Bergoglio alentó a sacerdotes a "consolar" al pueblo saliendo al encuentro y transmitiendo la fe


El cardenal Jorge Bergoglio alentó hoy a los sacerdotes del clero porteño a "consolar" al pueblo saliendo a su encuentro, transmitiendo la fe, "haciendo el bien" y "defendiendo la verdad", al recordarles que esa es la forma de "permanecer en la unción" característica de la vida sacerdotal y de fidelidad a la Iglesia.



"Permanecer en la unción no significa poner cara de estampita ni mantener una postura estática, significa 'andar', abandonar la seguridad y avanzar al encuentro. Para permanecer en la unción hay que caminar, hay que salir y andar como Cristo anduvo", subrayó.
El purpurado dio estas orientaciones durante la misa crismal en la catedral metropolitana, celebración religiosa en la que bendijo los óleos que se utilizarán para los sacramentos y renovó las promesas sacerdotales del clero porteño.

A las 17, Bergoglio se trasladará del barrio porteño del Bajo Flores, donde realizará el lavatorio de los pies a doce jóvenes que intentan recuperarse de la adicción a las drogas en el hogar "Don Bosco" que regentean sacerdotes de la villa 1-11-14.
El primado argentino viene repitiendo este gesto desde que asumió el gobierno pastoral de esta jurisdicción eclesiástica en febrero de 1998.
Desde entonces visitó en forma sucesiva a personas afectadas por el sida en el hospital Muñiz, a presos de la cárcel de Villa Devoto, a niños enfermos con padecimientos crónicos del hospital Ricardo Gutiérrez, y a adolescentes provenientes de la villa 21-24 y del Barrio Zabaleta, entre otros.
En la misa crismal en la catedral porteña, Bergoglio insistió en señalar que hay que "pasar haciendo el bien" y "derramando la misericordia del Padre sobre todos los que o necesitan en cada ocasión", y sostuvo que "permanecer en la unción se define en el caminar y en el hacer".
"Un hacer que no sólo son hechos sino un estilo que busca y desea poder participar del estilo de Jesús", precisó.
Bergoglio destacó la importancia de celebrar la misa y transmitir el Evangelio "como quien comparte el pan", para que los fieles crean en el mensaje cristiano.
El purpurado porteño instó también a "sembrar hondo en el corazón de los humildes" la Palabra de Dios, pero advirtió que ésta "no se impone con arranques prepotentes ni maltrato a los fieles".
"Hoy, quizá más que nunca, necesitamos esta gracia de la unción de la Palabra. Necesitamos escuchar palabras ungidas que nos permitan interiorizar la verdad de manera tal que no tengamos temor a perder libertad por obedecer palabras del Señor o de la Iglesia: la palabra ungida nos enseña desde adentro", aseguró.
Asimismo, consideró que "nuestro pueblo fiel necesita que le prediquemos palabras ungidas que le defiendan el corazón para que no lo penetre tanta mala palabra, tanto chisme y chabacanería, tanta mentira y tanta palabra interesada", al advertir que "estos modos de hablar, que hoy se escuchan por todos lados y todo el tiempo son los que atacan y muchas veces hacen perder la unción".
Bergoglio invitó a los sacerdotes a pedirle a la Virgen María que "nos ayude a comprender que la unción no se manifiesta en una pose hierática y artificiosa en nuestro modo de ser, sino en el andar como Él anduvo; nos ayude a guardar la palabra con unción y con unción miremos y trabajemos. Y de manera especial le pedimos que no salga de nuestra boca palabra que no sea edificante".

Comentarios

Entradas populares