¿Y dónde están los $35 millones? (Preguntas 7 meses después)

Pasaron ya 7 meses de la catástrofe, una semana de elección y un día de alerta. Los $35 millones del “pongui pongui” de Moreno siguen sin llegar a los inundados de La Plata.


“Peretti dice no ser el responsable, que la decisión es de Moreno y que el dinero se repartía luego de las elecciones, pero las elecciones ya fueron, el dinero no está y acá hay gente necesitada, y en cuanto a la ayuda a los pequeños y micro empresarios que tuvieron que cerrar o están por cerrar porque el agua se les arruinó todo, el propio Peretti no está a la altura de un dirigente empresario que debe velar por su sector”, se lo escuchó enojado a Benassi en una reunión que directivos de CEPBA tras escuchar y solidarzarse con el reclamo y el repudio de sus pares ante la inoperancia de la CGE, la bronca de los donantes, el rechazo a Moreno de parte de la gente y la angustia de quienes todavía esperan la ayuda q ue nunca llega. En la foto, Cristina en su visita por entonces a La Plata.
LA PLATA (Especial para Urgente24). Aún están inmovilizados en una cuenta de la Confederación General Económica. Su irregular presidente, Ider Peretti, dijo que se iba a entregar tras las elecciones. Pero aún sigue esperando la orden de su “jefe”, el todopoderoso secretario de Comercio Interior. Mientras, el alerta por la “supertormenta” trajo temor a los platenses y desnudó nuevamente la insensibilidad del funcionario y su “empleado” con los damnificados de la trágica noche del 2 al 3 de abril pasados.   
 
¿Dónde están los  $35 millones del “pongui pongui” que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, obligó a las empresas a donar a un fondo de asistencia, que fueron depositados en una cuenta abierta por el polémico presidente de la Confederación General Económica (CGE), el ultramorenista, Ider josé Peretti? 
 
No hay habitante de La Plata que no se haga hoy esa pregunta.  Es que el miedo a una nueva catástrofe como la vivida entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de abril pasado, se instaló entre los platenses tras el alerta meteorológico que anunciaba la “supertormenta” que, a 7 meses de esa noche de pánico, muerte y destrucción, por suerte, no se abatió sobre la capital bonaerense. Ese profundo temor puso nuevamente en evidencia las falencias en la aún muy postergada ayuda a los damnificados, que pareciera que nunca llegará. 
 
Como se sabe, Peretti se encuetra como titular de esa entidad -fundada por José Ber Gelbar- en forma irregular, como también es irregular el proceder de un dirigente gremial al ser el responsable legal de una cuenta corriente con dinero aportado por importantes compañías para un fin solidario, pero a disposición de un jefe polítco: nada más y nada menos que Guillermo Moreno. 
 
El propio Peretti se ha excusado de girar el dinero diciendo que “escapaba a su decisión el momento y la forma en que se distribuiría”, al tiempo que afirmaba que se iba a ejecutar la ayuda “luego de las elecciones, con el fin de que el reparto no fuera tomado como una acción electoralista”.
 
Las excusas salieron de la boca de Peretti en palabras dirigidas al presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Aladino Benassi, tras una reunión que ambos mantuvieron luego del reclamo de explicaciones que le hiciera el dirigente empresario bonaerense, y que tomara estado mediático.  
 
El fuerte enojo de Benassi y su entorno detonó dado que CEPBA integra la CGE y él es parte de su comisión directiva, pero nunca fueron informados sus miembros sobre la existencia de esa maniobra ejecutada por Moreno, y en donde la CGE se convirtiera en, prácticamente, la testaferra. Además, CEPBA es la única de las entidades madres empresarias bonaerenses que tiene su sede en La Plata. El propio Benassi tuvo más de un metro de agua en su casa.
 
Para el grueso de los directivos de las CGE, haberse enterado de la existencia de esa cuenta y del “pongui pongui” de Moreno, a través del progrma PPT, que conduce Jorge Lanata, fue prácticamente una tomadura de pelo y un cachetazo al prestigio y al origen de esa entidad empresaria fundada por Gelbard.
 
Pasaron las elecciones y hubo un nuevo alerta meteorológico que convulsionó a una ciudad que sufrió hace 7 meses la peor tragedia desde que su fundación (19/11/1882), con un número aún no determinado de muertos, pero que las cifras extraoficiales llevan por encima del centenar. Una catástrofe que aún tiene heridas abiertas que no cicatrizan entre quienes padecieron el brutal azote del agua, no sólo en sus casas, sino también en sus lugares de trabajo. Pero lo más importante es que el daño psicológico que produce tamaña destrucción sigue presente en la mente de los platenses, en tanto la responsabilidad del Estado se encuentra en el olvido de funcionarios con poder real y sus marionetas.
 
El golpe fue tan grande, que la sociedad platense castigó en las urnas la gestión del intendente local, Pablo Bruera, al darle sólo poco más del 17% de los votos a su hermano, Gabriel Bruera, que se candidateó a Concejal.  
 
Es que los daños sufridos fueron cuantiosos y con esos $35 millones inmovilizados,  la desidia sigue presente ante tamaño desastre.  Un informe realizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata buscó reflejar en cifras las pérdidas ocasionadas por las inundaciones. Las mismas ascenderían a $3.400 millones en bienes, aunque otros piensas que aún superior. 
 
El mismo trabajo universitario sugiere que el 34,7% de los hogares de La Plata sufrieron directamente la inundación. El 79,5% tuvo agua en el interior de la casa. El 21,17% de los afectados reportó haber sufrido pérdidas cuantiosas en sus comercios. En el 40% de los hogares encuestados informó que se sus lugares de trabajo se vieron afectados.
 
Comparada con la gran pérdida, la suma de $35 millones es insignificante, tan insignificante como el sentido de solidaridad de Peretti, que se comporta más como un lacayo de Moreno que como un verdadero dirigente gremial empresario que defendería el dinero aportado por las empresas “apretadas” por el secretario de Comercio. Por el contrario, Peretti sólo defiende a Moreno. 
 
¿Por qué no se giró el dinero? Es el interrogante que hoy se hacen las compañías que pusieron la plata, pero también se la vuelve hacer CEPBA, que es acompañada en el reclamo por la totalidad de las entidades empresarias, civiles y deportivas platenses. 
 
Y que recuerdan, masticando bronca, como el irregular titular de la CGE se aprovechó de esa reunión que mantuvo con Benassi para hacer propaganda electoralista: tardó solo horas en lanzar un comunicado de prensa en donde priorizó la frase “Peretti y Benassi coincidieron en resaltar la importancia de defender el actual modelo económico que pone el acento en el consumo interno, la reindustrialización y la sustitución de importaciones” por sobre la cuestión prioritaria, o sea el destino de los $35 millones.  
 
El comunicado fue acompañado por una foto de ambos que tenía de fondo una ilustración de José Ber Gelbard  y el General Juan Domingo Perón. El contraste expresivo en sus rostros es notable. Un “caracúlico” Benassi refleja el verdadero resultado de la reunión mientras que Peretti sonríe, precisamente, por lo mismo. Para muchos empresarios platenses, esa sonrisa es una burla y al mismo tiempo un guiño a Moreno.   
 
“Peretti dice no ser el responsable, que la decisión es de Moreno y que el dinero se repartía luego de las elecciones, pero las elecciones ya fueron, el dinero no está y acá hay gente necesitada, y en cuanto a la ayuda a los pequeños y micro empresarios que tuvieron que cerrar o están por cerrar porque el agua se les arruinó todo, el propio Peretti  no está a la altura de un dirigente empresario que debe velar por su sector”, se lo escuchó enojado a Benassi en una reunión que directivos de CEPBA tras escuchar y solidarzarse con el reclamo y el repudio de sus pares ante la inoperancia de la CGE, la bronca de los donantes, el rechazo a Moreno de parte de la gente y la angustia de quienes todavía esperan la ayuda q ue nunca llega.
 
Los cierto es que las entidades empresarias de La Plata y adyacencias –centros comerciales, cámaras sectoriales, federaciones, cámaras de comercio e industria, la unión industrial regional, entre otras- ven con profunda preocupación que no se haya hecho nada con los microemprendimientos, pequeñas y medianas empresas del sector productivo, el industrial, el comercial y el sector de servicios que se vieron seriamente afectados, con pérdidas millonarias en mercadería, maquinarias, infraestructura, vehículos, entre otros activos. Para algunas significó el cierre y para otras fue ingresar a un estado crítico del que aún no salieron.
 
Pero también es un hecho, reafirmado por los platenses, que gran parte de la ayuda provino de los argentinos solidarios y de las empresas que hacían llegar sus donaciones (especialmente ropa, colchones, alimentos y agua potable) en forma anónima a través de Cáritas, la Cruz Roja y otras ONGs de probada ética y moral. 
 
O sea a contramano de esto pareciera manejarse la CGE, cuyo irregular timonel aún espera la orden de su jefe natural, el repudiado Guillermo Moreno, para repartir los famosos $35.000.000, aplastando con inmoral paciencia la solidaridad que decenas de miles necesitan desde hace meses, y dejando pegada con su proceder a una CGE que fue fundada bajo preceptos totalmente contrarios a los que Peretti representa.

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