Vuelve Ella y hay gran malestar entre los conversos ultracristinistas

El cristinismo cambió de discurso sobre el papa Francisco. Dejó la embestida inicial que intentó instalar una complicidad entre el ahora Sumo Pontífice y la última dictadura militar para iniciar una tregua con Bergoglio que descolocó a muchos ultrakirchneristas del ala no peronista que desde ayer mascullan su bronca en silencio. No solo les molesta la difícil posición de tener que desdecirse públicamente sino que también están enojados con Cristina por tener que plegarse a la nueva estrategia de acercamiento con el Vaticano que podría profundizarse con el retorno este 20/03 de la primera mandataria y sus nuevas instrucciones.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Este miércoles 20/03 Cristina Fernández regresará a la Argentina tras reunirse con el nuevo Papa y participar de la entronización del Sumo Pontífice. Con su regreso, el cristinismo espera nuevas instrucciones sobre cómo seguirá la relación conJorge Bergoglio, que viró abruptamente desde el ataque al acercamiento. Ese viraje, y las directivas presidenciales de instalar una tregua con Francisco están convulsionando al sector ultrakirchnerista no peronista del oficialismo que quedó públicamente off side y ahora se ven en la incómoda situación de desdecirse en sus críticas y llamarse a silencio. Ese sector, donde sobresalen los miembros de Carta Abierta; Estela de Carlotto; Hebe de Bonafini; el camporista Juan Cabandié y el piquetero Luis D’Elía -entre otros- se sienten desautorizados por Cristina.

Se trata además de la línea kirchnerista que controla el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos ‘chino’ Zannini, de reconocido pasado maoísta y que representa el ala kirchnerista-cristinista no peronista del Gobierno.

Ese sector venía con el impulso del acuerdo logrado con Irán y se montaron en la campaña contra Bergoglio, cuyo puntapié inicial quizás dio Horacio Verbistky desde Página/12 cuando recordó que el ahora Papa estaba relacionado de algún modo con el secuestro de dos sacerdotes durante la última dictadura militar.

Ocurre que Cristina, quien se expresó inicialmente con  demora y luego clara frialdad cuando se conoció la elección del nuevo Papa, tomó nota de algunas encuestas que le acercaron y que mostraban un 90% de adhesión a Francisco.

Desde allí cambió todo, Cristina voló al Vaticano para aceptar el convite del Papa a un almuerzo y se esforzó por mostrarse cálida y emocionada con el nuevo pontífce.

Otro gesto del cambio de discurso lo resalta este miércoles 20/03 el diario La Nación: “En un gesto conciliatorio, la Presidenta incorporó a último momento en la comitiva oficial a la ex jueza y secretaria de Derechos Humanos Alicia Oliveira, quien había defendido a Bergoglio” de las acusaciones de los sectores ultrakirchneristas no PJ.

El cambio presidencial trajo aire al sector peronista del oficialismo que es católico como lo es el movimiento desde sus comienzos, no por nada la Doctrina Social de la Iglesia está incluida en la Carta Orgánica del partido fundado por Juan D. Perón.

El ala no PJ del Gobierno está molesto también con Cristina. Creen que tuvo que dar marcha atrás y en ese cambio los dejó los manda a callar y los expone públicamente, perdiendo las posiciones que creen haber ganado especialmente desde el acuerdo con Irán.

Quien más padece el nuevo ambiente pro-Papa es Zannini, quien se venía autopresentando como el Plan B del kirchnerismo para 2015 si no hay reforma constitucional.

Pero Zannini actúa en las sombras por ahora, y el  mayor bochorno lo sufrieron figuras como D’Elía y los miembros de Carta Abierta.

El ex piquetero libra a través de la red social Twitter una dura lucha por intentar demostrar que él no cambió su rechazo inicial contra el Papa sino que cambió la actitud del papa (¿). Hasta el paraoficialista diario Ámbito Financiero se anima a titular “D' Elía, converso: ahora aboga por un papado con cambios en la Iglesia” donde cita comentarios como "Francisco logrará terminar con esquema perverso de la cristiandad para volver al cristianismo de los primeros 3 siglos de la Iglesia".

Incluso aventura sobre Clarín: "Clarín pone una hermosa foto de @CFKArgentina y Francisco en tapa, evidentemente hoy es un día distinto".

"Paren un poco: Francisco recién esta asumiendo y Videla ya pide un golpe de Estado", advirtió en otro mensaje.

Muy distinto de otros tuits de días anteriores como este: "Francisco I no tiene que mandar a su vocero a decir que son calumnias. Tiene que pedir perdón a los sacerdotes jesuitas (Orlando) Yorio y (Francisco) Jalics".

“Bergoglio entregó a la dictadura genocida a Orlando Yorio y Francisco Jalics sacerdotes Jesuitas que trabajaban en la Villa del Bajo Flores", añadió en otro.

En declaraciones en el canal TN, el filósofo José Pablo Feinmann y el Horacio González, también practicaron la conversión. Especialmente González que había sido muy claro en un video hecho durante una reunión del grupo.

Feinmann aseguró que se "alegró" al ver a Cristina saludando al Papa en Roma y explicó que "hay una lucha alrededor de Bergoglio, de posesionarse de él".

González hizo una aclaración sobre sus dichos; "En primero lugar, quiero decir que fue dicho en el espacio de una asamblea, no de un canal de televisión. En la asamblea se habla de un modo, acá de otro", dijo, pero aclaró: "No voy a retirar nada de lo que dije. Está filmado. Yo me refería al manejo mediático, al uso del Papa. Quiero aclarar las palabras que dije", afirmó.