El Papa echó a los consejeros financieros del Vaticano

Francisco despidió este jueves a los 5 miembros del Consejo directivo de la Autoridad de Información Financiera (AIF) y nombró en su lugar a expertos de Suiza, Singapur, USA e Italia, entre ellos, una mujer.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Papa Francisco despidió este jueves a los 5 miembros del Consejo directivo de la Autoridad de Información Financiera (AIF) y nombró en su lugar a expertos de Suiza, Singapur, USA e Italia, entre ellos, una mujer. 

 

Los 5 miembros salientes deberían haber permanecido en el cargo hasta el año 2016.

 

La AIF se  encarga de supervisar las actividades monetarias y comerciales de los organismos del Vaticano, como la Gobernación del Estado, el Banco del Vaticano, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y las agencias más pequeñas, como la Farmacia Vaticana, el Supermercado del Vaticano y los Museos Vaticanos.

 

De acuerdo a la agencia Reuters, los nuevos miembros del Consejo son la administradora delegada de Poste Vita y de Poste Assicura (Italia), Maria Bianca Farina; el administrador de fundaciones y consultor financiero del sector filántropo (Suiza), Marc Odendall; el presidente del Consejo de consultores del presidente de la República de Singapur, Joseph Yuvaraj Pillay; el senior advisor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) y el profesor de Jurisprudencia en Harvard (USA), Juan C. Zarate.

 

Por su parte el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, nombró subdirector 'ad interim' de la Autoridad de Información Financiera (AIF) a Tommaso Di Ruzza, hasta ahora ayudante de estudio en la AIF, según ha informado la Santa Sede.

 

Benedicto XVI constituyó la Autoridad de Información Financiera (AIF) en 2010 para prevenir cualquier tipo de actividad ilegal monetaria en el Vaticano. 

 

El Papa Francisco aprobó un nuevo Estatuto por el que se diferenciaban las responsabilidades del presidente, del Consejo directivo y de la Dirección de este órgano de vigilancia. Se trata de un sistema para "proteger a la Santa Sede sobre potenciales abusos" o algunas transacciones "en dirección incorrecta".