Saga de Hubris: “Cristina tiene un problema psicológico muy grave”

El periodista y médico Nelson Castro inauguró el debate sobre la salud mental de Cristina Fernández en torno al síndrome de Hubris, una enfermedad de aquellos que ejercen posiciones de Poder. En verdad siempre se discutió acerca de los padecimientos que sufría la primera mandataria, pero Castro le dio otro vuelo a la discusión a la que luego se sumó otro médico, el socialista Hermes Binner. Menos académico, este martes 03/09 el ex presidente Eduardo Duhalde advirtió que Cristina “está con un problema psicológico muy grave”. También habló de Daniel Scioli.




CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Semanas atrás el periodista y médico (que también ejerció la neurología),Nelson Castro, diagnosticó desde su programa de la señal TN a Cristina Fernández con el “síndrome de Hubris”, una enfermedad del Poder. En verdad, Castro había comenzado en febrero con esa línea de análisis neurológico pero luego confirmó que ya no tenía dudas en el diagnóstico.
Recordemos esa frase lapidaria de Castro: "Es difícil y sobre todo cuando alguien padece como es su caso, el sindrome de Hubris, que es la enfermedad del poder y que usted está padeciendo", disparó el 15/08 y agregó: "sus médicos están muy preocupados por su estado emocional. Se preocuparon el domingo por la noche, el lunes, el martes y hoy. Sépalo, sea conciente, escúchelos. Es importante que su salud emocional sea perfecta".
Luego, el socialista Hermes Binner (especialista en Anestesiología y en Medicina del Trabajo), abonó la línea de análisis del periodista: consideró en una entrevista radial que la Argentina necesitaba "una persona equilibrada" en el Gobierno.
Este martes 03/09, el ex presidente Eduardo Duhalde -bastante menos sutil y acadmémico- alertó por la mañana sobre el estado de salud de la presidenta Cristina Fernández: “Está con un problema psicológico muy grave” y agregó que “entramos en un tiempo en que el gobierno va a hacer algún replanteo” y que “sino se van a quedar solos".
En declaraciones a radio Rock and Pop, Duhalde además se refirió al gobernador bonaerense,Daniel Scioli, sobre quien puso en duda que sea realmente kirchnerista: “el no tiene nada que ver con la forma de ser del gobierno”, remarcó.
 “A mi no me engaña Scioli diciendo que es kirchnerista”, sentenció.
Rápidamente le respondió el ultra-K Carlos Kunkel: “Se ve que volvió de Montevideo donde va a jugar al póker”.
Recordamos en qué consiste el síndrome de Hubris:
En griego antiguo la palabra Hubris o hybris se refería a las acciones crueles, vergonzosas y humillantes que un abusador cometía sobre su víctima por mero placer. La persona que cometía hybris era culpable de querer más de la parte que le había sido asignada por el destino. Hoy en día se utiliza para referirse a un trastorno paranoide denominado síndrome de Hubris o mal de Hubris.El Sindrome de Hubris se refiere a un personaje de la mitología griega que lograba la gloria y “borracho” de éxito se comportaba como un Dios, capaz de cualquier cosa. En la psiquiatría moderna se refiere a un ego desmedido. Fue el neurólogo Davi Owen quien analizó la “locura” que provoca el poder, después de 6 años del estudio del cerebro de los líderes políticos y concluyó: ”El poder intoxica tanto que termina afectando al juicio de los dirigentes”. El siquiatra Manuel Franco explicó así lo que ocurre con los líderes políticos: ”Una persona más o menos normal, se mete en política y de repente alcanza el poder o un cargo importante. Internamente tiene  un principio de duda sobre su capacidad, pero pronto surge la legión de incondicionales que le facilitan y reconocen su valía. Poco a poco se transforma y empieza a pensar que está ahí por mérito propio. Todo el mundo quiere saludarlo, hablar con él, recibe halagos de todo tipo. Esta es la primera fase. Pronto da un paso más y entra en la 'ideación megalomaníaca', cuyos síntomas son la infalibilidad y el creerse insustituible. Entonces comienzan a realizar  planes estratégicos para veinte años, obras faraónicas, o  a dar conferencias sobre temas que desconocen. Tras un tiempo en el poder, el afectado por este mal, padece lo que sicológicamente se llama 'desarrollo paranoide'. Todo el que se opone  a él o a sus ideas, es un enemigo personal. Puede llegar incluso a la 'paranoia o trastorno delirante' que consiste en 'sospechar de todo el mundo' que le haga una mínima crítica, y progresivamente se va aislando de la sociedad. Llega un  momento en que deja de escuchar, se vuelve imprudente, toma decisiones por su cuenta, sin consultar porque cree que sus ideas son correctas. Aunque finalmente se descubra que son erróneas , nunca reconocerá la equivocación."
Fuente: Bajando Línea

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