este nuevo escenario presenta una gravedad extraordinaria: a partir de ahora, el incumplimiento con los holdouts afecta directamente la relación con los tenedores de los bonos de los canjes, emitidos bajo legislación extranjera. El pago a estos bonistas podría ser embargado si no se cumple con lo dispuesto. Si Griesa se expide en los próximos días, parte de los fondos que se desembolsarán en diciembre —hay vencimientos los días 2, el 15 y el 30— podrían ir a los litigantes.
 
-Pero ¿eso no puede llegar a suponer un default técnico? (un 2do. default argentino en 10 años).
 
-Correcto. Un eventual embargo implicaría un nuevo default, en este caso con los bonistas que aceptaron el canje, a quienes no les llegaría la totalidad del dinero depositado. 
 
-¿Y entonces qué ocurre?
 
-No quiero ni pensarlo...yo vivo aquí. Ese evento habilitaría la aceleración del capital adeudado —el vencimiento de todos sus plazos—, lo que resultaría una situación de imposible cumplimiento. Pero necesito hacerle una corrección: no sería el 2do. default. En verdad, la Argentina nunca salió de situación de default parcial. Me parece muy importante ofrecer precisiones al respecto. Desde que el Congreso de la Nación avaló, en diciembre de 2001, el incumplimiento de deuda, la Argentina no abandonó el estado de default selectivo en ningún momento de los últimos 10 años, pues mantuvimos la cesación de pagos con holdouts y Club de París. Y a la vez, no se respetaron los laudos arbitrales adversos y se defraudó a los acreedores en pesos, manipulando los coeficientes de ajustes, objetivo central de la intervención del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. La novedad, entonces, es que partir de esta resolución judicial el riesgo de un default amplio sobre la deuda reestructurada ha aumentado, aun cuando las autoridades argentinas afirmen que pagarán en dólares a los bonistas que aceptaron el canje.
 
-El gobierno argentino puede solicitar una declaración de certeza de la Suprema Corte de USA... 
 
-Pero la Corte podría rechazar  la solicitud y dejar firme la sentencia o aceptar el recurso sin suspensión de los efectos de la misma... Más allá de la cuestión de fondo, hay un problema de tiempos procesales, que pueden jugar a favor o en contra. Si se embargan los dólares que el gobierno gira a Nueva York por la deuda performing, se podría entrar en default en diciembre. Ojalá prevalezca la calma y la inteligencia para resolver el entuerto judicial.
 
-¿No ayuda la manifestación pública de la Presidente de la Nación sobre su voluntad de pago en moneda extranjera?
 
-Volvemos al comienzo. Luego, déjeme decirle que lo que quiso despejar la Presidente fueron las dudas de que la mayor exigencia sobre la crítica caja de dólares conlleva una posible pesificación de los bonos en moneda extranjera bajo legislación local, lo que por supuesto representaría un nuevo default. La debilidad de nuestras reservas es indisimulable y ningún país de la región tiene una cobertura tan pobre de la base monetaria -el llamado M1-. Esto quiere decir que la Presidente intenta despejar una de las posibilidades de default pero le queda otra, que se decide en USA.

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