Hace agua el control de precios: ¿Qué le dirá Moreno a Cristina?

26,27% de inflación en 12 meses: ¿cómo se sostiene una congelación de precios por 60 días con semejante carga inercial? Aumentan a diario las críticas a la medida draconiana de Cristina Fernández de Kirchner y Guillermo Moreno, que no ataca las causas de la elevada inflación vigente.



El control de precios se desinfla como frontón antiinflacionario: ¿Qué le explicará Guillermo Moreno a la Presidente de la Nación? Foto Mariano Sánchez/NA.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los supermercadistas habían solicitado un compromiso de los proveedores de que adhieren a la congelación de precios por 60 días, que los expendedores 'negociaron' (?) con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
 
Sin embargo, eso no ha prosperado y los supermercadistas siguen siendo el eje de la congelación de precios.
 
La Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL), que agrupa a los principales productores de la cadena agroindustrial, acordó dejar a criterio de cada empresa el acogimiento al congelamiento de precios, en la medida "que no se vean afectados sus costos".
 
El presidente de la COPAL, el abogado laboralista Daniel Funes de Rioja, consideró que el"congelamiento es un acuerdo entre supermercados, por lo que hay que ver cómo se manejarán ellos con sus proveedores". 
 
"Todos queremos estabilidad macroeconómica y no queremos inflación", indicó, por las dudas.
 
En tanto, los legisladores, reunidos en el bloque UCR del edificio de la Cámara baja, afirmaron en conferencia de prensa que los precios subieron 2,58% en enero y la inflación interanual acumulada fue del 26,28%, según el informe presentado por diputados opositores, elaborados sobre la base de datos relevados por consultoras privadas.
 
El titular del bloque radical, diputado nacional Ricardo Gil Lavedra, cuestionó la congelación de precios por 60 días que impuso el Ejecutivo Nacional, y dijo que "esas políticas siempre han fracasado".
 
A su vez, el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, afirmó que "los acuerdos de precios no sirven"para frenar la inflación y remarcó que "la canasta básica aumenta todos los días".
 
"La experiencia que tenemos muestra que los acuerdos de precios no sirven. Yo voy al supermercado y la canasta básica aumenta todos los días", sostuvo Caló en el arranque de la reunión de la mesa chica de la Central, en la que se analizarán los reclamos al Gobierno por asignaciones familiares y deudas con las obras sociales.
 
En la sede de Luz y Fuerza, en la capital federal, el líder metalúrgico agregó que "las paritarias no tienen techo" y que "cada gremio va a arreglar lo que está en condiciones de arreglar". 
 
Durante el fin de semana largo, la Secretaría de Comercio Interior, que dirige Guillermo Moreno, realizó inspecciones de verificación de los precios, de manera de impedir que las grandes cadenas dispongan algún aumento sobre los valores vigentes al 01/02. 
 
Los inspectores llegaron con listas de productos elegidos al azar para comparar.
 
El malestar es creciente y en ese marco, la Sociedad Rural Argentina (SRA) afirmó que la medida "ya ha demostrado su fracaso a lo largo de nuestra historia. La inflación no se frena a través de la prohibición de la publicación de las ofertas de los supermercados en los diarios. La inflación no se frena a través de un relato mentiroso que busca el silencio de quienes opinan diferente, ni con actitudes contrarias a la libertad de expresión".
Mediante un comunicado, la SRA sugirió que para frenar la inflación "el gobierno debería solucionar los graves desajustes macroeconómicos y otorgar incentivos para la producción en un ambiente amigable para invertir".
 
Con respecto al provisión de alimentos la SRA indicó que el campo produce alimentos para 400 millones de personas. "Hay en la Argentina azúcar, yerba, carne y aceite para abastecer a toda la población y para proveer los mercados internacionales", aseguró.
 
Además, consideró que el control de precios "incentiva el desabastecimiento y la escasez" y "redunda en una mayor suba de los precios de los productos controlados una vez finalizado el plazo para esos controles".
 
Al respecto, la SRA se preguntó "¿Cuál es la medida que se piensa implementar el día que termine el congelamiento de precios?" y estimó que "son los productores agropecuarios y los consumidores los mayores perjudicados por las políticas de este gobierno".
 
 
"El consumidor ya se dio cuenta que los controles de precios no solucionan su problema y ha asumido que lo único que sirve es la actitud que toma cada uno al no comprar, comprar menor cantidad u otro producto que lo reemplace, porque es la única reacción posible para que los precios se equilibren entre la oferta y la demanda hasta que aumente la producción. No estoy afirmando nada nuevo: fue la recomendación que hizo la Presidente de la Nación hace 15 días por cadena nacional.
 
El gobierno con esta medida antiinflacionaria es como pretender tapar el sol con las manos, mientras frena la capacidad de producción del sector agropecuario, que tiene la mejor solución para abastecer el consumo en tiempo y forma . La exigencia del gobierno ahora es que ningún precio debe ser superior a los publicados por el Indec. Por eso dispone otra medida arbitraria de prohibir a los empresarios de los supermercados que hagan publicidad en los medios independiente de circulación nacional. Quieren que todos sean socios en sus mentiras.
 
Los consumidores han dejado de creer en los precios máximos ante el rotundo fracaso de los mismos:  porque los productos con precios acordados se acaban en los primeros días; porque pagan el mismo precio por menos cantidad de productos o por un producto de inferior calidad ; porque al final terminan consumiendo productos más caros ante la escasez general provocada por la misma política.  A una semana del acuerdo ya está ocurriendo . Es la consecuencia lógica a este tipo de medida. En la actualidad, y dentro del mundo globalizado que demanda una gran cantidad de alimentos, nadie con sentido común puede desconocer las consecuencias, en general, para la economía del país y, en particular, para el consumidor, al mantener estas políticas que ya fracasaron cuando un país pretende vivir sólo con lo nuestro como lo hace este gobierno y sus empresarios amigos castigando al sector agropecuario con las políticas implementados para defender la mesas de los argentinos.
 
Ocultar la inflación y deformar la realidad ya está demostrado que ya no convence a nadie . Los trabajadores y dirigentes hoy discuten salarios para una inflación del 25% y que proyectada seria del 35% en el 2013 por una emisión de más del 40% del circulante. Quieren discutir paritarias cada semestre, algo de olfatos tiene estos los viejos dirigentes sindicales. El gobierno quiere un tope de salarios del 20% y este nuevo control de precios es un argumento para que todas las entidades sindicales acepten como tope en las paritarias en los próximos 60 días. A esta altura del relato y la realidad, ningún dirigente come vidrio, ni los mismos oficialistas.
La actual inflación crónica y muy alta, no se corrige con medias aisladas, con un cambio de moneda o con alguna otra falacia económica . Se necesita blanquear el Indec, reconocer la inflación y poner en marcha un plan económico integral ejecutado por un equipo profesional nuevo creíble para poder salir de la actual crisis, lo cual es muy factible si hay capacidad de rectificar el rumbo y cambiar, ante el actual escenario internacional para el país.
 
Mientras esto sucede el gobierno con sus políticas sigue promoviendo una mayor demanda como estrategia electoralista , que incentiva un mayor aumento de los precios, porque la producción de bienes no crece para atender esa mayor demanda generada, con mayor producción al no haber previsibilidad para las inversiones y el aumento de las producciones.
 
Pero lo más grave con la implementación de esta política es que termina subsidiando a los ricos mientras hay 10 millones de habitantes que no tienen cubiertas las condiciones mínimas de alimentación  (muchos de los cuales son niños, quienes se les hipoteca su futuro porque se limita su capacidad de educarse). De este 25% de nuestra población, muchos no comen carne y otros alimentos básicos, razón por la cual no les interesa el debate por la inflación. Le interesa si pueden comprar los alimentos indispensables para su familia. Para ellos la única verdad es la realidad de lo que ocurre diariamente en los supermercados.
 
Los pobres viven diariamente angustiados por la suba de los precios por culpa de la inflación. Cuando trabajan y cobran un sueldo, más del 90% del mismo es para comprar alimento  Están acostumbrados a remplazar los alimentos en forma diaria cuando suben los precios ya que no le alcanzan sus ingresos para especular . Todas las políticas y actitudes de la dirigencia están pensadas y diseñadas para atender la clase media-baja hacia arriba que tienen un voto racional y se olvida de lo que realmente necesitan el apoyo del estado.
 
Ante esta situación incontrastable de la realidad el país no puede desaprovechar esta situación inédita que nos presenta el mundo . Ello debería ser motivo suficiente para destrabar toda la capacidad de innovación y producción de alimentos de todos los empresarios emprendedores del complejo agroindustrial, para que puedan exportar al mundo la mayor cantidad y calidad de alimento a todos los mercados, sin ninguna ideología: se trata de la única y más efectiva receta que tienen los países en el siglo XXI para poder abastecer el mercado interno en forma permanente y sin grandes picos de precios.
 
Simultáneamente a una apertura del mercado para poder exportar, es fundamental -para atender las necesidades de los pobres que necesitan el apoyo del Estado-  crear un Padrón Nacional de necesitados e indigentes para implementar un sistema de ayuda por el cual cada uno recibe el subsidio en forma directa , por medio de una tarjeta electrónica.
 
Es lamentable que en ninguna propuesta de la oposición se escuche una idea concreta -como la que estoy proponiendo- para solucionar esta dicotomía que sufre el país hace tantos años . Me lleva a pensar que el 90% de la dirigencia ha asumido que los precios internaciones no pueden ser lo internos y, por este motivo, terminan justificando las políticas actuales de sustitución de importaciones
 
Yo estoy convencido de que hay otro camino a recorrer para terminar con la inflación como lo proponga más arriba, y con más razón, en el actual contexto internacional de demanda de alimentos, en el cual la Argentina debería tener con urgencia un proyecto de producción, transformación y exportación estratégico planificado para su desarrollo a largo plazo, basado en el complejo agroindustrial y los otros sectores de la economía que le permita achicar la brecha entre pobres y ricos “produciendo alimentos en calidad y cantidad para todos".”

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