Julito y Guille, 2 tipos bien inútiles (no habrá 4G para Cristina)

Cuando Julio De Vido se hizo cargo del Ministerio de Planificación, la infraestructura de los servicios públicos argentinos no lucía el deterioro que padece hoy día. Además, la Argentina todavía le exportaba gas a Chile, y se autoabastecía en petróleo. En los 10 años de la Década KK, la tarea de De Vido resulta lamentable. Cuando Guillermo Moreno se hizo cargo de la Secretaría de Comunicaciones, n 2003, la red no era obsoleta y había muchas posibilidades de desarrollo para el espectro radioeléctrico. Un día Moreno consideró que su tarea estaba cumplida (?), y fue cuando Néstor Kirchner le otorgó el conchabo de frenar la inflación (?), en lo que también ha demostrado ser un inútil. La crisis de las telcos que es el nuevo problema de Cristina, permite comprobar la baja calidad de recursos humanos de la Administración KK.

por EDGAR MAINHARD

 

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La mayoría sabe que en la Administración KK hay una gran batalla doméstica entre Guillermo Moreno, secretario de Comercio, y Julio Miguel De Vido, ministro de Planificación.

 

En vida de Néstor, De Vido era más importante que Moreno, por historia y por los vínculos con las empresas, los sindicatos, los gobernadores y los intendentes municipales: fundamental en la entrada y salida de recursos presupuestarios y no presupuestarios. A Moreno se le reconocía la lealtad pero era el que ladraba, no quien negociaba. Y para Néstor, ladrar era una táctica en función de negociar, que era la estrategia.

 

Con Cristina, todo cambió. En parte, porque a ella le provoca más satisfacción ladrar que negociar, una función que desconoce.

 

Luego, porque De Vido era Néstor, y ella pretende, con ciertos límites, elaborar su propia identidad, a partir del fallecimiento de su marido.

 

Además, porque De Vido ha demostrado ser un personaje ineficiente, improductivo e inepto.

 

Esto no quiere decir que Moreno sea exitoso. La inflación que castiga a los argentinos les recuerda a todos a diario que Moreno es un fracaso. Ni hablar con el cepo cambiario. Y si los Cedin no funcionaran, peor. Pero para Cristina, Moreno es una certeza de que, al menos, alguien está dispuesto a utilizar el poder para impedir que se lleven por delante al Frente para la Victoria.

 

De Vido, envidioso del avance de Moreno, ha decidido imitarlo, y decidió comenzar a amenazar a los gritos, tal como lo hace el ex edecán de Eduardo Curia.

 

Pero no hay que subestimar la gran especialidad de Moreno, el ladrido criollo. Aparentemente él ha practicado ante el espejo lo suficiente como para lograr un ladrido en varios tonos diferentes, un notable alarde canino. Si el chino mandarín tiene 5 tonos diferentes, el ladrido de Moreno lo duplica. 

 

En cambio el ladrido de De Vido es menos sofisticado. Mucho tendrá que practicar todavía el arquitecto para alcanzar esa polifonía que predomina en Comercio.

 

Las telcos

 

En 2003, Eduardo Curia pretendía el Banco Central pero Néstor Kirchner le concedió la Secretaría de Comunicaciones (Secom). Curia, entonces, recomendó a un colaborador, Guillermo Moreno, que no entendía mucho de telecomunicaciones pero necesitaba un empleo.

 

En verdad, Moreno pasó por la Secretaría de Comunicaciones sin aprender lo suficiente de tecnologías y frecuencias. Pero, considerando que hace tiempo se encuentra en la Secretaría de Comercio y tampoco ha bajado la inflación, cuya tasa anual desde que él asumió creció 5 veces, quizá pueda concluirse que el hombre tiene un evidente problema de aprendizaje. (La inflación de junio es cercana a 2% pero la de julio puede estar cerca de 3%, más allá del bozal ladriprogre que le colocó Moreno al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos).

 

Pero en la Administración K nadie conoce algo de inflación... y entonces Moreno es aquel famoso rey tuerto en la tierra de los ciegos.

 

Volviendo a su tarea en la Secom, Moreno bloqueó la desrregulación y negoció con Telefónica y Telecom, a cambio que éstas constituyeran un fideicomiso con el que se pensaba reactivar la industria electrónica en Tierra del Fuego, territorio insular donde Rudy Ulloa ya estaba 'operando'por instrucción de Néstor.

 

Fue el inicio de una sucesión de concesiones de Moreno a las telcos (la portabilidad numérica tuvo que esperar a que Moreno se marchara de la Secom, por ejemplo). A cambio del fideicomiso, él aceptó 'dejar hacer' a las telcos dominantes, a la que rápidamente se sumó América Móvil/Claroby Abal Medina (padre).

 

Pero la ausencia del Estado tuvo algo beneficioso: saltó a volúmenes impresionantes la cantidad de líneas telefónicas vendidas, en especial las de telefonía móvil. A su vez, la ausencia del Estado provocó algo terrible: no hubo control del plan de inversiones y no hubo planificación de la red futura. Por ejemplo, no se adjudicaron nuevas frecuencias del espectro, en parte porque estaba frenada la desrregulación que pudiera molestar a Telefónica, Telecom y América Móvil/Claro; en parte porque Moreno no entendía que en el horizonte ya estaba la tecnología 4Go telefonía inteligente y que ésta tiene sus requisitos.

 

En 2005 Moreno se marchó a 'detener' la inflación (?), y Néstor decidió elegir al sucesor de Moreno con el mismo criterio irresponsable con el que había elegido a éste (por ejemplo, hoy día Norberto Berner... ¡de La Cámpora!). Y 8 años después, la telefonía móvil se encuentra al borde del colapso. Lo más grave: en el corto plazo, nada podrá resolverse. 

 

4G

 

La Secom depende del Ministerio de Planificación. Al menos en teoría, Moreno dependía de Julio de Vido, y los sucesores de Moreno, también. Por lo tanto, De Vido no puede/no debe manifestar sorpresa por la situación en que se encuentra la red de telefonía móvil.

 

Pero en tren de quitarse la responsabilidad de encima (ya bastante tuvo con Plaza Once/TBA), De Vido ensaya el ladrido onda Moreno:

 

"No vamos a resignar la calidad del servicio, y queremos que las inversiones y las mejoras empiecen ahora, de lo contrario el Estado se hará cargo como lo hizo con el Correo Argentino, Aguas Argentinas y Aerolíneas Argentinas".

 

Ni Aguas Argentinas ni el Correo Argentino ni Aerolíneas Argentinas son ejemplo de funcionamiento desde que son del Estado.

 

Aguas Argentinas es un coto de caza de sindicalistas KK que comanda un tal Carlos Ben (quien no es el Carlos Ben de Eduardo Duhalde), y que paga salarios porque De Vido manda el dinero...a tal punto declinaron los ingresos de la empresa.

 

Correo Argentino es otro fracaso en generar ingresos propios, más allá de que no tiene capacidad para generar un futuro más allá de la correspondencia en soporte papel. O sea que ni siquiera tiene horizonte.

 

Aerolíneas Argentinas... ¿qué hace falta aclarar sobre la calamidad aerocomercial que es, jurídicamente, una cuestionable propiedad del Estado argentino?

 

Pero lo que dijo De Vido es mucho más ridículo aún. En toda una señal que él no haya incluído aYPF en la nómina de empresas con las que amenazó a Telefónica, Telecom y Claro.

 

Es cierto que YPF no depende de De Vido. Entre Miguel Galuccio y Axel Kicillof (devenido en genuflexo seguidor de Moreno), no solamente se independizaron de De Vido sino que tienen apuntado a Roberto Barata, el vendedor de loterías que trabaja de ladero del ministro.

 

Hay que mencionar a YPF para deslizar un dato muy importante: son millonarias las inversiones a realizar para desarrollar la telefonía 4G. Si el Estado se hiciera cargo de las telcos, ¿dónde obtendría los recursos para financiar ese plan?

 

Ahí está el caso de YPF, que no consigue desarrollar los famosos yacimientos de Vaca Muerta. Apelando a todo el dinero líquido disponible en el mercado argentino, YPF no puede afrontar nada y es el motivo de una porción del lavado de dinero que promueve el gobierno nacional & popular. 

 

¿A quién amenaza De Vido? El Estado no podía pagar ni 15% de las inversiones necesarias para la telefonía móvil 4G.

 

De Vido no es tan tonto. Él lo sospecha. Además, él sabe que la Presidencia de la Nación ha intentado seducir con la telefonía 4G a Carlos Slim (América Móvil/Claro) y a Isidro Fainé (La Caixa, accionista de Telefónica) para que, a cambio, le resuelvan el problema con Repsol (hasta ahora, no pudieron. Les derrotó Antoni Brufau). Pero son tiempos electorales y a una porción considerable de los argentinos más absurdos siempre les provoca una curiosa masturbación intelectual todo aquello que mencione al Estado.

 

No importa que desde la expropiación de los ferrocarriles a los ingleses hasta la fecha, nunca funcionó ninguna explotación comercial en manos del Estado. Todavía vive el mito del Estado(al que colaboraron mucho tanto el peronismo como el radicalismo). Entonces, De Vido ladra, como si fuese Moreno.

 

Más ladridos

 

De Vido anunció el llamado Régimen de Regulación de la Calidad del Servicio Telefónico, basado en la evaluación de la calidad del funcionamiento de las prestaciones que brindan las empresas.

 

De Vido cree que así logrará que las telcos inviertan porque si eso ocurriera, él cree que podría recuperar posiciones cerca de Cristina. Pobre, el arquitecto sexagenario (tiene 63 años) parece un chico.

 

Pero si ese es su objetivo, mucho más importante sería conceder frecuencias y levantar restricciones al giro de utilidades, y así asegurar el plan de inversiones.

 

De Vido criticó la falta de inversiones de las empresas y dijo que, a través de la estatal ArSat, la Nación ya destinó US$ 2.600 millones en el tendido de una red de fibra óptica en todo el país (hasta Ceferino Namuncurá, interventor vitalicio de la Comisión Nacional de Comunicaciones... otro beneficiario de la Argentina generosa, casi suelta la sonrisa).

 

El subsidiado Berner aportó su propio ladrido para exigir a las empresas que inviertan, algo que, todos saben, si ocurre será en cuantagotas. Se anunciará con grandilocuencias y se ejecutará con el gotero.

 

De Vido

 

En 5 meses, el ministro de Planificación, Julio Miguel De Vido , fue desplazado del manejo de 2 de los 3 mayores presupuestos públicos: Transporte y Energía. 

 

Le queda la Obra Pública, que es la herramienta que él tiene para fidelizar alcaldes bonaerenses para Cristina Fernández de Kirchner. Hay sospechas de que De Vido gestiona esos recursos con tan ineficiencia como administró el Transporte y la Energía.

 

Juan Pablo de Santis escribió en el diario La Nación, acerca de De Vido:

 

"(...) La pérdida de influencia tiene un correlato numérico: desde el año 2011 el Ministerio de Planificación ha perdido un 29,6% de su presupuesto, esto contando las subas de recursos que se concedieron en los últimos años por efecto de la inflación. La mayor baja fue, sin duda, el volumen que se gestionaba en concepto de subsidios al transporte (colectivos, trenes y Aerolíneas Argentinas).

 

Hace dos años, Planificación manejaba unos $82.137 millones al año, que correspondían al 17,5% del presupuesto nacional; mientras que para 2013 sus recursos proyectados son de $57.780,58 millones, 10% del total.

 

La decisión de la Presidenta ha sido marcar un impás en el control de flujo de recursos que realizaba De Vido, quién históricamente fue un nombre de confianza de Néstor Kichner. (...)".