El kirchnerismo "castigó" a Milagro Sala tras sus dichos y le "congeló" subsidios

Es sabido que durante los diez años de kirchnerismo, se privilegió a la organización dirigida por la jujeña Milagro Sala, Tupác Amaru por parte del gobierno nacional con cuantiosas cifras de subsidios. Recientemente,se conoció que con el último subsidio destinado a Milagro Sala, los directores del INAES que representan a las entidades de la economía social, se habrían negado a firmar la resolución respectiva. Desde diversos sectores afirman que esta medida del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social castiga a la dirigente tras sus recientes declaraciones donde dijo "¡Que se vaya a la mierda el kirchnerismo!!”.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).-Es sabido que durante los diez años de kirchnerismo, se privilegió a la organización dirigida por la jujeña Milagro Sala, Tupác Amaru por parte del gobierno nacional con cuantiosas cifras de subsidios.
Tal como lo señala Prensa Cooperativa, insistentes versiones en los últimos tiempos, indicaban que desde el INAES se habrían otorgado reiterados subsidios a la organización social Tupac Amarú, que comanda la dirigente jujeña Milagro Sala.  Según las referencias recibidas, los subsidios serían por montos millonarios y se desconoce si esos fondos fueron luego utilizados para apoyar a cooperativas de trabajo de esa provincia, en reiteradas oportunidades quien denunció estas situaciones de irregularidad fue el senador nacional de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales.
 Recientemente, Prensa Cooperativa publicó que con el último subsidio destinado a Milagro Sala, los directores del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) que representan a las entidades de la economía social, se habrían negado a firmar la resolución respectiva. A partir de ese momento, no se supo más nada acerca de lo sucedido con esa resolución, o mejor dicho, con el subsidio.
 Son diversas las sospechas que se tejen frente a esta situación. ¿Habrá llegado a destino este último subsidio? ¿O Patricio Griffin, autoridad máxima del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), habrá recibido órdenes de  cajonear los subsidios hasta nuevo aviso? Estos dos interrogantes no tienen respuestas por el momento.
Según fuentes cercanas, aseguran que esta medida de “congelar” los subsidios se debe a las últimas declaraciones que tuvo la líder de la Tupác Amaru para con el gobierno nacional frente a una manifestación reciente en la provincia del norte “¡¡Que se vaya a la mierda el kirchnerismo!!”.
 Lo cierto es que los datos de la realidad indican que no resultaría adecuado el hecho de que, desde un organismo del gobierno kirchnerista, se esté enviando subsidio a quien ha despotricado fieramente contra el oficialismo.  Debe suponerse que Patricio Griffin es kirchnerista (por lo menos, desde esa posición pronunció un discurso recientemente en Villa Gesell) y, en consecuencia, no le habrá dado curso a ese subsidio, a partir de la negativa de sus directores.
Ocurre que  Sala dio un discurso  (28/08), tras la brutal represión policial a los trabajadores durante la jornada de protesta en la Dirección de Rentas. Los manifestantes detenidos ya habían sido liberados y la movilización se había dirigido a la sede de la organización barrial Tupac Amaru, cuando la líder social agarró el micrófono: tenía que dar un contundente mensaje de apoyo a los trabajadores reprimidos.
 
La resistencia de los compañeros de la Intersindical fue muy importante. Hay muchos compañeros heridos, pero nadie tiene miedo. Miles de compañeros están firmes acá, en sus lugares, cortando rutas", comenzó Sala, acompañada en el palco por Víctor Aramayo y Fernando Acosta (ATE), según publica Prensa Jujuy.
 
"Es impresionante como cada compañero ha reaccionado. No me importa un carajo donde estemos militando cada uno. Lo que importa es lo que decía Nando, que hemos tomando conciencia que si tocan a un laburante, tocan a un sindicalista, tocan a un compañero, vamos a estar al lado de ellos. Y no nos calienta que color de bandera tenga, y no nos calienta un culo si es kirchnerista o no… ¡Que se vaya a la mierda el kirchnerismo, compañeros! Pero primero están ellos, compañeros”, lanzó, para sorpresa de muchos. Aparentemente, las represalias no se hicieron esperar por parte del Gobierno y hoy Sala paga el precio por haber disentido.

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