El patrimonio de los ministros de Cristina crece sin cesar (y sin pudor)

"Bancos y empresas nunca ganaron tanta plata como con este Gobierno", dijo Cristina Fernández ayer durante su alocución desde la Bolsa de Comercio. Verdad o mentira, algo superior ocurre con los ministros de su gabinete, muchos de los cuales más que ganar, se han hecho casi millonarios con crecimientos tan altos en sus patrimonios que han logrado, inclusive, sortear inflación y recesión a la vez.

Vence hoy vence la prórroga otorgada por la Oficina Anticorrupción para que los funcionarios nacionales presenten sus declaraciones patrimoniales. Hasta ayer faltaba la presentación de varios miembros del Gabinete, así como los de Cristina Fernández y de su vice, Amado Boudou.

 

Ocurre que la mandataria esperó nuevamente hasta el filo de la prórroga para completar su declaración jurada 2011, y a diferencia del año pasado, que el plazo se extendió inéditamente hasta septiembre –postprimarias–, esta vez no habría un nuevo periodo de gracia.

 

Tal vez, la esperada declaración jurada presidencial –que el año pasado bordeó los $70 millones por incluir los bienes de Néstor Kirchner– no se haga pública hoy. En los papeles, los funcionarios tienen hasta esta tarde para presentar el formulario al despacho de recursos humanos de su dependencia. Y de allí lo envían a la OA.

 

Su vice, Amado Boudou también evitó difundir los datos más actuales de su patrimonio. Al igual que otros 7 miembros del gabinete:

 

- Julio de Vido (Planificación),

 

- Hernán Lorenzino (Economía),

 

- Débora Giorgi (Industria),

 

- Julio Alak (Justicia),

 

- Enrique Meyer (Turismo),

 

- Alberto Sileoni (Educación), y

 

- Héctor Timerman (canciller)

 

Mientras, las declaraciones conocidas muestran que ningún funcionario perdió un peso y que el ministro de Defensa, Antonio Puricelli, fue el que más ganó: incrementó su patrimonio en un 130% (llevó sus $1.667.405 de 2010 hasta los $3.838.743 al siguiente año), seguido por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, cuya fortuna aumentó un 91,5% de 2010 a 2011.

 

El tucumano Juan Manzur no se mantuvo lejos: ya era el más acaudalado en 2010 con $ 6.322.877 y pica en punta para repetir este año con una ganancia de $3.243.271 gracias a la venta de una docena de inmuebles, en su mayoría en su provincia natal. El ministro de Salud declaró bienes en 2011 por $ 9.566.148. Y aún conserva otras doce propiedades.

 

El viceministro de Economía, Axel Kicillof, presentó su primera declaración jurada, con un patrimonio de $ 688.013 que incluyen ahorros en dólares y una propiedad en Uruguay. 

 

También los ministros de Agricultura, Norberto Yahuar; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y de Seguridad, Nilda Garré, aumentaron su patrimonio durante el año pasado. 

 

Garré lo aumentó en solo un 9%, con $ 1.185.252 en 2010 y $ 1.229.460 en 2011.

 

El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina vio incrementados sus activos en un 43%, pasó de 1.015.617 a $ 1.453.560 en 2011, gracias en gran parte al aumento del valor de Puente Largo S.A., una empresa agropecuaria cuyo 25% del paquete accionario la recibió en 1993 como donación.

 

El ministro de Ciencia, Lino Barañao, aumentó su patrimonio un 40% y, el Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, el 39%.

 

En cambio, el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini se acercó a los números de Garré, con una suba del 5%, quedando su patrimonio en $ 450.788. 

 

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, debajo de Alicia Kirchner, vio subir su patrimonio en un 13%.  Sin embargo, el bonaerense declaró tener bienes por un total de $1.840.497 en 2010 y $2.096.511 en 2011, mientras que la hermana del ex presidente Néstor Kirchner contaba en 2011 con una fortuna bastante menor: $124.824. 

 

Desde 2003, Alicia Kirchner siempre declaró pocos bienes: en 2010, por caso, no tenía ningún vehículo ni una propiedad. Pero subió su patrimonio un 28% el año pasado. La clave: la compra de dos terrenos en El Calafate a $ 6.5 el metro.

 

Como Zannini, Kicillof y Alicia, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se ubicó entre los que no llegan al millón de pesos. Pero ni ellos, dejaron de ganar.