Renunció el Papa: el resumen del papado de Benedicto XVI, en el día de su despedida

El hecho de transformarse en el primer Papa que renuncia en 598 años agregó un eslabón más en la cadena de hechos inusuales que jalonaron el papado de casi ocho años de Benedicto XVI, que culminará hoy por la tarde.

Si bien estuvo enrolado en el ala más progresista de la Iglesia durante su juventud y aún más adelante también, Joseph Ratzinger había dirigido durante 20 años la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución heredera del Santo Oficio romano, antes de ser elegido Papa.

Así, este férreo defensor de la doctrina más ortodoxa del catolicismo, elegido Papa el 19 de abril de 2005, se fue alejando paulatinamente de las conclusiones del Concilio Vaticano II y de su predecesor, el carismático Juan Pablo II, de quien había sido mano derecha.

En ese juego de intrigas que acompaña a toda sucesión papal, cuando muchos hablan pero pocos con información precisa, los pasillos vaticanos auguraban lo que finalmente sucedió:que a un extenso papado como el de Juan Pablo II le seguiría uno más breve, por lo que el nuevo Santo Padre no sería un joven cardenal.

Lo que tal vez pocos esperaban era el retorno a una línea mucho más rígida de las normas católicas, tal como orientó su gestión este alemán de 85 años, al punto de volver a permitir el oficio religioso en latín.

Y para no dejar dudas a pesar de las voces críticas que entonces se levantaron, Benedicto XVI levantó también la excomunión que pesaba sobre los cuatro obispos consagrados en 1988 por el arzobispo cismático Marcel Lefebvre.

Y más aún: en 2009 le levantó la excomunión a Richard Williamson, el polémico obispo británico que negó el Holocausto, decisión que hasta le valió un cortocircuito con la poderosa jefa de gobierno alemana, la canciller Angela Merkel.

Esta decisión reflotó además un tema que lo tuvo como involuntario protagonista a los 14 años de edad: su enrolamiento en las Juventudes Hitlerianas, algo que Ratzinger siempre explicó como "acto obligatorio" de la dictadura del Tercer Reich.

Pero si bien hacia adentro de la Iglesia Católica esos fueron hechos cuestionados por los sectores más liberales, hacia fuera los escándalos que más cimbronazos ocasionaron a su papado fueron otros.

En primer lugar, por las ondas expansivas que provocaron en el presente pero también en el pasado, estuvo la revelación de los escándalos por abusos sexuales cometidos por diferentes sacerdotes.

Enfrentado a la crisis, Benedicto pidió la renuncia de varios sacerdotes y pidió el mismo perdón a las víctimas.

Pese a los intentos por suavizar el tema ante la opinión pública, los años no calmaron los efectos del escándalo y, por eso, en un hecho sin precedentes, el 19 de noviembre de 2010convocó en Roma a todos los miembros del Colegio Cardenalicio para debatir los casos de los sacerdotes pederastas.

Pero tal vez por ser el último, el llamado Vatileaks fue sin dudas el peor escándalo que debió soportar: la filtración a la prensa, por parte de su ex mayordomo Paolo Gabriele, dedocumentos privados en los que se denunciaba "corrupción" y "mala administración" dentro del Vaticano.

Gabriele fue arrestado por la policía vaticana, sometido a un juicio sumarísimo y condenado a prisión en el Vaticano, aunque el pasado 22 de diciembre el Papa le concedió el perdón y el  mayordomo logró su excarcelación.

Su férrea oposición al ordenamiento de homosexuales y la defensa a ultranza de la existencia del infierno, así como 24 viajes al exterior, los mensajes a la juventud y tres encíclicas son testimonios que también deja este pontífice.