Ella, la de la autoestima exagerada

Ella se muestra encerrada en un relato de los hechos sobre los que habla que dista mucho de la realidad; luce soberbia, prepotente, autorreferencial, descalifica con enorme facilidad a quien se atreva a contradecirla, ve enemigos por todos lados. Los trastornos de personalidad que la afligen son perturbaciones o anormalidades que puede sufrir una persona en sus comportamientos y que difieren de las normas sociales y expectativas.

"Ella disfruta de un apego obsesivo en sí misma. Sus objetivos son egocentristas. Se considera diferente y magnífica; superior a todos. Su vanidad la desborda. Es reticente a solidarizarse con los afectos y las carencias de los otros. Es altanera y vanidosa."

por JORGE HÉCTOR SANTOS

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Ella tiene una percepción desmedida del yo. Presenta reacciones a las críticas expresando sentimientos de cólera, afrenta, deshonra.  Sin pudor alguno usa a otros para lograr sus propios deseos.

 

Se caracteriza, también, por un egoísmo muy marcado. Engrandece sus resultados y su talento. Vive preocupada con fantasías de triunfos, autoridad, inteligencia y admiración.

 

Posee esperanzas hasta absurdas de trato benévolo. Demanda cuidado y estupor permanentes. Rechaza los sentimientos de otros y tiene escasa capacidad para percibir empatía.

 

Ella disfruta de un apego obsesivo en sí misma. Sus objetivos son egocentristas. Se considera diferente y magnífica; superior a todos. Su vanidad la desborda. Es reticente a solidarizarse con los afectos y las carencias de los otros. Es altanera y vanidosa.

 

Ella, de acuerdo a la opinión de cuatro psiquiatras de primera  línea consultados, por sus características padece el llamado “trastorno de personalidad narcisista."

 

Una persona, en este caso ella, con trastorno de personalidad narcisista difícilmente pueda acceder a ser tratado por la psicoterapia, ya que no reconoce ninguna enfermedad al no sufrir; por el contrario, quienes la padecen son los que están bajo su poder.

 

Es por eso que los narcisistas son personas que no aparecen demasiado por las consultas pero sí están bastante presentes en la vida pública.

 

El narcisista, ella, no ve a casi nadie por encima de sí misma, pero ve a casi todos por debajo, como persona en general.

 

Si bien su  autoestima se muestra muy firme, esto no la transforma en mejor persona puesto que a nivel interpersonal su funcionamiento es muy complejo.

 

La persona con trastornos narcisistas necesita ubicarse en un plano superior a los otros porque no los soporta, porque se ha desligado afectivamente de ellos.

 

Los narcisistas, entre los cuales está ella, sólo están preocupados por sí mismos. Los demás sirven solamente para rotar en torno a ellos, para adularlos.

 

Siempre existen individuos serviles que se dejan llevar o comprar y que así satisfacen acabadamente su rol de fanáticos que hasta suelen expresar que son capaces de dejar hasta sus  vidas por ella.

 

Ella, como bien narcisista, por ejemplo no es capaz de usar un hospital público porque piensa que merece  lo mejor , precisamente por considerarse superior al resto.

 

Ella lucirá zapatos, relojes o ropa de diseño exclusivo porque son los justos para alguien de su jerarquía.

 

Ella le dispensará a lo que dice, a veces de manera pomposa y arrogante, un interés enorme.  En sus constantes alocuciones se referirá, una y otra vez , a sí misma, a sus pormenores, a su vida y a su concepción de las cosas; hará de esta parte lo que ella cree lo más central en el mundo y como si su auditorio estuviera expectante de entrar en el interior de su persona como hecho más significativo.

 

 

Los narcisistas, como ella, son individuos que por televisión, detrás de un atril puesto donde fuera pueden causar humor, pero son capaces de desequilibrar a cualquiera.

 

Ella, como todo narcisista, es muy resentida y adquiere una actitud vengativa hacia los demás, disfrutando,  y mucho, hacer sentir mal al otro o a  los otros.

 

Si ella detecta que alguien se atreve a competirle buscará por todos los caminos posibles destruirlo.

 

Si alguien busca ponerle límites o la critica; ella  se vuelve muy  repulsiva y buscará alcanzar su meta de la forma más audaz y saltando normas.

 

A ella, como narcisista, le caen bien las personas que la veneran.

 

Se siente muy confortable dando órdenes ya que ella cree que su verdad es la única posible.

 

Cuida mucho su imagen  pues se siente constantemente en una vidriera.

 

Para que su persona luzca, ella exagera sus virtudes y hasta ridiculizan las de los demás.

 

Ella le  brinda extrema importancia a sus posesiones materiales lo que le supone un reconocimiento de los terceros.

 

Los narcisistas tienen un sentido de la moral y la ética corruptibles, sus valores e intereses alterables, subestima los valores y las normas habituales.

 

Una pregunta: ¿Conoce a alguien parecido a ella, un ser con un trastorno narcisista?

 

Si la respuesta es afirmativa -y además esta persona tiene poder- y Ud. se encuentra dentro de su órbita, su existencia diaria realmente debe ser muy compleja.