Preparando el miércoles 24A: La cuenta se ha vuelto regresiva

Entre el final de la escasa justicia independiente que aún sobrevive a los caprichos de la habitante de Olivos y la corrupción montada a un gigantesco escenario, el de la televisión; se agitan las aguas de una sociedad que juega tiempo de descuento para salvar la democracia que tanto costó alcanzar y luce más frágil que en sus albores, hace 30 años. La República yace cuidados intensivos.



"(...) -¿No hay ninguna cosa buena del kirchnerismo para rescatar?
 
-Ése es un argumento falaz, porque la peor tiranía siempre tiene algo bueno. El peor problema que tenía la República de Weimar era la desocupación. Hitler terminó de la noche a la mañana con la desocupación y provocó el gran amor. Aun después de caído Hitler, y de que les mostraron y los obligaron a ver los cadáveres y los campos de concentración, muchos alemanes siguieron pensando "yo tuve mi primer trabajo por Hitler y le estoy agradecido". Es lo mismo que los que recuerdan que Evita les dio la primera muñeca, la máquina de coser. Ésa es la falacia de confundir la parte con el todo. Uno tiene que tomar la totalidad y preguntarse qué es lo más importante.
 
-¿Y qué es lo más importante?
 
-En el caso del kirchnerismo uno tiene que considerar que es una política autoritaria y una economía populista que nos ha llevado al empobrecimiento, la desigualdad y una corrupción como jamás se ha visto. Entonces, ¿qué importa frente a eso el matrimonio gay? Es completamente secundario. En el tema de los derechos humanos, el que jugó un papel realmente heroico fue Alfonsín, porque el Ejército estaba armado y se levantaron en armas. ¿Cuál es el hecho heroico del kirchnerismo? ¿Bajar un cuadro de Videla? Es absurdo. Es más importante la catástrofe de Once o la de La Plata que lo que pasó hace 40 años. Y si empezamos a sumar todos los muertos del período kirchnerista, hay que decir que juntan bastante.
 
-¿Qué es lo que más cuestiona? ¿La forma o el fondo? ¿El estilo o el contenido?
 
-Los dos. La forma política es el cesarismo plebiscitado y el modelo económico que lleva a esto, quizás en contra de sus propósitos, pero las intenciones no importan, importan los hechos. El modelo económico populista, tanto el viejo como éste, lleva inevitablemente a la inflación. Y la inflación es la primera causa del empobrecimiento. Hoy creció la desigualdad y hay una pobreza enorme, aunque sabemos que las estadísticas del Indec son mentirosas y falsas, se ve en la calles, en las villas. Siguen hablando de la oligarquía vacuna, que se terminó hace medio siglo. Hoy la oligarquía es el kirchnerismo y sus adláteres, y los empresarios subsidiados desde el poder. Hoy la nueva oligarquía son los kirchneristas que viven en el barrio de Puerto Madero. (...)"
 
 
 
 
por JORGE HÉCTOR SANTOS
Twitter:@santosjorgeh
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Describir la realidad argentina resultaría una tarea abrumadora, muy extensa y compleja.
 
La realidad, incluso, supera con creces la mente más imaginativa de algún avezado libretista que pretendiese escribir una ficción que pudiera eclipsar el macabro presente del país.
 
La pregunta que cualquiera se formularía es si se llegó a esta situación por obra de la casualidad.
 
La respuesta definitivamente es: No.
 
La acumulación de disparates en los años en que gobiernan los Kirchner interrumpió la siesta de una comunidad que demoró por demás en reaccionar.
 
Un pueblo que venía de una crisis (2002) que parecía ser la peor vivida, y que fue coimeado desde el poder con los multimillonarios recursos públicos que hubieron -y que fueron despilfarrados y/o robados-; soportó en demasía un relato extremadamente falaz, y hasta denigrante.  
 
Hoy esa gente, en su gran mayoría, está muy enojada por la estatura que alcanzó su desilusión.
 
Cristina Fernández había expresado hace pocos días: "Hubo un fallo (la declaración de inconstitucionalidad de una parte de la ley de medios, que resolvió  la Cámara Civil y Comercial)que me enmudeció, porque nunca se vio una cosa igual".
 
Lo que silenció al gobierno y sus voceros por 24 horas fue el follón que vinculó (ya era sospechado) a la familia gobernante con empresarios amigos en actos de enriquecimiento ilícito,amplificado masivamente por los casi 21 puntos de rating que obtuvo Jorge Lanata en su 1er. programa del 2do. ciclo televisivo de PTT.
 
El envío televisivo se convirtió en una especie de bomba puesta bajo el mismísimo sillón de Bernardino Rivadavia.
 
Si algo faltaba para ampliar aún más lo expuesto, en el exitoso espacio de los domingos a la noche de Canal 13, fue el estrafalario show armado en complicidad entre el gobierno y la dupla Daniel Vila-José Luis Manzano, que convirtió al grueso de la programación de  América TV en una especie de 6,7,8 a lo largo de todos sus espacios para tratar de destruir al cartero(Lanata), típico accionar K.
 
La inseguridad, la inflación, las trabas económicas, la huída de inversores extranjeros, el cepo y hasta la tragedia de La Plata pasaron por días a 2do. lugar.
 
Para colmo, cuando más se nota la ausencia de Justicia verosímil, Cristina Fernández de Kirchner fue por lo poco que resta de ella con el autoritarismo y patoterismo que la caracterizan,so pretexto de democratizarla.
 
El grotesco del relato también alcanzó a la mayor manifestación de indignados que tuvo lugar en todo el territorio nacional. Se la quiso minimizar al absurdo de 178.000 personas, según bajada de línea de la locataria de Olivos desde Venezuela.
 
La corrupción y la justicia, esas que no descollaban entre las preocupaciones de los argentinos, se transformaron en el detonante central de los desvelos de la recientemente adicta al Twitter.
 
¿Habrá tomado definitivamente conciencia la ciudadanía que el robo perpetrado sistemáticamente por sus gobernantes de los dineros de todos (los del Estado) es la raíz de todos sus males?
 
¿Habrá tomado definitivamente conciencia la población que el ir por lo queda de la Justicia, le allanará el camino a la primera magistrada para convertirse en dictadora con el envoltorio ficticio de la democracia?
 
¿Tomará conciencia la atomizada y mezquina dirigencia opositora que no es hora de vedetismo porque las demandas sociales son otras?
 
¿Tomarán conciencia los diputados claves para definir la elección que si votan a favor de las leyes enviadas por el Ejecutivo, el artículo 29 de la Constitución Nacional les asigna a “actos de esta naturaleza una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”?
 
Los días por venir son decisivos. El miércoles 24A es muy pero muy importante.
 
La cuenta se ha vuelto regresiva.
 
Cristina Fernández viuda de Kirchner no cambiará.
 
Si no cambian los que aún pueden cambiar, mañana ya será tarde.
 
La República será un simple recuerdo.

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