Zannini, Icazuriaga y la 'inteligencia K': Así le va a Cristina...
Ya toda la opinión pública percibió que Federico Elaskar en la pantalla del informativo de América 2, así como Jorge Leonardo Fariña en el programa de Jorge Rial en igual canal, fueron maniobras pro-gubernamentales de confundir a los televidentes desprestigiando la investigación de Periodismo para Todos/Jorge Lanata. Sin embargo, hay casos para rescatar. Por ejemplo, Mónica Gutiérrez.
por EDGAR MAINHARD
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El eje Carlos Zannini-Héctor Icazuriaga sostiene hoy día a Cristina Fernández de Kirchner, sus desánimos, furias e incontinencias. Uno es secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación, el otro es secretario de Inteligencia. Ambosdependen directamente de la Presidente, fueron colaboradores muy cercanos a Néstor Kirchner, integran la llamada 'mesa chica' (a la que no pertenece, por ejemplo, Juan Manuel Abal Medina hijo), y se encuentran sobrecotizados en el Frente para la Victoria: dan por ellos más de lo que realmente valen. Sin embargo, junto a Julio De Vido, brillan en el universo Cristina.
Zannini, Icazuriaga y De Vido conocen muchísimo a Lázaro Báez porque los 4 coincidieron en Río Gallegos, Santa Cruz, y su ascenso social y político lo hicieron junto a Néstor Kirchner.
Zannini e Icazuriaga decidieron la 'operación de inteligencia' para intentar desacreditar a Jorge Lanata, periodista que, si bien no es un 'histórico' de Grupo Clarín, hoy día es el arma más agresiva que tiene el multimedios para su defensa ante el Frente para la Victoria, que se ha autoprometido o fragmentarlo o liquidarlo.
La 'operación de inteligencia' resultó delirante: negociar/forzar a Jorge Leonardo Fariña y su ex amigo Federico Elaskar para que se desdijeran de aquello que le habían dicho a Lanata, acerca de lo que ya se comenta en la opinión pública desde 2003 a la fecha: el lavado del dinero resultante de la corrupción en la manipulación de la obra pública. Desde aquel libro Kirchner, el Amo del Feudo, de Daniel Gatti, a la fecha, nada ha cambiado en la percepción de la opinión pública. Por el contrario, ha empeorado.
Zannini e Icazuriaga coincidieron en que no tenía que ser Canal 7, la llamada "TV pública", el medio de comunicación elegido para el intento de desacreditar a Lanata: la táctica de comunicación gubernamental consistía en no comentar el informa titulado "La Ruta del Dinero K". La teoría, de cuya elucubración también participó el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, consistía en afirmar que se trataba de un escándalo entre personas y empresas privadas, que no involucraba a funcionarios.
Pero los 3 sospechaban que 1 semana después, Lanata intentaría demostrar la relación comercial que pudo existir entre Néstor Kirchner y Lázaro Báez, y había que anticiparse.
¿Por qué Zannini e Icazuriaga eligieron la pantalla de América 2 y no la del 9, por ejemplo?"Confiaban más en los amigos que tienen ahí", explicó un allegado a la Casa Rosada. Y no aludía a Daniel Vila ni a José Luis Manzano, rostros empresariales visibles del canal que financia el Estado Nacional, igual que a Canal 9 o Canal 7.
Pero ¿por qué la 'contraofensiva estratégica' comenzó por Jorge Rial entrevistando a Fariña?
"Por 2 motivos. Por un lado, porque para 'bajarle el precio' al informe de Lanata había que farandulizar el tema. Convertirlo en un tema del cholulaje vespertino. Por otra parte, porque hay buen diálogo con alguna gente que es de la confianza de Rial", se agregó.
Durante el programa de Rial fue muy honesto de parte de Marina Calabró, panelista de otro programa del mismo canal, por cuestionar la versión de Fariña así como defender la investigación de Lanata. Marina libró una dura batalla ante la pantalla con Luis Ventura, el copiloto de Rial, más interesado que el propio Fariña en 'fijar' el discurso del desmentido a Lanata aunque cuando fue presionado en el programa 'Infama' del mismo canal terminó diciendo que acababa de regresar de vacaciones, que había encontrado esas novedades y estaba viendo qué pasaba (?).
Rial conoce su oficio. Intenta minimizar riesgos y costos: él defendía la versión de Fariña pero cuando el debate llegaba a algunos de los muchísimos aspectos increíbles, tomaba distancia.
Fariña es inimputable y solamente un personaje torpe como Báez -o Carlos J. Molinari (aunque en este caso, es más bien responsabilidad de su hijo)- pudieron introducirlo en una cuestión tan delicada como la administración de dinero controvertido (por ejemplo, la obra pública, en la Argentina, siempre tiene 'olor a corrupción').
Pero Zannini e Icazuriaga se entusiasmaron. En su microclima consideraron que había resultado exitosa la experiencia con Fariña porque el rating de América 2 había 'volado'. Grueso error: un gran rating no es garantía de credibilidad en el discurso que intentaban instalar. Un gran rating puede reflejar solamente interés por el escándalo provocado. Pero, precisamente, el ámbito elegido para Fariña -un programa de 'cholulaje'- es considerado un entretenimiento, no un programa de periodismo.
Los televidentes se divertían con la historia pero de ahí a creerle a Fariña en 'Intrusos' hay una distancia considerable. Y hay algo más que ignora el kirchnerismo cristinista: los referentes o líderes de opinión son quienes establecen, a menudo, gran parte de lo que es creíble o no creíble. La credibilidad es un atributo muy complejo y frágil en el negocio de la comunicación profesional. Elaskar, por ejemplo, no es creíble en su 2da. versión porque el escándalo de los billetes de 500 euros en el mercado cambiario argentino entre 2006 y 2009 es muy conocido, no puede negarlo si él estaba en la actividad financiera.
En términos de opinión pública, no son todos iguales. En términos de opinión pública hay categorías y estamentos, una realidad que desesperaba a Néstor Kirchner durante sus 2 grandes batallas que perdió: la de 2008 (Resolución 125) y la de 2009 (la elección de renovación del Congreso).
¿Qué saben Zannini e Icazuriaga de opinión pública? Lo mismo que Kirchner: nada. Ni Rial -aún cuando tiene buen rating en la radio AM La Red y muchos seguidores en Twitter- ni su equipo integran ese grupo que la opinión pública privilegia.
Sin embargo, Zannini e Icazuriaga estaban felices y decidieron subir la apuesta. Fueron por el otro, Federico Elaskar, a quien los empleados de Icazuriaga ya habían 'convencido' de plantarse frente a cámara de América 2.
Y que quienes lo convencieron fueron los empleados de Icazuriaga se demostró, para muchos periodistas y conocedores de los medios de comunicación, en los personajes que poblaron la pantalla de América 2 para lo que esperaban sería un gran show: Rolando Graña y Facundo Pastor. Por algún motivo que no podría precisarse, quienes conocen quién es quién, dijeron que si Zannini e Icazuriaga intentaban darle alguna credibilidad al testimonio de Elaskar nunca tendrían que haber enviado a Graña a entrevistarlo. Y menos ubicar a Facundo Pastor a opinar.
Era preferible que fuese Guillermo Andino, habitual rostro masculino de ese espacio, y algún otro profesional. ¿Por qué a Elaskar lo entrevistó Graña y no Mónica Gutiérrez? Graña explicó, al día siguiente, según Diario Uno (también de Vila/Manzano) que la nota la consiguió él, por un amigo que lo llamó y le dijo si quería entrevistar a Eskandar para que éste dijera lo contrario a lo que había sostenido en Canal 13. Sin embargo, Lanata le dijo a Rial en un duplex entre Mitre y La Red que sabía que 2 periodistas de América habían visitado a Zannini antes de esa nota.
Ahí apareció otra curiosidad de esta historia: Andino no estuvo ese día en la pantalla de América 2, y Mónica Gutiérrez explicó que era por un problema personal. Resultara cierto o no, Andino quedó a salvo.
Por lo tanto, Mónica Gutiérrez quedó en soledad para intentar poner en duda la versión de Elaskar, a quien acababa de entrevistar quien estaba sentado junto a ella, Graña. Resultó muy importante la tarea de Gutiérrez porque con sus preguntas y sus comentarios -que eran los que hacían muchos televidentes- logró arrojar dudas sobre la gran primicia que presentaba Graña.
Gutiérrez nunca cuestionó la tarea de Graña pero sí puso interrogantes al relato de Elaskar, que era lo que importaba. Conociendo el backstage de América 2, ella exhibió profesionalismo y valentía al plantarse en su incredulidad hacia lo que Eskandar tenía para decir, y con ese discurso simple pudo ayudar al vuelco de la versión: el público no le creyó a Elaskar, Zannini e Icazuriaga fracasaron en su proyecto.
Por supuesto que ambos funcionarios ejemplifican, con su inteligencia mediocre, la escasa calidad de los colaboradores de los Kirchner. También su comprensión muy primaria de los medios de comunicación. Luego, una estupidez enorme de quienes se atribuyen ser "la inteligencia" de la Nación.
Luego del episodio Eskandar en América 2, ha ocurrido algo muy grave para el periodismo K: la gente ya entiende quién es quién y dónde se encuentra parado cada uno. La multitudinaria manifestación del 18A lo demostró. Y esto recién comienza...


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