Cuando Cristina mandó a guardar (¿archivar?) el debate político

Tanto tiempo ponderando que la Década Ganada había recuperado "la política"... y en la primera elección que no gana, Cristina Fernández de Kirchner envía el debate político a un cajón (otros dicen que fue a una caja fuerte, de esas que abundan en su residencia en El Calafate, según la TV) porque prioriza el debate corporativo, argumentando que desea hablar con los titulares y no con los suplentes. Por lo tanto, quienes protagonizan el debate político que ella juzgó recuperado, son suplentes, todos empleados de las corporaciones. La contradicción presidencial es preocupante porque, en verdad, exhibe una pérdida no solo de equilibrio sino también de foco y, fundamentalmente, de coherencia.


El debate político fue guardado en la caja fuerte de Cristina: ella sólo hablara con las corporaciones (una tontería porque ¿quién dijo que los directivos de la Unión Industrial son los dueños de las empresas? ¿Quién dijo que la CGT K es representativa del mapa sindical? ¿Quién dijo que la Asociación de Bancos Argentinos representa a los dueños del dinero, que son los ahorristas e inversionistas?). Cristina es una Presidenta que desconoce todo aquello de lo que quiere hablar.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La militancia kirchnercristinista siempre se jactó de que uno de los grandes lógros de la "década ganada" fue la recuperación de "la política", el debate público sobre las cuestiones que deben interesarle al país, que había sufrido un largo exilio impulsado por la frivolización de los años 90. 
 
La contribución del kirchnerismo a la recuperación de "la política" como ámbito de discusión, y que es reivindicado por los "soldados de Néstor y Cristina" , acaba de entrar en crisis con el discurso más antipolítico que se recuerde en boca de la Presidente de la Nación. 
 
En lo que fue su 1era. aparición en un acto tras la indisimulable derrota que sufrió el Frente para la Victoria en las elecciones primarias que se celebraron el domingo 11/08, Cristina Fernández redujo a los representantes de las fuerzas políticas que enfrentaron al Gobierno, y que concentraron el 74% del acompañamiento popular, a meros "gerentes" de aquellos intereses que se oponen al "modelo". 
 
La Presidente "de los 40 millones de argentinos", les restó valor, o como se dice en la calle "les bajó el precio", a los dirigentes de los distintos partidos que fueron votados por alrededor de 25 millones de electores, también argentinos. 
 
Y, cómo si fuera poco, la Presidente de la Nación desconoce su representatividad al asegurar que sólo se sentará a conversar con "los dueños de la pelota". Es decir, según su criterio, con aquellos actores que convertidos en "directores técnicos" construyen listas de "suplentes"que vienen siendo los candidatos opositores. 
 
De ahora en más, la Presidente de la Nación debatirá directamente con las corporaciones. Con los grupos empresarios. Con los sindicatos. Con los banqueros. Lo dijo ella en su furioso discurso. 
 
De esta manera, la Presidente de la Nación clausuró el debate político. Ese que la militancia kirchnercristinista reivindicó durante estos años y cuyo regreso le atribuyó a la "década ganada". A Néstor y Cristina. 
 
El menosprecio por quienes resultaron victoriosos en las PASO resulta un punto de salida distinto al que la Presidente de la Nación propuso ante otra derrota, la de 2009. Entonces abrió lo que llamó "el diálogo político". Distintas fuerzas políticas fueron recibidas por el Gobierno.Independientemente del producto de aquella convocatoria, la reacción inmediata fue la de un amague de apertura. 
 
Esta vez la apertura le quedó vedada a los representantes populares. Sólo serán recibidos las corporaciones. Al menos las que nombró las Presidente "de los 40 millones de argentinos". La UIA. Los banqueros. La CGT de "nuestros compañeros trabajadores". 
 
Pero, además, el ninguneo de las fuerzas políticas opositora resulta un ninguneo de la decisión popular de no apoyar al Gobierno. La Presidente de la Nación sólo reconoce el mérito de que su fuerza fue la que más votos recolecto (26%) y ni siquiera tuvo la grandeza de felicitar a quienes lograron mejores desempeños. Para no decir los que ganaron. 
 
También hubo en el discurso de este miércoles 14/08 una temeraria subestimacion de los votantes, 25 millones de los "40 millones de argentinos", cuando la Presidente los trató como meras personas que confundidas por la malicia de los medios de comunicación que "distorsionan y mienten". 
 
La militancia puede celebrar que el kirchnercristinismo devolvió el debate político a la Argentina.Se espera su pronunciamiento sobre que el mismo debate haya sido metido en un cajón (¿o será una caja fuerte como las que mandaba a empotrar Néstor para acumular los euros famosos?) por su conductora y líder. 

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