Lanata pidió escrachar a los hijos de los camaristas que podrían apartar a Lijo

La polémica alrededor de la causa Ciccone crea tensiones diarias. Esta semana trascendieron los rumores de que los camaristas de la Sala I pretendían apartar al juez federal Ariel Lijo de la causa Ciccone. Posteriormente, se dijo que los magistrados emitirían una resolución en la que le marcarían una serie de “irregularidades, errores y omisiones graves del magistrado” que se habrían producido en el expediente. La Cámara Federal 1 está compuesta por tres integrantes: Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero.


A raíz de estos hechos, Jorge Lanata, pidió que se increpe a los hijos de los jueces que componen la Cámara Federal 1. En su programa amenazó que: “Lo mínimo que les puede pasar es que los puteen en la verdulería, en un hotel alojamiento, en las vacaciones, por lo menos que tengan repudio social. Que los compañeros de colegios les digan a los hijos de Farah, Freiler y Ballestero ‘che, ¿tu papá hizo eso?’”. Según el periodista no es la primera vez que intervienen en asuntos políticos, afirma que “han hecho laburo sucio por el gobierno muchas veces”.
Luis María Cabral, presidente de la Asociación de Magistrados sobre “Escraches a jueces” mostraba su rechazo a la actuación de Lanata: “Es desagradable que periodistas se manifiesten de esta manera (pidiendo escarches)”. Cabral mostró su preocupación porque funcionarios públicos intenten imponer presión sobre como se debe resolver un cas judicial: “Esto es preocupante porque afecta el sentido institucional. Quien ejerce el poder debe respetar sus limitaciones”.
Cabral además comentó que no recordaba antecedentes de una denuncia en base a un supuesto rumor de un supuesto voto antes de que este se haga efectivo. Las denuncias respecto a la intervención de los jueces en general se dan una vez que está firmado el voto, momento en que se puede denunciar o cuestionar dicha decisión.
Eduardo Freiler, uno de los integrantes de la Sala I, corroboraba las declaraciones de Cabral, pero remarcó que la gravedad reside en le hecho de atacar a menores. “Cuando la agresión va dirigida a los hijos me parece inédito. Es atroz. Mis hijos han recibido comentarios de sus compañeros, por suerte los compañeros y profesores se han solidarizado con mis hijos”. Explica el magistrado que como jueces están acostumbrados a ser interpelados, pero que “ no nos vamos a dejar manejar por los tiempos de un conductor de un programa. Un conductor no puede manejar los tiempos de la justicia”.

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