Informe de DiarioVeloz.com: los destrozos de la tormenta

Para los vecinos de Villa Urquiza el disfrute del fin de semana largo terminó antes de lo previsto: alrededor de las 5 AM, quienes viven sobre la calle Pampa y Combatientes de Malvinas tuvieron que despertarse repentinamente, consternados por el metro de agua que cubría las calles y entraba a sus casas.

La gran cantidad de agua que cayó en poco tiempo desbordó los desagües. Los autos estacionados flotaron y chocaron entre sí. Además uno de los vehículos se incendió por completo, presuntamente a causa de que se activó la alarma y en contacto con el agua produjo un cortocircuito.

El panorama más desolador lo ofrecen las veredas, en algunos tramos con las baldosas arrancadas de cuajo que quedaron diseminadas por la calle. Así, la superficie sin protección se fue erosionando hasta generar un pozo de tierra que incluso deja al descubierto los caños de agua y gas.

Uno de los más perjudicados fue un local de repuestos de autos ubicado justo en la esquina de Pampa y Combatientes de Malvinas porque durante la tormenta un auto que flotaba chocó el frente del local. El agua lo inundó por completo y sus veredas desaparecieron arrastradas por la fuerza de la corriente.

Hasta este momento los vecinos perjudicados no recibieron ayuda ni fueron consultados por nadie del Gobierno de la Ciudad. La Policía Federal se presentó en el lugar para ordenar el tránsito y cercar los enormes huecos producidos en las veredas desde el cordón hasta la puerta de la casa con cintas protectoras. Los agujeros impiden, en algunos casos, la salida de los habitantes de su propio domicilio.

La totalidad de los locales que se encuentran sobre la calle Pampa entre Triunvirato y Álvarez Thomas sufrieron enormes daños ya que no solamente se les filtró agua por debajo de las cortinas, sino que en algunos casos los vidrios del frente no contuvieron la presión y cedieron. El resultado fue la pérdida total de la mercadería, el mobiliario y las máquinas que se encontraban en el interior, como computadoras en el cibercafé, lavarropas en el lavadero y cocinas y heladeras de los locales gastronómicos.

Quienes llegaron al lugar observaban absortos el paisaje desolador. Entre los propios vecinos intentaban ayudarse a sacar el agua de las casas, pero en algunos casos la dimensión de lo ocurrido era tan grande que solamente quedaba darles una palmada en el hombro y permanecer al lado ante la impotencia de ver el esfuerzo de su trabajo perdido en algunas horas.

"La verdad no tengo ganas de hablar, tengo un desastre en mi casa", nos cuenta un vecino mientras intenta encontrar una solución para destrabar su Peugeot 307, que quedó encastrado encima de un 505. "Lo estacioné a cuatro cuadras y cuando me levanté empecé a caminar y a preguntarle a los vecinos para poder encontrarlo", añadió con desazón.

Estas cuadras fueron una de las zonas más de las afectadas de Villa Urquiza por encontrarse en un desnivel inferior respecto al resto de las manzanas, por lo que suele inundarse pero nunca antes con esta magnitud. También se registraron algunos destrozos en Parque Chas, barrio contiguo.