¿Qué quiere hacer Cristina con Kicillof?
El ministro de Economía tuvo un rol preponderante en los anuncios de esta semana, aun cuando los mismos no estuvieran directamente ligados a su cartera. Esto responde a una decisión de la Presidente. Seguramente tiene que ver con un intento de copar la agenda por parte del Gobierno. Pero la insistencia con Kicillof denotaría un esfuerzo por instalarlo, tal vez, como el candidato del que hoy carece el cristinismo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Axel Kicillof se transformó en lo que va de la semana en el rostro de "la gestión" del Gobierno Nacional. Y habría sido el protagonista excluyente si no fuera por la presentación del miércoles de Cristina Fernández. Por otro lado, está por demás en claro que las irrupciones diarias del jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich, ya no cuentan con el peso específico de otrora.
Pero el ministro de Economía tuvo un rol preponderante en los anuncios de esta semana, aun cuando los mismos no estuvieran directamente ligados a su cartera.
Por ejemplo, el martes Kicillof se adueñó del acto en el que se anunció el llamado a licitación para la implementación de la tecnología 4G para telefonía celular. Las decisiones en ese rubro son competencia del Ministerio de Planificación, del que depende a su vez la Secretaría de Comunicaciones que dirige el camporista Norberto Berner.
Pero la síntesis del estado de la telefonía móvil en el país corrió por cuenta del mismo ministro de Economía, opacando (una vez más) a Julio De Vido, titular de la cartera que se encarga de esos detalles.
Kicillof también fue, como lo ha sido durante los últimos meses, la cara del anuncio de la inflación oficial. El ministro ha protagonizado las presentaciones desde enero, cuando se implementó el nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-NU). Hasta ese momento, la difusión de la siempre polémica cifra se reducía apenas a un despacho de prensa. Kicillof cambió la modalidad y también corrió de foco a Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, autoridades del INdEC (aunque con los oscuros antecedentes de esos funcionarios en la destrucción de la credibilidad del organismo, mejor no mostrarlos tanto).
Por último, Kicillof protagonizó este jueves la presentación de los alcances de la flamante medida del Gobierno Nacional: la suba en las asignaciones familiares y en la Asignación Universal Por Hijo (AUH). Otra vez el ministro tomó la escena por asalto en un área que no es de su competencia y mandó a las sombras a Diego Bossio, titular de la ANSES y responsable de esas políticas sociales.
Como en cada entrega, Kicillof aprovecha para despacharse a piacere contras los críticos del Gobierno. Este jueves otra vez agitó el fantasma del terror entre los beneficiarios de la AUH al intentar instalar que las referencias opositoras a la moderación en el gasto público apuntan a anular eses plan social.
Kicillof pidió a quienes reclaman que "hay que reducir" ese gasto que "nos digan si en realidad lo que quieren es bajar las jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo, así a los argentinos no nos mienten".
El ministro además defendió la política de subsidios sociales del Gobierno al señalar que "no son beneficencia" ya que generan "un efecto multiplicador en el consumo, la producción y el empleo".
Está claro que el protagonismo de los últimos días del ministro de Economía, que empezó el fin de semana con polémicas declaraciones sobre la inflación, responde a una decisión de la Presidente. Seguramente tienen que ver con un intento de copar la agenda por parte del Gobierno. Pero la insistencia con Kicillof denotaría un esfuerzo por instalarlo, tal vez, como el candidato del que hoy carece el cristinismo.
Kicillof aparece capitalizando las últimas decisiones oficiales.
¿Kicillof candidato a Presidente de Cristina? Parece demasiado arriesgado. Se desconocen las aspiraciones políticas de Kicillof. Aunque trascendió que es el favorito de La Cámpora para la jefatura de Gobierno porteña. Hoy no es el mejor posicionado. En una reciente encuesta de Raúl Aragón & Asociados, el ministro de Economía aparece con un 4,14% de intención de voto.
No sorprende el resultado: en otro sondeo, de Management & Fit, Kicillof aparece en el fondo de las preferencias en cuanto a imagen con un diferencial negativo del 17,8%. Peor que él sólo está una figura: el vicepresidente Amado Boudou.
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