Enojo de Macri con Massa y final de una especulación

Muy interesante uno de los corolarios de la situación judicial de Amado Boudou: acabó con los coqueteos que desde el PRO había para acercar a Mauricio Macri y Sergio Massa. Los dichos de Massa (para cubrirse de Boudou, a quien promovió en la ANSeS decidió ignorar un fallo judicial favorable a Macri) hicieron explotar todo lo que se había especulado, en particular en algunos columnistas del diario La Nación y varios militantes del peronismo macrista sin olvidar al alcalde de Vicente López, Jorge Macri.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los del PRO no lo podían creer. En parte, una demostración más de sus limitaciones para el proyecto a escala nacional que mantienen porque las declaraciones de Sergio Massa fueron en Mendoza pero los aliados mendocinos del PRO, todos del Partido Demócrata, no les avisaron.

 

De acuerdo al diario Los Andes, de la capital de la provincia cuyana, "Sergio Massa, pasó por Mendoza e insistió con que debe realizar juicio político al vicepresidente Amado Boudou y reclamó que se tenga "la misma firmeza" con el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que está procesado por escuchas ilegales. (...)".

 

Ahí quedaron enterrados los sueños de más de un integrante del PRO de buscar un entendimiento con Massa.

 

Sucede que, a comienzos de marzo, en 117 páginas, el juez federal Sebastián Casanello dejó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a salvo del juicio oral y público aunque sin desprocesarlo.

 

O sea que, mal que le pese a los del PRO, Massa no erró en utilizar el concepto "procesado"aunque sí se equivocó al desconocer que Casanello, quien reemplazó en la causa al polémico juez Norberto Oyarbide, afirmó que no hay “pruebas suficientes” para mandar al juicio oral a Macri pero sí a Ciro James, Jorge Palacios, y el ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, entre otros. 

 

Los del PRO desempolvaron el siguiente concepto de Casanello acerca de la acusación contra Macri: “pasó a sostenerse casi exclusivamente en su posición de vértice dentro de la estructura burocrática de su gobierno ... Esta carencia de pruebas ... ubica al imputado en el difícil lugar de demostrar que algo no ha ocurrido, lo que desde antaño se conoce como prueba diabólica”.

 

Casanello consideró “apresurada” la decisión de Oyarbide de mandar a Macri a juicio oral, y dictó la nulidad parcial del cierre de la instrucción en 1ra. instancia, resultado de una gran negociación en la que mucho tuvo que ver el ministro de Justicia y Seguridad porteño y ex fiscal federal y ex juez federal, Guillermo Montenegro.

 

¿Cuál es el problema de Massa? Que muchos le recuerdan su vínculo estrecho con Boudou cuando Massa era el Nº1 de la Administración Nacional de Seguridad Social, y Boudou fue un funcionario de planta permanente al que Massa ayudó a ascender. De hecho, Massa fue quien llevó a Boudou ante los Kirchner para que explicara el muy cuestionable proyecto de expropiar el dinero que administraban las AFJP. A partir de esa instancia, que le permitió a Cristina Fernández de Kirchner encontrar dinero para sobrellevar las consecuencias de la menor actividad económica de 2009, Boudou se convirtió en una estrella K, tal como lo recordó la propia Cristina cuando fundamentó por qué lo elegía compañero de fórmula, en 2011.

 

Entonces, Massa decidió embestir contra los costados, y dijo: “No me gustaría que me prejuzguen a mí y me gustaría que me den la posibilidad de defenderme con lo cual me gusta tener la misma conducta con los demás, porque además si no, instalamos esto del doble estándar. Macri está procesado por usar recursos del Estado para escuchar gente, y sin embargo, no tenemos la misma conducta que con el caso del vicepresidente cuando en realidad debiéramos tener la misma firmeza con los dos”.

 

Así acabó la historia imposible del acuerdo Massa-Macri o Macri-Massa, que fue una posibilidad en 2011 cuando Jaime Durán Barba intentaba convencer a Macri que se presentara a la presidencial, y luego nada prosperó; y volvió a la especulación de algunas hace un par de semanas, en especial desde las páginas del diario La Nación.