Jorge Lanata: "Yo le gané a Clarín, porque tuvieron que contratar al tipo que siempre los atacó"

Periodismo, guerras de poder, intimidad de una estrella. Jorge Lanata es el protagonista de la tapa de julio de la revista Rolling Stone .


Después de una primera temporada con buena repercusión, que tuvo su gran hit durante las elecciones en Venezuela, en las que Lanata y su equipo fueron detenidos por la inteligencia chavista,Periodismo para Todos se convirtió, en el gran fenómeno de la televisión.
Lanata aportó a Canal 13 un show de entretenimiento y política que calentó la pantalla con picos de 30 puntos e investigaciones que rebotan semana tras semana en todos los medios, además de haber conseguido algo que hasta el momento a Clarín le había resultado imposible: marcarle la agenda política al Gobierno.
Lanata era una estrella del periodismo, y desde que sumó al Grupo Clarín se convirtió en una estrella de la Televisión. Como toda celebridad, tiene una historia íntima que revelar. La entrevista de la Rolling Stone refleja el mundo privado de ese hombre que habla y hace crujir las estructuras del poder.
La fórmula 2013 de PPT contó con el plus de concentrar varios elementos dramáticos del policial periodístico de corrupción en las altas cumbres del poder: cámaras ocultas con testigos pintorescos, vuelos nocturnos entre Río Gallegos y el aeropuerto de San Fernando transportando valijas repletas de miles de millones de euros, sociedades truchas en Panamá para fugar millones de dólares a bancos suizos, testaferros, escándalos familiares en el corazón de la farándula y amenazas.
Una historia tan fantástica que es difícil no querer que sea verdad: toda esa plata sucia acumulada en bóvedas enterradas en los confines patagónicos, presuntos desmantelamientos de la escena del crimen dignos de Breaking Bad, hangares con flotas de autos lujosos... Es el blues de la corrupción volviendo a sonar como no lo hacía desde la época de las coimas en el Senado o el esplendor decadente del menemismo, con la venta de armas, las denuncias por lavado y la tapa de Noticias con la foto de Alfredo Yabrán en una playa de Pinamar.
Y Lanata, a todo esto, convertido en la primera figura de un Grupo Clarín amenazado con perder parte de su poder y su fortuna. Lanata como el hombre que puede levantar un teléfono y conseguir un avión privado en media hora para producir un informe. Lanata acumulando minutos de aire en los programas de televisión y radio y centímetros de prensa con una voracidad a la altura de su leyenda: Telenoche, la tapa del diario, la columna de los sábados, la segunda mañana en Radio Mitre -Lanata sin filtro-, cameos en los programas de entretenimiento...
Lanata dice que en ningún momento dudó de trabajar para Clarín -un grupo con el que siempre había estado enfrentado-, porque la condición fue que lo dejaran hacer lo que él quisiera. "Si me ofrecen el diario más importante, la radio más importante y el canal más importante, yo no voy a ser tan idiota de decir que no, porque yo quiero que me vea, me lea y me escuche la mayor cantidad de gente", dice encendiendo un cigarrillo con un Zippo dorado, cubriéndose la cara de humo.
"Como todo, hay por lo menos dos maneras de verlo", analiza. "Vos podés decir que yo transé con Clarín y yo puedo ver que le gané a Clarín, porque tuvieron que contratar al tipo que siempre los atacó."

CONFESIONES

"Yo sería mucho peor, lo que pasa es que soy un cagón. A mí me gustaría animarme a mucho más, me gustaría poder cagarme absolutamente en todo.", dice Lanata.
-¿Qué te gustaría hacer, por ejemplo?
-Sin ninguna duda, me encantaría robar un banco. ¿A vos no te gustaría? Es genial, es un juego de inteligencia. Estaría buenísimo; aparte, es una adrenalina increíble. Los buenos chorros me encantan. Es la pelea del tipo contra el sistema.
***
Lanata dice que no sabe bien cuánto gana. Que gana bien, sí, pero que no tiene idea de cuánto y que no tiene plata en el banco. Que, si hoy dejara de trabajar, le alcanzaría para vivir este año y tal vez un poco del otro. "Igual para mí nunca fue un quilombo el tema de la guita, desde Página/12 para acá. Cuando yo entendí cómo se hace la plata, nunca más me preocupé por la plata."
-¿Pero no ahorrás?
-No, pero no la dilapido. Primero: pago los impuestos, lo cual les parecerá ridículo pero pago por impuesto más de lo que ustedes ganan en un año. Y, después, vivo bien y gasto, pero no dilapido. Sí. Perdí guita con Veintitrés, 600 mil dólares, perdí el departamento que tenía con la quiebra, cuando quiebra la revista, perdí con Crítica... ahí se me fue la guita también, ¿entendés? Lo único que tenía, finalmente, era una casa con Sara. La vendí y compré acá, y es lo único que tengo, no tengo otra cosa, tengo este departamento.
-¿Tener hijos no te dio una necesidad de estabilidad económica?
-No, no, para nada. Lo mejor que les puedo dejar a mis hijas ya se los dejé, que es la educación y un nombre. No pienso esa boludez de "voy a comprar esto para que ellos mañana.". No, para ellos un carajo. Yo a ellas las eduqué y las quiero, y eso es lo que les voy a dar. No les voy a dar plata.
***
-¿Te arrepentís de haber hecho Crítica, que resultó un fracaso?
-No, para nada. A mí me parece que estuvo bien. No tuvo tiempo para seguir. A la semana de estar en Crítica viene Artemio López a decirme que había estado con Néstor en Puerto Madero y le había dicho: "A Lanata lo voy a fundir". Teníamos avisos vendidos de campaña durante el año que nos entraron a levantar. Me llamó Coto por teléfono para decirme: "Te ofrezco la guita, pero no pongas el aviso". Y yo le dije "metete la guita en el orto". Y De Vido llamaba personalmente a los avisadores para que nos levantaran las campañas. Entonces, un plan de negocios que habíamos hecho, que estipulaba que en el segundo o tercer año el diario entrara en equilibrio, se fue a la concha de la madre.
La nota completa, en la edición de julio de Rolling Stone .

Comentarios

Entradas populares