Pobreza e indigencia: Recordando un informe de Ecolatina de 4 meses atrás

El 01/02/2010, Urgente publicó la siguiente información de la consultora Ecolatina, titulándola "Definitivo: En 2009 creció la pobreza, y en 2010 la inflación puede golpear mucho más". Luego de la difusión de índices que realizó el Indec, es oportuno releerla para apreciar los errores, la mala fe y el disparate del instituto gubernamental.

| 09/04/2010 | 18:52
 

 
(El 1er. cordón del Gran Buenos Aires abarca Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza (una parte), Morón, Tres de Febrero, San Martín, Vicente López, San Isidro. El 2do. cordón: Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Moreno, Merlo, Malvinas Argentinas, Hurlingham, Ituzaingó, Tigre, San Fernando, José C. Paz, San Miguel, La Matanza (otra parte), Almirante Brown. El 3er. cordón: La Plata, Berisso, Ensenada, San Vicente, Pte. Perón, Marcos Paz, Gral. Rodríguez, Escobar y Pilar. En el 1er. cordón, la cobertura en el tendido de redes cloacales y de agua potable es de 100% pero en el 2do. cordón no llega a 5% de la población de cada partido. El 2do. cordón siempre fue peronista. ¿Cómo golpeó ahí el aumento de la pobreza y la indigencia de 2009? Un tema decisivo para la política. La asignación universal por hijo mejora el panorama para 2010, pero la inflación puede devorarse todo.)
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Ecolatina). La pobreza promedió 31,2% en 2009, creciendo en relación al año pasado (30,7%). La indigencia se ubicó en 11,2%, 0,5 p.p. (puntos porcentuales) por encima del registro de 2008.
Si bien el crecimiento de este flagelo fue inferior al del año pasado, desde hace 3 años la pobreza no mejora en la Argentina.
Estos niveles de incidencia implican que 12.534.000 de individuos no pueden costear la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, mientras que 4.507.000 de argentinos se encuentran en una situación de indigencia al no poder adquirir la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
La CBA se incrementó 16,5% en relación a 2008, alcanzando el valor de $ 290,2 por adulto equivalente, mientras que la suba anual de la CBT, que alcanzó $ 593,2 por adulto equivalente, se ubicó en 15,9%.
En términos de la familia que usualmente se considera, esto implica que la CBA finalizó el año con un valor de $ 896,2 mientras que el costo de la CBT ascendió a $ 1.833,1. Estos valores continuaron incrementando su brecha con los del INDEC, que se ubicaron en $ 481,9 (CBA) y $ 1.077,4 (CBT).
Si bien las subas que registraron estas canastas fue inferior a las que mostraron en 2007 y 2008, principal factor que permitió desacelerar el crecimiento de la pobreza y la indigencia, en ambos casos en el 2do. semestre incrementaron su tasa de expansión en relación a la primera mitad del año.
Por caso, en el 2do. semestre la CBA creció 10,8% i.a., el doble de la expansión de los primeros 6 meses mientras que la CBT entre semestres se aceleró del 5,4% i.a. (interanual) al 9,9% i.a.
Para 2010, las perspectivas son favorables por el impacto de la extensión de la asignación por hijo dispuesta en noviembre de 2009.
Esta medida otorgará asignaciones a 2,5 millones de hijos, beneficiando la situación de 5,2 millones de personas (13% de la población).
De esta manera, permitiría reducir la indigencia en 3,2 p.p (1,3 millón de personas) y achicar la pobreza en 1,2% (500.000 personas).
Sin embargo, la aceleración que se observó en los precios en la 2da. mitad del año, y que este enero se profundiza, es sin duda un dato preocupante ya que puede diluir parcialmente los beneficios de esta medida.

Una preocupante inercia
Hace ya 3 años que el INdEC no refleja la verdadera evolución de la inflación. Esto no sólo afecta al Índice de Precios al Consumidor (IPC-GBA), sino también a los relevamientos en precios de supermercados y shoppings y, lógicamente, a la valoración de la Canasta Básica Alimenticia (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT).
Como mencionamos en diversas oportunidades este sesgo distorsiona indicadores clave como los de actividad económica, los de pobreza e indigencia e incluso el Coeficiente Estabilización de Referencia.
Según nuestros relevamientos, la CBA -que mide el umbral de la indigencia- subió 16,5% en 2009. En diciembre alcanzó $ 290,2 por “adulto equivalente”  mientras que para el INDEC, el costo se reduce casi a la mitad ($ 155,9).
Si bien el incremento de la CBA el año pasado fue considerablemente menor al de 2007 (+45,2%) y 2008 (+27,8%), preocupa la aceleración observada en la 2da. mitad del año. De hecho, en el 1er. semestre el costo de la CBA acumuló un alza de 5,1% mientras que en los segundos 6 meses trepó 10,8% (más del doble).
Por su parte, la CBT -que mide la línea de la pobreza- mostró una dinámica similar a la CBA: trepó 15,9% en 2009. En valor alcanzó en diciembre los $ 593,2 por adulto equivalente, mientras que para el INdEC el costo se ubicó en $ 348,7.

Cabe destacar en esta canasta también se observó una aceleración a fines del  año pasado. Entre junio de 2009 y diciembre de 2008 la CBT trepó sólo 5,4% contra un incremento de 9,9% en los últimos 6 meses del año pasado.
Usualmente la CBA y la CBT se valorizan en términos de la canasta necesaria para que una familia compuesta por 1 matrimonio y 2 hijos no caiga en la indigencia o la pobreza respectivamente. Para dicho hogar la CBA alcanza $ 896,2 (frente a $481,9 del INDEC) mientras que la CBT se ubica en $1.833,1 (por encima de los $1.077,4 del organismo oficial).
Más pobreza e indigencia en 2009, pero a menor ritmo 
Para estimar la pobreza e indigencia, además de calcular los costos reales de las canastas, es necesario medir la evolución de los ingresos por segmentos de la población. Así, es posible conocer en cuántos hogares los ingresos totales no son suficientes para alcanzar la línea de indigencia (CBA) o de pobreza (CBT).
Ahora bien, los ingresos de las familias dependen principalmente de la evolución del empleo y los salarios (registrados e informales). En ese sentido, si bien se ha publicado la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del 2do. trimestre de 2009, se tomaron sus valores como referencia pues tanto las cifras de ocupación como las de remuneraciones informales son cuestionables .
Al igual que en informes anteriores estimamos la evolución masa salarial del sector formal a partir de datos sectoriales y tuvimos que usar un supuesto para calcular la del sector informal (mantener la masa salarial total relativamente constante como proporción del PBI).
Al combinar la evolución de los ingresos familiares y el costo monetario de la CBT, surge una estimación de la proporción de la población por debajo del umbral de la pobreza. Según estos cálculos, en el 2do. semestre 31% de las personas no cubrieron la CBT, apenas por debajo de nuestra estimación del 1er. semestre (31,5%) y en torno de los valores de la segunda mitad de 2008.
En síntesis, el año pasado la pobreza afectó en promedio al 31,2% de los argentinos, aumentando 0,4 p.p. respecto del 2008 (30,7%). El menor incremento en 2008 la pobreza creció 1,4 p.p.- obedece principalmente a la intensa desaceleración de los precios. Es por ello que la aceleración de la CBA y la CBT registrada a fines de 2009 – que se mantiene en el 1er. mes de 2010- es un tema preocupante.
Por el lado de la indigencia, nuestras estimaciones arrojan que en el 2do. semestre de 2009 el 11,3% de la población no pudo costear la CBA. La indigencia descendió levemente en relación a la primera mitad del año pasado (11,5%), pero registra una suba frente a igual período de 2008 (10,9%).
De este modo, en todo el 2009 la indigencia afectó a 11,2% de los argentinos, trepando 0,5 p.p. respecto a nuestra estimación de 2008. Cabe destacar, además que en el caso de la pobreza extrema la brecha con la medición del INDEC es muy elevada. Por caso, según datos oficiales sólo el 4% de la población no cubrió la CBA en el 1er. semestre del 2009, apenas un tercio de nuestros cálculos.
Para entender la magnitud de este flagelo es importante expresar las cifras en términos absolutos. Tomando como referencia la población de la EPH la indigencia alcanzó en 2009 a 2.761.000 personas. Si extrapolamos la cifra al total de los argentinos, la pobreza extrema afecta a 4.507.000 individuos.

Asimismo, la cantidad de pobres se elevó a 7.679.000 personas respecto del universo de la EPH (24,6 millones de individuos). Esta cifra asciende a 12.534.000 si extrapolamos la incidencia (31,2%) al total de la población (cercana a 40 millones de argentinos). Más allá que las cifras oficiales escondan el problema, desde hace 3 años que la pobreza e indigencia no mejoran en la Argentina.
La asignacion por hijo mejora el panorama 
Si bien preocupa la aceleración de los precios -particularmente de la CBA y la CBT- las perspectivas para este año en términos de pobreza e indigencia son más alentadoras pues una importante parte de los hogares de bajos ingresos recibirán un monto adicional por la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Este plan no cubre a todos los hijos menores de 19 años, pero extiende la cobertura a los hogares cuyo jefe cumple con los requisitos dispuestos en el decreto de la AUH.
Para poder calcular el impacto sobre la pobreza y la indigencia de esta política, en 1er. lugar hay que cuantificar el universo de posibles beneficiarios. Utilizando  los datos de la EPH del 2do. trimestre de 2009, por la cantidad de jefes de hogar que cumplen los requisitos, 5,2 millones de personas (13% de la población) se beneficiarán con la medida, que otorgará asignaciones a 2,5 millones de hijos.
En segundo lugar realizamos un ejercicio de estática comparada que consiste en evaluar en cada uno de los hogares beneficiarios la pobreza y la indigencia antes de que se instrumente la AUH y después. Esto nos permite cuantificar cuantas personas salen de la pobreza o la indigencia gracias a los $180 por hijo menor.
Los resultados arrojan que la incidencia de la indigencia en el total de la población se reduciría 3,2 p.p. y la pobreza en 1,2 p.p. En cantidad de personas esto equivale a que 1,3 millones dejen de ser indigentes y medio millón pobres.

Cabe destacar que este cálculo es una primera aproximación que puede sobredimensionar el impacto por 2 factores.
> En primer lugar, sumamos a los hogares beneficiarios $180 por hijo sin saber si recibían otro plan social que no sea el Jefes y Jefas.  Además, no consideramos la posibilidad que los jefes no cumplan con la contrapartida que inmovilizan 20% de esos ingresos ($36).
> Más importante aún, este ejercicio no incluye la dinámica de los precios ni de los demás ingresos de los hogares. Nótese incluso en términos de poder adquisitivo percibir $ 180 por mes no es lo mismo que $144 y $576 a fin de año, dada la elevada inflación presente en la economía.
Por último, y como ya mencionamos, es preocupante la aceleración de los precios –en particular de la CBA y la CBT-. Este fenómeno se profundizó en enero y si se prolonga durante 2010 podría comprometer los beneficios de esta medida.

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