La fragata no irá al 8N: "Está secuestrada en Ghana"

Humor en la web frente al burdo video de Unidos y Organizados intentando fundamentar la no asistencia al 8N. Al menos en la Red, los que se movilizarán van ganando en forma abrumadora.

Cada uno prepara el 8N como puede. La creatividad no se regula y menos se prohibe, en especial cuando ha contrastado con la pobreza de los del Frente para la Victoria.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cada uno prepara el 8N como puede. La creatividad no se regula y menos se prohibe, en especial cuando ha contrastado con la pobreza de los del Frente para la Victoria.

Además, cuando se humor se trata, los caceroleros son más divertidos.

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Para demostrarlo, aqui el aburrido video original del kirchnerismo cristinista, que inicialmente tenía música de Calle 13 y luego, apelando a un falso nacionalismo, le pusieron el audio del Himno Nacional, una apropiación que es una falta de respeto a la canción patria:

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De todos modos, el mayor problema del 8N son los supuestos líderes opositores a Cristina Fernández.

Tal como se lee en Jorge Asis Digital:

"(...) Aún hoy, 35 días después, siguen con la red. Pero desconcertados.

Ante el rechazo virtual de amplios sectores de la sociedad agotada, los cristinistas más radicalizados optaron por la fácil descalificación. Tomaron la masa de capas medias sin conducción (característica pirandelliana) como una muestra de debilidad estructural.

Se confundieron. Porque en la falta de líderes reside precisamente la fortaleza de los movilizados.

Pero el fenómeno del 13-S resultó letal, sobre todo, para el opositor. Es la víctima más directa del desaire colectivo. Pierde consistencia su legitimidad.

Por no representar a las centenas de miles de seres que opositan. Relativamente auto-convocados."

No es el único obstáculo que enfrenta el 8N. También acecha el ego de algunos difusores del evento, autoconvencidos de que pueden obtener su minuto de fama. Por suerte, no es una tentación generalizada. Apenas alcanza a una minoría.

También citando a Asis:

"(...) Se asiste al riesgo de adjudicarse, en algunos casos, la conducción de la convocatoria.

De creerse, ante la orfandad opositora, el verso “de la importancia personal”. Del que Arturo Jauretche solía mofarse.

La ilusión de suponer que se recibieron, de pronto, de dirigentes políticos. Gracias al braguetazo de consagración, la trascendencia aguarda. (...)".

Hay una herramienta que neutraliza esa debilidad. El entusiasmo por adherir de miles y miles de ciudadanos. Un fervor contagioso que lleva hacia adelante la movilización.