Cristina sigue en Olivos: Nada de estrés

Quienes esperaban que Cristina saliera de su internación para tomar decisiones gubernamentales, deberán esperar... y bastante. Por ahora, ella debe evitar el estrés.

Los médicos a cargo de su tratamiento fueron terminantes: la jefa del Estado no podrá subirse a un avión hasta tanto no exista una instrucción expresa. "Se indica estricto reposo por 30 días y evitar traslado aéreo hasta próxima decisión médica basada en la evolución", insistió el parte médico.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La presidenta Cristina Fernández de Kirchner continúa su recuperación en la quinta de Olivos, acompañada por sus familiares más cercanos. Ella mantiene reposo por 30 días. Ella se retiró de la Fundación Favaloro el domingo 13/10 a las 13:32, en el vehículo oficial, un Audi plateado con vidrios polarizados, y le acompañaron otros 3 vehículos de custodia.

 

30 días de “estricto reposo”, fue la indicación por escrito de los médicos de la Favaloro.

 

¿Por qué el énfasis? Porque los médicos querían que ella permaneciera unos días más internada pero Cristina se opuso.

 

Ella quería marcharse a Olivos.

 

El parte médico difundido minutos antes de que ella dejara el sanatorio indicó que deberá hacerse un "estricto control clínico-cardiológico", para evaluar la arritmia con la que había llegado a la clínica antes de que se le detectara el hematoma craneal por el que fue operada. Además, le realizarán análisis "neuroquirúrgicos y neurológicos" de control.

 

Los médicos a cargo de su tratamiento fueron terminantes: la jefa del Estado no podrá subirse a un avión hasta tanto no exista una instrucción expresa. "Se indica estricto reposo por 30 días y evitar traslado aéreo hasta próxima decisión médica basada en la evolución", insistió el parte médico.

 

Cristina tiene restringidas por el momento las llamadas de los funcionarios y sólo habla con sus familiares directos. No se encuentra informado por la TV ni por la radio. No puede involucrarse, por ahora, en situaciones estresantes.

 

Tampoco puede hacer actividad física para evitar problemas con la presión endocraneana.

 

Por la arritmia, la Presidenta no recibe ningún tipo de medicación. Fuentes oficiales indicaron que no es de tipo coronaria, pero que tendrá un seguimiento continuo por parte de dos cardiólogos de la Fundación Favaloro, Francisco Klein y Ramiro Sánchez.

 

En tanto, sobre la evolución de su cuadro quirúrgico, el control lo harán Cristian Fuster, que estuvo al mando de la operación, y Facundo Manes, el primer médico que la asistió cuando se le detectó el hematoma y director del Instituto de Neurociencias de la Favaloro.

 

Por lo tanto, continuará con su tarea el vicepresidente a cargo de la Presidencia, Amado Boudou.

 

Deberá recordarse que desde hace 48 horas, el cronograma electoral prohíbe al Poder Ejecutivo realizar anuncios que puedan influenciar la decisión del electorado, por lo que la participación del vicepresidente Amado Boudou se reducirá a actos que no tengan que ver con anuncios de gestión.

 

De esa manera, Boudou acotará su agenda a temas protocolares, ya que no se pueden inaugurar nuevas obras. El resquicio que usa habitualmente el Gobierno con Cristina al mando es aceptar invitaciones a la jefa del Estado de parte de empresas privadas.

 

En la agenda presidencial está pendiente el anuncio formal de la denuncia que la Argentina hará ante la Corte Internacional de La Haya contra Uruguay, por considerar que el país vecino violó el fallo anterior del tribunal después de que el presidente José Mujica autorizara a la pastera UPM (ex Botnia) a ampliar la cantidad de pasta celulosa que produce anualmente.