Un anillo de Ángeles provocó más dudas sobre las pruebas que inculpan a Mangeri

Uno de los cuatro anillos que Ángeles Rawson tenía en sus manos el día que fue asesinada y que según las constancias de la causa podía haber sido robado o extraviado, fue motivo de una investigación en la que finalmente se determinó que fue entregado por la cochería a la familia. Pese a su tardía aparición, la falta de esa alhaja generó dudas en la causa sobre el cuidado de los peritos de la Policía en torno a la extracción de muestras de ADN de sus manos, que finalmente resultaron centrales para el procesamiento de Jorge Mangeri, único imputado por el crimen.

Fuentes judiciales explicaron aTélam que la confusión en torno a los anillos surgió cuando el abogado querellante, Pablo Lanusse, advirtió que en las fotos del cadáver, tomadas en el CEAMSE de José León Suárez, Ángeles tenía colocados cuatro anillos, dos en su mano izquierda y dos en la derecha.

Sin embargo, según consta en el protocolo de autopsia, el médico forense Héctor Félix Konopka, dejó asentado en las observaciones que se extrajo "tres anillos, dos de metal blanco y uno amarillo".

Esos tres anillos fueron ensobrados y entregados a la fiscalía y luego al juzgado actuante, perofaltaba saber qué había pasado entonces con el cuarto anillo, que es de metal plateado y tiene como adorno una flor y estaba colocado en el anular de la mano derecha.

El faltante de ese anillo motivó una presentación de la querella, a raíz de la cual el juez mandó oficios a la Policía Científica bonaerense, para que aclare con sus constancias cuántos anillos tenía el cadáver y si le habían quitado alguno antes de preservar las manos con las bolsas de papel madera selladas con cinta adhesiva.

Incluso, ayer, el bioquímico Gabriel Boselli, perito de la defensa del imputado Jorge Néstor Mangeri, denunció a la prensa el faltante de este anillo al afirmar que "en el CEAMSE, Ángeles tenía cuatro anillos y a la morgue de Capital Federal llegó con tres".

De esta manera, Boselli sugirió que esto podría ser una prueba de que se había violado la cadena de custodia, justamente, de las manos donde se encontró el ADN de Mangeri.

El misterio. Finalmente, la respuesta la dio la propia querella, ya que Lanusse -representante del padre de la adolescente, Franklin Rawson- presentó en las últimas horas un escrito explicando que, al comentarle el tema de los anillos a Rawson, éste le aclaró que el cuarto anillo le fue entregado a él por personal de la cochería que hizo el servicio fúnebre.

Según las fuentes, en la cochería le explicaron al padre de Ángeles que, al ir a retirar el cuerpo, en la morgue judicial de Capital Federal le entregaron el anillo para que se lo hagan llegar a la familia.

De esta manera, los investigadores creen que el cadáver llegó con los cuatro anillos desde la CEAMSE bonaerense a la morgue porteña y que nunca hubo faltante alguno.

Incluso, en el auto de procesamiento que el juez de la causa, Javier Ríos, le dictó el miércoles a Mangeri, dejó en claro que el cuerpo de Ángeles llegó a la morgue con las manos resguardadas con las mismas bolsas de papel madera que se ven en las fotos del CEAMSE.