El Gobierno intenta mezclar la estafa al Estado de la Fundación Madres con un ataque "a los pañuelos"

Cristina Fernández se encuentra paralizada: no hay noticia "positiva" que alcance a ocultar el desastre ocurrido al destaparse la estafa de la Fundación Madres de Plaza de Mayo al Estado Nacional, supuestamente vía su ex apoderado Sergio Schoklender.





CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desesperados por buenas noticias, la prensa que subvenciona el Estado Nacional rercibió instrucciones de inflar la puesta en órbita con éxito de un satélite argentino. El equipo tecnológico fue enviado al espacio por un cohete de la NASA, organismo público estadounidense. El Gobierno de Barack Obama  sigue pidiendo que se le devuelvan equipos militares enviados de buna fe a la Argentina y que según el kirchnerismo era parte de un intento de realizar actividades de espionaje.
Sin embargo en la emergencia mediática (aunque en verdad es judicial y política) el kirchnerismodecidió olvidar esas cuestiones y se aferró a una tarea de colaboración con un organismo estadounidense, algo que es preferible a la crisis resultado de descubrirse que el plan Sueños Compartidos, de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, es una estafa al Estado Nacional, que involucra al ex apoderado de la organización paragubernamental, Sergio Schoklender, pero con responsabilidades jurídicas y penales para su titular, Hebe Pastor de Bonafini.

La verdad es que la Administración Cristina no sabe hacia dónde ir para zafar del escándalo. El satélite era una posibilidad de mantener ocupada a la opinión pública, lejos de las miserias de Sergio & Hebe.
Para el diario kirchnerista Página/12, el tìtulo principal es el lanzamiento del satèlite Aquarius, evento que pomposamente tituló "2001 Odisea del Espacio".
No hay noticias del Madregate: la estafa al Estado de parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, en una turbia relación entre su presidenta, Hebe Pastor de Bonafini, y el ex apoderado, Sergio Schoklender.
En el emporio gráfico de Sergio Szpolski & Matìas
Garfunkel (¿será verdad esto último?), que tiene a Tiempo Argentino como su diario de cabecera, se repite el alarde aeroespacial.
En el matutino un politólogo, Hernán Brienza (?), embiste contra el historiador Luis Alberto Romeropor críticas que éste realizó en una carta abierta publicada por el diario Clarín que se tituló "La corrupción está rondando a las Madres".
En la web ElArgentino.com, integrante del espacio Spolski que financia el Tesoro Nacional, igual que ocurre con el programa Sueños Compartidos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, se afirma queTaty Almeida, de Madres Línea Fundadora, denunció que TN, delGrupo Clarín, tergiversó sus declaraciones sobre el caso Schoklender.
Es obvio el discurso de Spolski: hay que circunscribir todo a Sergio Schoklender, él tiene que cargar con toda la culpa, y que todo regrese a la normalidad.
Muy apropiado para Spolski, no vaya a ser que comiencen, luego, a investigar a su emporio financiado por el Tesoro Nacional.
Sin embargo, el escándalo es gigantesco. Y lo grave es que el kirchnerismo carece de un discurso único en la emergencia. De lo contrario Luis D'Elía no hubiese mencionado sus sospechas de que los aviones controlados por Schoklender hayan trasladado, por ejemplo, "algo raro"(¿narcotráfico?).
La simple idea de que en aviones comprados por una empresa contratista de la Fundación Madres de Plaza de Mayo con dinero asignado por el Tesoro Nacional a laFundación, se haya transportado cocaína, lleva el desastre a niveles que nadie puede imaginar hoy día.
Luego, aparece la cadena de complicidades e irresponsabilidades en la Administración del Estado, que va desde Abel Fatala/José López/Julio De Vido hasta Néstor Kirchner/Cristina Fernánde, pasando por la Sigen y otras instancias de contralor.
Hay leyes, normas y procedimientos que no se cumplieron y expone, además de la defraudación, estafa y malversación propiamente dicha, el descontrol en la Administración del Estado que ha caracterizado a los Kirchner (ambos, el muerto y su viuda).
La situación avanza hacia una crisis política cuando Cristina Fernández debe decidir si será o no candidata a un 2do. mandato presidencial consecutivo.
Obviamente la prensa no gubernamental aprovecha. Y es correcto que informe sobre el escándalo.
La Nación: El caso Schoklender provoca grietas en el kirchnerismo

Perfil: Cristina ayudó a Schoklender a vender sus viviendas a los países de la región

Una conclusión: El poder de Cristina es notablemente frágil. Su supuesto éxito en las encuestas acaba cuando se investiga la gestión del Estado. Habrá más noticias para este boletín.

Comentarios

Entradas populares