Noche y madrugada de represión en Caracas

El diputado opositor en la Asamblea Nacional, Miguel Pizarro, aseguró que la represión "ha sido brutal". Nicolás Maduro apela no sólo a las fuerzas de seguridad sino también a civiles armados, integrantes de los llamados 'colectivos'. El líder opositor Henrique Capriles Radonski exhortó a través de su cuenta en la red social Twitter: “¡A quienes protestan por los graves problemas que vive nuestro país dejemos solo al Gobierno con su violencia!(...) ¡Estamos en vía a un colapso económico!, por eso es claro que el Gobierno no quiere protesta pacífica sino infiltrarla y mostrarla violenta (...) El país tiene que rechazar esto! Oficialismo y no oficialismo!".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Durante la noche del miércoles 19/02 y la madrugada del jueves 20/02, la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana arremetieron casi simultáneamente contra las diferentes manifestaciones que se producían en distintos puntos de la capital venezolana, Caracas.

 

La protesta comenzó mientras el presidente Nicolás Maduro hablaba en cadena nacional de radio y televisión. El discurso de Maduro comenzó a las 20:10 hora de Caracas.

 

Los acusados por las agresiones fueron guardias nacionales y colectivos en motocicletas. El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, informó en su cuenta de Twitter sobre una intensa "intensa actuación" de los cuerpos de seguridad del Estado en Altamira. 

 

"Mucho gas y detonaciones en Altamira, Los Palos Grandes y Casco de Chacao. Policía de Chacao no puede actuar en donde actúan la PNB y/o la GNB, pero si patrulla el resto del municipio. Van en grupos grandes", escribió.

 

Aproximadamente 200 personas en moto empezaron a disparar, la gente comenzó a correr y refugiarse en los edificios. Los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana disparaban con perdigones dentro de los edificios. La Policía Nacional Bolivariana se llevó 16 personas detenidas y 270 motocicletas que dejaron los manifestantes.

 

En los enfrentamientos hubo perdigones, bombas lacrimógenas mientras las cacerolas sonaban desde las ventanas y algunos quemaban cauchos, basura e impedían el paso por las vías públicas. 

 

En la avenida Panteón una manifestación fue atacada a tiros. Un grupo de personas debió correr a Candelaria, pero allí fueron reprimidas. Un joven falleció durante la refriega por una herida de bala. Fue trasladado a la clínica La Arboleda donde murió.

 

La ciudad vivió un toque de queda voluntario, por lo que restaurantes, centros comerciales y tiendas cerraron temprano sus puertas. 

 

El transporte público dejó de funcionar en algunas zonas, por lo que las calles se veían desiertas. 

 

En las zonas de enfrentamiento, los manifestantes denunciaron uso extremo de la fuerza policial.

 

Nicolás Maduro acusó al dirigente opositor que se entregó a la Justicia, Leopoldo López, que él tiene estrecha relación con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

 

"En Venezuela se está aplicando un formato de golpe de Estado continuado, para generar una espiral de odio y justificar una intervención extranjera militar. Llevar al país al caos económico y militar". Por ello, explicó, debemos combatir a esas "bandas fascistas" entrenadas por años.

 

Llamó a otro líder opositor, Henri Falcón, a que responda por lo que está ocurriendo en el estado Lara, con el ataque a una de las estaciones de distribución de señal de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela. 

 

"Yo asumo mi responsabilidad" dijo Maduro, indicando que él responde por lo que haga la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). "Asuma usted la suya Henri Falcón", dijo, al informar que fueron quemadas 5 camionetas de la CANTV.

 

En el caso del opositor gobernador de Lara, Henri Falcón, de inmediato le respondió a Maduro, desafiándolo a salir a la calle y escuchar el cambio que reclaman los estudiantes. También le recordó que el pueblo –chavista o no– "se siente golpeado por la escasez de alimentos, medicinas y por los altos índices de inflación".

 

Volviendo a Maduro, también embistió contra el opositor gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, a quien le reclamó que despliegue su policía para que se detenga la violencia. "¿Quiere que yo deje que quemen este país?".

 

Capriles Radonski le respondió través de su cuenta de la red social Twitter el mandatario regional indicó, “¡A quienes protestan por los graves problemas que vive nuestro país dejemos solo al Gobierno con su violencia!(...) ¡Estamos en vía a un colapso económico!, por eso es claro que el Gobierno no quiere protesta pacífica sino infiltrarla y mostrarla violenta (...) El país tiene que rechazar esto! Oficialismo y no oficialismo!".

 

En cuanto a Maduro, él reflexionó: "Si esta clase obrera agredida por ustedes llegara al límite y explotara ¿Qué pasaría?".

 

"Esta infección fascista no podemos permitir que complique la vida de la Patria", reiteró Maduro, recordando que debe "aplicarse el antibiótico" que, consideró es la Justicia. "Si vale de algo esta comparación, seguramente nosotros poder visualizar el devenir de los próximos días y años".

 

También dijo que la gente que protesta en Caracas es venezolana, pero que "en Táchira son colombianos mandados por Álvaro Uribe y el jefe fascista que está preso" (en relación a López).

 

Luego Maduro defendió a los grupos parapoliciales llamados 'colectivos': "Yo les doy garantías de que esos colectivos lo que están haciendo es trabajar, producir, organopónicos, cultura. Ellos debieron armarse en el pasado y se han organizado para proteger a su comunidad".

 

En ese momento, en el distribuidor Santa Fe, en Caracas, personas que vestían chaquetas oscuras e iba en motocicletas de alta cilindrada embistieron contra manifestantes congregados. eran 'colectivos'.

 

"Si hay alguna persona en esos colectivos, culpable de algún delito, irá preso", afirmó Maduro. "No acepto la campaña de demonización de los colectivos venezolanos. Sigamos trabajando. Si en algún lugar hay conciencia es en estos colectivos", los defendió Maduro.  

 

45 días

 

El dirigente de Voluntad popular Leopoldo López pasará los próximos 45 días en la cárcel de Ramo Verde (Los Teques), mientras el Ministerio Público lo investiga y decide si lo acusa por la presunta planificación de los incidentes violentos ocurridos tras la manifestación opositora del pasado 12 de febrero en el centro de Caracas.

 

La decisión la adoptó la jueza 16 de Control de Caracas, Ralenis Tovar Guillén, en la madrugada de hoy (jueves 20/02) al concluir la inusual audiencia de presentación que se inició a eso de las diez de la noche en la prisión militar, hasta donde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) envió un Tribunal Móvil (autobús acondicionado para fungir de juzgado) para celebrar el acto con el fin de "proteger la vida e integridad del imputado", según decidió en la tarde la funcionaria. La audiencia se inició casi 12 horas después de que lo originalmente previsto y terminó concluyendo pasada la medianoche.

 

Al exalcalde de Chacao la Fiscalía le imputó los delitos de incendio y daños, en carácter de determinación, instigación a delinquir y asociación para delinquir. Este último es el más serio y está previsto en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento del Terrorismo, donde se castiga con 10 años de cárcel.

 

La representación del Ministerio Público desechó la posibilidad de procesar a López por los homicidios de Juan Montoya, Basil Da Acosta y Roberto Redman, por las lesiones graves que sufrieron decenas más, intimidación pública, daños a la propiedad pública y  terrorismo, delitos que figuraban en la orden de captura que en la noche del miércoles acordó la propia jueza Tovar.

 

En saco roto cayeron las objeciones que el abogado Juan Carlos Gutiérrez formuló sobre la decisión de la jueza Tovar de trasladar al Tribunal hasta la prisión, en lugar de celebrar el acto en el Palacio de Justicia, tal y como estaba previsto.

 

"En este momento el Palacio de Justicia es el lugar más seguro y protegido de toda Venezuela, no hay otro sitio que esté mejor custodiado y que ofrezca mejores condiciones de seguridad que este", declaró el penalista en horas de la tarde, en clara alusión al despliegue de decenas de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional en las inmediaciones de la sede judicial.

 

La jueza desestimó los señalamientos de Gutiérrez de que su decisión violaba disposiciones constitucionales y legales como las del debido proceso y el juez natural.

 

El reforzamiento de la seguridad del Palacio de Justicia se produjo ante el hecho de que de que simpatizantes de López se congregaron ante el recinto para respaldarlo. No obstante, pasado el mediodía el grueso de los manifestantes se habían retirado del lugar ante las versiones que aseguraban que el acto se retrasaría hasta la tarde o noche e incluso de que se pospondría o se realizaría en la prisión, tal y como terminó ocurriendo.

 

La concentración se desarrolló en paz, pese a que desde el Palacio de Justicia par de funcionarios provocaron a quienes estaban en la calle un muñeco del fallecido presidente Hugo Chávez, así como franelas y gorras alusiva al anterior mandatario y hasta un papel que decía: "¡Viva Chávez!".

 

El que la audiencia no se haya celebrado en la sede judicial es la 2da. anomalía que se presenta en este proceso. El miércoles 19/02, horas después de que López se entregara, propios y extraños fueron sorprendidos al saber que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, lo acompañó a llevarlo ante la jueza Tovar, función reservada para los fiscales, policías o alguaciles. Hecho que quedó registrado en una imagen que circuló por las redes sociales.