La oposición cruzó a Cristina porque dijo que había que temerle

Desde distintos sectores rechazaron los dichos de la Presidenta, le pidieron que se retracte y la calificaron de "autoritaria".

La frase pronunciada ayer por la presidenta Cristina Kirchner (“Sólo hay que tenerle miedo a Dios... y un poquito a mí”), generó la reacción del bloque opositor que reclamó que se retracte y la calificó de “autoritaria”, entre otros adjetivos.

El diputado radical Ricardo Alfonsín afirmó que la "apelación al miedo" que hizo Cristina “debería merecer el repudio de toda la sociedad”, y sostuvo que un acto así “está asociado a los momentos más oscuros de la historia política argentina”.

Según el político, la mandataria "debería utilizar la cadena nacional para pedir disculpas por haber manifestado sentirse con derecho a imponer miedo a los ciudadanos”.

Su par del Frente Peronista, Francisco de Narváez aseguró que no le da miedo sino vergüenza que desde el atril presidencial se haga este tipo de manifestaciones y que la Presidenta “comience casi a compararse con Dios”.

“Los problemas de la gente son la inflación, la inseguridad, la emergencia agropecuaria por la lluvia, la falta de empleo, los millones de jóvenes que no trabajan ni estudian y sin embargo se los quiere llevar a votar", sostuvo el legislador, que aseguró que la forma de gobernar "nos está llevando a una forma de vida que dista mucho de resolver los problemas".

En tanto, la diputada Patricia Bullrich, titular del Bloque Unión Por Todos, exigió a la jefa del Estado retirar "sus desafortunadas palabras", dijo, y pedirle disculpas a la sociedad por haber vertido un concepto típico de "los regímenes autoritarios".

La diputada advirtió que el kirchnerismo "utiliza la extorsión y habla de que se le debería tener miedo, características típicas de gobiernos autoritarios". Estimó que en vez de preocuparse de que le tengan un poco de miedo, Cristina debería trabajar "para terminar con la inseguridad que destruye familias".

El ex funcionario kirchnerista Alberto Fernández calificó como "muy poco feliz" la frase presidencial. Además, estimó que "ella sabrá por qué lo dice, pero es tremendo que además de pensarlo, lo confiese".

El ex jefe de Gabinete dio a entender que si la Presidenta hace ese pedido es porque perdió el poder de convencer. "Muchos compañeros del peronismo deberían empezar a preguntarse hasta cuándo van a seguir aplaudiendo este tipo de locuras", concluyó.

(Fuente: DYN)