En su peor momento, CFK hizo trascender que no irá por la re-re

En su peor momento desde que arrancó su segundo mandato, Cristina Fernández de Kirchner le transmitió a su círculo íntimo que no irá por la re-re y aclaró que no lo dirá para no abrir la batalla por la sucesión. Nadie lo tomó como la última palabra: en el pasado también había llamado a no "hacerse los rulos" con su postulación y luego terminó por presentarse.



La Presidenta puso paños fríos delante de un grupo de kirchneristas que impulsa la reelección indefinida de la jefa de Estado.
Sin embargo, algunos interpretaron esas palabras como una necesidad de frenar el malhumor social. En tres semanas, la Casa Rosada sufrió un cacerolazo masivo en ciudades del país, Cristina se enfrentó con estudiantes en Harvard en una conferencia muy tensa, y se le sublevaron las fuerzas de seguridad por reclamos salariales.
“No quiero ir por la reelección. Pero la reforma constitucional me interesa”, le comunicó a un interlocutor la Presidenta. El Movimiento por una Constitución Emancipadora –integrado por sectores oficialistas– propone una reforma de la Carta Magna para desplazar de sus páginas la concepción “neoliberal” del Estado e incorporar el modelo “nac & pop”.
Los integrantes de este grupo son apadrinados por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y por el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner. Están recorriendo el interior del país promoviendo el debate e incorporando inquietudes para preparar un proyecto que será presentado en el Congreso. Si CFK deja trascender que se baja, es más probable que pueda obtener consenso con otros sectores de la oposición (el Frente Amplio, por ejemplo) para sancionar una modificación a la Carta Magna. Y que evite el temor a la eternización que se podría traducir en menos votos en las legislativas del año que viene. Para reformar la constitución, el Gobierno necesita de los dos tercios en ambas cámaras del Parlamento.
¿Qué incluiría la reforma si no hay reelección? Según el oficialismo, se pueden incorporar derechos como el matrimonio igualitario, la federalización de los recursos naturales  y la salida del Ciadi, el tribunal donde las empresas extranjeras demandan al Estado. Para la oposición, todo eso se puede hacer sin la necesidad de tocar la Constitución. Lo que levanta las sospechas de un deseo de ir por un tercer mandato es que el kirchnerismo no tiene candidato.
En el Gobierno tienen en claro que en este contexto, si no se habilita una reforma, Cristina perderá el poder en los últimos dos años de su mandato. “Vamos a alimentar la reelección aunque ella no quiera ir, para evitar la pelea interna en el peronismo”, reconoció uno de los miembros del Movimiento Pro Reforma.

Comentarios

Entradas populares