Amenazado y desconfiado de la custodia oficial, se fue del país el exjoyero de Cristina

Sergio Hovaghimian, había dicho a una revista que la Presidente compraba joyas por US$1 millón por año. El exempleado de Jean-Pierre no le atribuye al Gobierno la autoría de las amenazas pero pone en relieve las falencias del programa de protección de testigos en medio de la conmoción por la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman.

Sergio Hovaghimian se fue del país porque no confía en la custodia que le puso el Gobierno.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). A finales de diciembre la revista Noticias llevó en la tapa de una de sus ediciones las declaraciones de Sergio Hovaghimian, ex representante de la joyería Jean-Pierre, quien aseguró que la presidente Cristina Fernández gastaba en ese negocio más de US$1 millón por año en joyas. 

 

Este lunes 09/02 el diario ABC de Madrid informa que Hovaghimian abandonó la Argentina aquejado por reiteradas amenazas. 

 

Hovaghimian era parte del programa de testigos protegidos en el marco de una causa iniciada contra el dueño de Juan-Pierre, Enrique Stad, por evasión impositiva y contrabando. 

 

El exjoyero no le atribuye al Gobierno la autoría de las amenazas ("Mis pruebas y mi juicio son contra Jean-Pierre y sus dueños. Si algo me pasara sería a ellos a quienes habría que investigar")  pero pone en relieve las falencias del programa de protección  de testigos en medio de la conmoción por la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman. 

 

Martín Pagano, abogado del exJean-Pierre, le dijo a ABC que Hovaghimian abandonaba la Argentina este mismo lunes con rumbo a USA. La publicación emparenta el hecho con el exilio del periodista Damian Patcher, quien se fue del país tras dar la primicia sobre la muerte del fiscal especial del caso AMIA. 

 

"Le dijeron que le va a pasar lo mismo que a Nisman", dice el abogado, que añade que su cliente incluso habría recibido amenazas de muerte por parte del personal del programa de protección de testigos, según consigna ABC.  Dicho programa depende del Ministerio de Justicia, que conducen Julio Alak y Julián Álvarez. 

 

En una entrevista con ese mismo medio publicada el 26/01, Hovaghimian había puesto en duda la eficiencia de sus custodios. Desde que se inició la causa contra Stad, el exempleado de Jean-Pierre recibió amenazas y un atentado en su casa. 

 

Hovaghimian le dijo a ABC en aquel reportaje: "La justicia me ha brindado vigilancia. Pero evidentemente el sistema no funciona. No sé si es mejor que los guardaespaldas del programa de testigos protegidos sepan dónde estoy o que no lo sepan. Cuando me tuvieron que proteger no estaban allí. Lo de Nisman es muy raro, porque a mí cuando me golpearon me brindaron vigilancia que solo me dejaba cuando tenía que ducharme. Hace unos días llamé a la oficina de testigos protegidos para notificar que iba a viajar y les dije: "Ya se murió el primero (en alusión al fiscal)". Lo que me respondieron raya lo burlesco: «Y bueno… qué le vamos a hacer"."

 

Ya en aquella nota Hovaghimian había anticipado que tenía "las maletas preparadas para irme del país"y que no sabía si seguiría trabajando en la Argentina. 

 

En ese reportaje, Hovaghimian aclaró: "Yo nunca dije que la presidenta comprara joyas en Jean-Pierre. Yo lo que dije es que los empleados sabíamos, porque nuestro jefe lo decía a los cuatro vientos, que la presidente compraba sus joyas allí", afirmó.

 

Una semana después de la salida a la calle de la confesión de Hovaghimian, la ONG Paso por paso Argentina, del abogado Juan Ricardo Mussa, efectuó una denuncia penal contra Cristina Fernández por la compra de joyas ante el juzgado de Luis Rodríguez. 

 

En tanto, la causa por evasión fiscal que enfrenta la joyería Jean-Pierre derivó en un segundo expediente por contrabando de joyas en el juzgado Penal Económico nº 3.