Vaca Muerta: La 'simpatizante' de Artigas le clavó un puñal al federalismo

En al menos 2 ocasiones, Cristina Fernández de Kirchner afirmó que José Gervasio de Artigas quiso ser argentino (bah, Provincias Unidas del Río de la Plata) "y no lo dejamos". Artigas es un ícono del federalismo y, precisamente, fue perseguido por ello. Pero Cristina, supuesta admiradora de Artigas, ha violentado (otra vez más) el federalismo a causa de su acuerdo con la empresa Chevron. El Ejecutivo Nacional administra, entonces, los recursos no renovables de una provincia petrolera, y sucede con el silencio, cómplice, del gobernador Jorge Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, que termina resultando un apósito del Frente para la Victoria. Puede resultar muy interesante para iniciar el final del MPN en el monopolio que tiene sobre la provincia patagónica, pero es muy peligroso para el federalismo consagrado en la Constitución Nacional ya que nadie cree, por estas horas, que el asunto se circunscriba a la Neuquén del MPN K.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente). Con el respaldo de Gobierno Nacional, la petrolera estatal YPF firmó un acuerdo con la estadounidense Chevron para la exploración y explotación de los recursos de la formación Vaca Muerta.

 

Ambas compañías desarrollarán sus actividades en un área conjunta denominada 'Área Mosconi' en el que la firma extranjera invertirá US$1.240 millones, con el fin de elevar la producción de crudo en 50.000 barriles a 2017. 

 

La firma del acuerdo generó una controversia por su colisión directa con el discurso estatista que el Gobierno enarboló a la hora de expropiarle a la española Repsol el 51% de las acciones de YPF. 

 

La crítica radica en lo concesivo del acuerdo al permitirle a Chevron exportar parte de la futura producción sin retenciones y la disponibilidad de dólares autorizada, según lo estableció el decreto 929 que fue publicado el martes. 

 

Para algunos, la ventaja remonta a la década del 90, una etapa a la que el cristinismo adjudica gran parte de los males de la Argentina, en especial del sector petrolero. 

 

Incluso uno de los directores de YPF, Eduardo Basualdo, renunció a su puesto en la petrolera presuntamente por su disidencia con lo que establecía el acuerdo firmado el martes. 

 

El acuerdo también abrió una discusión respecto a la potestad de las provincias sobre sus recursos, establecida en la Constitución de 1994. 

 

Sectores de la oposición han planteado el acuerdo como violatorio del federalismo.  Según los críticos Estado nacional pasa por encima de las Provincias al forzar a éstas a extender por 25 a 35 años las concesiones de petróleo o gas no convencionales a las empresas.

Los trabajos de la nueva sociedad comenzarán en Neuquén, donde debe aprobarse el acuerdo firmado el martes. 

 

El intendente de la capital de esa provincia, Horacio Quiroga, candidato a diputado nacional por el partido Compromiso Cívico Neuquino,  denunció que Neuquén "ha sido un ha sido un mero espectador y un convidado de piedra” en el acuerdo.

 

Y pidió al gobernador Jorge Sapag que "plantear claramente" las dudas que, a criterio de Quiroga, dejó la firma del convenio. "La provincia le concesionó un área a YPF y ahora YPF incorpora un socio. Por qué no volver a fojas cero y que la provincia pueda ejercer sus potestades como propietaria del subsuelo”, dijo el jefe comunal. 

La respuesta no tardó en llegar. La candidata a senadora y vicegobernadora por el gobernante Movimiento Popular Neuquino, Ana Pechén, recalcó que el acuerdo debe ser ratificado por la provincia. 

 

"La provincia todavía no dio ningún veredicto, por lo que habrá tiempo para analizarlo y opinar o protestar", dijo. "No habrá cheque en blanco", enfatizó. 

 

"Veremos cuál es el prospecto de lo que han firmado. Dicho claramente para los opinólogos y charlatanes: este acuerdo se ha firmado ad referéndum de la provincia", afirmó, en tanto, el ministro de Energía de Neuquén, Guillermo Coco .

 

Sapag ratificó este miércoles que enviará de forma "urgente" el convenio a la legislatura. 

 

Mientras tanto, el alerta se extendería a más provincias. En Mendoza la reacción corrió por parte del radicalismo, de la mano del exvicepresidente Julio Cobos. "El principio fundamental de nuestra objeción es que estamos entregando los intereses nacionales, algo que no tiene nada que ver con lo que está establecido en la Constitución Nacional, que es el federalismo", dijo Cobos. 

 

También manifestó que el acuerdo entre YPF y Chevron se hizo "a espaldas de las provincias". 

 

Cobos recordó que el decreto 1.277, que reglamenta la ley de "Soberanía Hidrocarburífera" la permite a la Nación disponer de los recursos de las provincias petroleras, una medida que fue apoyada por los gobernadores de las provincias petroleras. 

 

La polémica en las provincias petroleras es porque no está claro en el decreto 929 si cuando extiendan las concesiones 25 o 35 años de los yacimientos no convencionales podrán cobrar un canon, más regalías y renegociar nuevas condiciones, como sucedería si estas zonas se relicitaran y otros interesados entraran en juego. 

 

Esto es lo que pasó en los últimos cinco años cuando Chubut, Santa Cruz, Mendoza y Neuquén extendieron concesiones a Pan American e YPF y obtuvieron recursos para sus arcas.

 

El exministro de Hacienda de Mendoza Enrique Vaquié (actual diputado radical) opinó que “el decreto parece indicar que estas prorrogas de concesiones serán compulsivas, pero la Provincia debe poner las exigencias porque es la dueña de los hidrocarburos”.