Para cubrir fronteras, Milani reduce al Ejército a empresa de seguridad privada

En una medida electoralista admitida por el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, por 45 días unos 4000 gendarmes custodiarán las calles del Gran Buenos Aires para atenuar la inseguridad. En tanto, para no dejar desguarnecidas las fronteras del país, el general César Milani enviará a igual cantidad de soldados para reemplazar a los gendarmes. Pero la medida está plagada de imprevisión e improvisación y algunos generales ya se lo han planteado al jefe del ejército. No se atendieron cuestiones básicas de logística como el alojamiento, comida o los francos de los 4000 efectivos. Y peor aún, los soldados no tienen órdenes de cómo actuar ante cualquier incidente: su función se limita a denunciar a la policía cualquier ilícito en las fronteras como si se tratara de una empresa privada de seguridad.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La semana pasada, como parte de la estrategia electoral para los comicios del 27 de octubre, el Gobierno nacional decidió desplazar a 4.000 gendarmes de sus puestos de frontera al Gran Buenos Aires, junto a 400 policías federales, para combatir la inseguridad. Se trata de un movimiento para la campaña puesto que la medida se toma solo por 45 días a contar desde el domingo 01/09, de acuerdo a lo informado por sus propios mandos.

En cualquier caso su misión no se extenderá más allá del domingo 27/10. Como ya indicamos en Urgente24 (ver notas relacionadas) no se trata de resolver la inseguridad sino de maquillar la situación en forma temporaria para que no se manifieste la ira popular a través del sufragio contra el Frente para la Victoria, previsiblemente a favor del Frente Renovador de Sergio Massa.

La burda medida electoralista fue confirmada el lunes 02/09 por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que aseguró que las recientes decisiones vinculadas a la economía y a la seguridad "van a significar la posibilidad de fortalecer y potenciar la performance" de los candidatos del Frente para la Victoria en las elecciones legislativas de octubre.

El desplazamiento de los gendarmes inquieta en el interior del país porque muchas localidades quedan desguarnecidas -al menos es lo que sospechan o sienten sus habitantes- a causa del movimiento de los efectivos de Gendarmería Nacional hacia el Gran Buenos Aires, para el operativo de seguridad iniciado para que Martín Insaurralde pueda recuperar votos.

Los comentarios fueron muy negativos, cargados de preocupación acerca de qué puede ocurrir, al punto que la propia Gendarmería Nacional tuvo que difundir comunicados que tranquilicen a la opinión pública. Ya dimos ejemplos en Urgente24 del caso de Gendarmería en Chubut, intentando responder a las quejas de los vecinos afectados.

En tanto, para suplir el retiro de la Gendarmería en las fronteras, se enviarán soldados del Ejército Argentino, pero no están para nada claras en qué condiciones se desempeñarán ni con qué facultades.

Según pudo saber este medio, una buena parte de los generales del Ejército le han planteado a su nuevo titular, el cuestionado César Milani, en que condiciones va a desplazar a 4.500 hombres a las fronteras. No son lo mismo las anteriores acciones muy reducidas y de apoyo logístico, con la cantidad de hombres que ahora se espera movilizar.

La idea es reemplazar a los 4000 gendarmes que se trasladaron a Buenos Aires, pero hay otro problema en el reemplazo de esos efectivos con soldados del Ejército: éstos van con órdenes de no intervenir. Solo deben observar y ante un ilícito en las fronteras o hecho irregular...llamar a la policía. Es decir que si un narcotraficante armado quiere pasar a territorio argentino y es divisado por un pelotón del ejército tendrán que buscar un teléfono y denunciarlo a la policía de la zona.

Por último estarán los problemas logísticos que nadie parece atender. Aún se desconocen cuestiones básicas como dónde comerán los soldados enviados a las fronteras, quien los alojará, como serán sus francos para ir a sus casas. En suma, todo es improvisación y mientras no se resuelven estas cuestiones los gendarmes ya están en Buenos Aires y las fronteras empiezan a ser un caos.