El Episcopado católico pidió a los policías "cumplir su tarea"

El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, dialogó con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre los hechos de saqueos en todo el país. "Ella(estaba) preocupada por todo lo que puede significar que una fuerza de seguridad haya pasado esto" y que "esto no tiene que volver a pasar", afirmó Arancedo.


José María Arancedo: "Hace falta una respuesta de toda la sociedad, de la política, de la justicia, de las fuerzas de seguridad y de la cultura, la cultura de la vida, al problema de la droga y el narcotráfico". (FOTO NA: MARIANO SANCHEZ)
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, señaló que "fue un diálogo con mucha esperanza", el mantenido con la mandataria Cristina Fernández de Kirchner. 
 
"Se habló de todo lo que pasaba en las provincias", destacó Arancedo, y mencionó que en el más reciente documento dado a conocer por la Conferencia Episcopal "se dijo que la policía no podía dejar huérfana a la ciudadanía. Esto no tiene que volver a pasar, si hay dificultades hay que dialogar". 
 
"A la policía la necesitamos cumpliendo su tarea", insistió. 
 
Cristina, acompañada por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, recibió a los miembros de la Conferencia Episcopal argentina, encabezados por su presidente, Arancedo. 
 
También estuvieron Virgilio Bressanelli, vicepresidente 1ro. y obispo de Neuquén; Mario Antonio Cargnello, vicepresidente 2do. y arzobispo de Salta; y Enrique Eguia Seguí, secretario general y obispo auxiliar de Buenos Aires. 
 
Arancedo manifestó que "hace falta una respuesta de toda la sociedad, de la política, de la justicia, de las fuerzas de seguridad y de la cultura, la cultura de la vida", al problema de la droga y el narcotráfico. 
 
Arancedo calificó de "cordial y respetuoso" el encuentro con la Presidenta, y precisó que estuvo enfocado "en la cooperación en orden al bien común de nuestra patria". 
 
Chaco
 
Hoy, jueves 12/12, a las 18:30, en la plaza 12 de Octubre (Wilde y Paraguay, en Resistencia, Chaco) se rezó una oración interreligiosa por la paz social en el Chaco. En un manifiesto, representaciones de los credos y de los ciudadanos solicitaron a los responsables de la seguridad de la población que “lleven a cabo las medidas preventivas y acciones conducentes para defender las vidas, la paz, el orden, y las fuentes de trabajo de los habitantes” y ofrecieron “acciones de buenos oficios y participación activa, para colaborar a prevenir y a solucionar los conflictos importantes que afecten la paz social en el Chaco, y el bienestar general”.
 
En tanto, ante los sucesos vividos los días pasados en varias provincias, el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, invitó a todos los fieles a elevar al Señor súplicas para que derrame el don de la paz. 
 
“Es muy triste lo que sucedió en tantos sitios –expresó el prelado-. Me refiero en concreto a Presidencia Roque Sáenz Peña, sede de la diócesis. Los daños materiales han sido graves, el miedo y el sufrimiento de muchos fue enorme. Ni bien me llegó información sobre la preocupación por el vandalismo que podía desatarse por supuesto recé e hice rezar, alentando a quienes podían hacerlo a poner los medios a su alcance para frenar desórdenes”. 
 
El obispo sostuvo que los desórdenes reflejan “una grave enfermedad social” a la que “hay que encontrar solución entre todos”. Agregó: “Quien interviene en saqueos o de algún modo los alienta o aprueba, denota una lamentable falta de valores básicos como para vivir en sociedad, ¿cómo se llega a esa triste situación?”. 
 
Por pedido expreso del obispo, las distintas parroquias de la diócesis se unirán en diferentes momentos y maneras para rezar por la paz social. En la catedral se invita a todos los fieles el viernes 13, desde las 15, a realizar una jornada de oración que finalizará a las 20 con la santa misa.
 
Concordia
 
El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, envió un comunicado a la comunidad diocesana y a todos los ciudadanos de la región convocándolos a rezar una oración por la paz y la amistad social ante los sucesos recientes de protesta policial que causaron muertes en la ciudad sede episcopal y en otras zonas del interior del país. 
 
El obispo reconoció que la ciudadanía vive con tristeza lo sucedido, e incluso hay quienes se encuentran víctimas de la tensión, el miedo y la desconfianza. "Los reclamos sectoriales no siempre con buenos modos y el clima de crispación social nos piden serenar los espíritus -evidenció-. La pobreza que persiste nos reclama a todos un renovado esfuerzo por la solidaridad y la justicia, por el trabajo digno y la educación inclusiva, sostenida por fuertes valores humanos". 
 
Los sacerdotes de la diócesis reunidos junto al obispo invitaron a unirse en la oración por la paz ciudadana y la amistad social en todas las misas del sábado 14 y domingo 15 de diciembre. A los creyentes de otras confesiones, la Iglesia católica los invita unirse en la plegaria; y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a trabajar juntos "por la construcción de una cultura del encuentro y la solidaridad, como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna".
 
Tucumán
 
La Pastoral Social de la arquidiócesis de Tucumán difundió un mensaje alertando sobre las responsabilidades que dejó la protesta policial en busca de mejoras salariales y la posterior represión de la que fueron víctimas ciudadanos que requerían el restablecimiento del orden social. Con suma gravedad, indicaron que, ahora, "lo fundamental es volver rápidamente a un clima de paz y amistad social". 
 
Con la firma de monseñor Melitón Chávez, vicario para la Solidaridad, y el coordinador de la comisión, Juan Carlos Hourcade, la Pastoral Social lamentó "la existencia de dos Argentinas" en un mismo país, que describieron así: "Una que festejaba y bailaba y la otra que gemía y lloraba sus muertos y sus pérdidas". 
 
El organismo eclesial afirmó que los gobernantes son los máximos responsables de lo sucedido, por ser ellos los principales promotores del bien común, hoy dañado. "No es posible gobernar sólo para el día a día -afirmaron-. Los conflictos deben preverse para evitar que degeneren en situaciones como las que se han vivido en Tucumán; y deberán apoyar rápidamente a aquellos que injustamente han perdido parte de sus bienes y trabajo". 
 
Asimismo, el documento también carga la responsabilidad sobre la policía: "Las fuerzas deben asumir la enorme y grave responsabilidad que tienen respecto de esta situación. Hasta el más justo de los planteos pierde legitimidad cuando no se realiza por las vías que corresponden. La policía tiene derecho a la huelga, pero las fuerzas del orden deben ser conscientes de que su forma de ir a esa huelga no puede ser igual a la de otros trabajadores". 
 
La Iglesia indicó que darle prioridad a un reclamo salarial antes que a la seguridad de la población es una conducta que "defraudó la confianza depositada por la población en las fuerzas del orden, vulneró la profesionalidad con la que deben actuar y desconoció cadenas de mando legales". Y advirtieron: "La policía tucumana tendrá una ardua tarea para restablecer los vínculos que debe tener con la población en forma normal". 
 
La Pastoral Social también fustigó la "impudicia" con la que algunos sectores sociales, y en particular los dirigentes, "ostentan sus riquezas –bien o mal habidas, no importa–, generando en los excluidos sentimientos de profunda frustración". No obstante, el equipo indicó que eso "no habilita para cometer delitos contra la vida y los bienes". 
 
"Esto no sucede solamente porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz”, expresaron al parafrasear la exhortación apostólica del papa Francisco, Evangelii Gaudium.
 
"Lo peor es que se puso en riesgo y se afectó, lo más preciado de una sociedad que es la vida humana -alertaron-; las pérdidas de bienes pueden ser solucionadas, pero las pérdidas de vidas no". 
 
"Ahora lo fundamental es volver rápidamente a un clima de paz y amistad social -indicaron-. Rogamos al Señor de la Historia, cuyo nacimiento estamos próximos a celebrar, que consuele a los familiares de los fallecidos en esta tragedia, que una vez más nos regale su paz y permita que los tucumanos volvamos a sentirnos hermanos unos de otros y solidarios entre todos".

Comentarios

Entradas populares