La Presidenta se reunió con el sucesor de Bergoglio

Antes de viajar a Perú y Venezuela, la presidenta Cristina Kirchner recibió hoy al monseñor Mario Poli, el sucesor de Jorge Mario Bergoglio en el Arzobispado de Buenos Aires.

Según informaron fuentes oficiales, la jefa de Estado inivtó al prelado a la Casa Rosada a raíz de que por su viaje a Perú y Venezuela no podrá asistir a la toma de posesión arzobispal en la catedral porteña.

Monseñor Poli estuvo acompañado en la audiencia por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe. La Iglesia emitió días atrás un duro documento en el que advirtió que la reforma de la Justicia que impulsa la Presidenta puede "debilitar la democracia".

Ambos debieron dejar esta mañana la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar, donde se realiza la asamblea plenaria de obispos, después de un llamado que confirmaba la audiencia. Luego de dialogar en el Despacho Presidencial, Cristina Kirchner, Poli y Arancedo se dirigieron al oratorio Cristo Rey, ubicado en la planta baja del edificio. Allí también estuvieron el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Los temas sobre los que dialogaron durante el encuentro no se informaron oficialmente.

Por las imágenes difundidas con posterioridad, se observó que Arancedo leyó en el oratorio una oración ante la primera mandataria y Poli.

Antes de abandonar la capilla, el sucesor de Bergoglio en la ariquidiócesis porteña ofreció la bendición a los representantes de la prensa y a los empleados de Gobierno que se encontraban rodeando el pequeño templo.

El encuentro se produjo antes de que la Presidenta encabece un acto en el salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, donde habló de la reforma judicial, a la que la Iglesia puso objeciones, entre otros anuncios con fuerte presencia de militantes kirchneristas.

La elección de Poli como arzobispo porteño se oficializó el 29 de marzo pasado, tras la polémica con el Gobierno y la Nunciatura por la difusión anticipada del primer nombramiento del Papa argentino.

Ese mismo día, Poli afirmó que la relación con la jefa del Estado será de "respeto y colaboración, pero con la debida distancia y diferencia".

El arzobispado de Buenos Aires invitó días después a la primera mandataria a participar de la misa de toma de posesión de Poli, prevista para este sábado, pero desde la Casa Rosada anticiparon que la mandataria no asistiría.

Además, Poli dijo que espera que la mandataria "vuelva" al tedeum del 25 de Mayo que se oficiará en la catedral porteña.

La semana pasada, la Presidenta se había reunido con el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, en la Casa de Gobierno, en una continuación del encuentro que habían mantenido en Roma semanas atrás, con ocasión del inicio del pontificado del papa Francisco.

Agencias DyN y Télam