Fracasa el 'circo beat' de la Operación Máximo

Líder de La Cámpora, valiente heredero de Él, principal consejero presidencial, candidato 2013, joven prometedor y capaz bajo un manto de silencio prudente, el mitificado Máximo (36 años) hizo correr a su alrededor a la Presidente de la Nación, al médico presidencial y a los recursos de transporte y asistencia médica del Estado por el capricho de no haber atendido a tiempo una dolencia que derivó en una infección que prácticamente paralizó al Ejecutivo nacional.





CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Termina un nuevo drama presidencial pero que esta vez no logró la atención que sí despertaron otros momentos que padeció la familia en el Poder, incluso tratándose del líder de la principal agrupación kirchnerista y uno de los pocos ‘candidatos’ con los que cuenta el oficialismo. Ocurre que la dolencia de Máximo y las instancias que terminaron en su internación porteña y que hicieron que Cristina Fernández suspendiera toda su actividad oficial para ir a buscarlo, no se condicen con la actitud del líder en las sombras que intenta forjar el cristinismo solo desde los silencios del joven, que este lunes (11/06) cosechó además pocas repercusiones.
Este lunes (11/06) se informó oficialmente que a Máximo se le efectuó un lavado articular artroscópico en quirófano, para resolver la infección en la rodilla “con resultado exitoso", aunque por el momento el paciente permanecerá internado con un esquema de antibióticos. Pasadas las 19, Cristina se hizo presente en el sanatorio para acompañarlo.
Pero la historia de la internación de Máximo Kirchner comienza en Santa Cruz. El hijo presidencial estaba con mucho dolor en su rodilla derecha y su madre le insistía en que fuese a tratarse en Buenos Aires pero él se negaba.
En verdad, ese debate ya había ocurrido el domingo anterior, durante la visita semanal de Cristina a su primogénito. En esa ocasión lo encontró muy engripado y le sugirió que se fuese con ella a atenderse en Buenos Aires, pero él se negó.
En esta ocasión, cuando la Presidente había partido ya hacia Buenos Aires, Máximo fue al Hospital Regional de Agudos, en Río Gallegos, a realizarse una resonancia magnética.
En ese estudio es donde aparece la dolencia en la rodilla. El médico presidencial Luis Buonomo es quien le informa y explica el diagnóstico a Cristina, coincidiendo en que lo mejor era un tratamiento en Buenos Aires.
En días previos, a causa del problema estomacal que había sufrido Máximo, probablemente consecuencia de la ingesta de medicamentos, que también le habría provocado el cuadro de artrosis séptica en la rodilla, en el Hospital Regional le habían preparado una internación, de acuerdo a lo confirmado por los médicos del establecimiento.
Pero Cristina y Buonomo le reclamaron a Máximo que abandonara ese intento ya que el nosocomio del sector público provincial se encuentra en medio de un reclamo gremial de su personal.

Comentarios

Entradas populares