El Código Civil pasa a 2014: Intento de amotinamiento K y Massa ‘offside’

ste viernes 22/11 a la mañana el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció el aplazamiento de la sanción del nuevo Código Civil y Comercial para 2014. El Frente para la Victoria tuvo fuertes turbulencias en su seno por las concesiones que se le hicieron a la Iglesia Católica, especialmente en lo referido al inicio de la “existencia de la persona humana” desde la “concepción”. Esa mención generó fuertes choques entre los legisladores K, algunos con posturas abiertamente pro-abortistas y otros más cercanos a la Iglesia. Pero la suspensión del debate parlamentario deja además muy mal parado a Sergio Massa, que incluso yendo contra la opinión de varios de quienes integran su fuerza ya había anunciado que votaría a favor del nuevo Código que solo tuvo el acompañamiento del kirchnerismo en el dictamen.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La polémica en el seno del Frente para la Victoria por los cambios en el nuevo Código Civil que se hicieron por pedido de la Iglesia Católica generaron fuertes fricciones entre los legisladores K. El nuevo texto solo cuenta con el impulso del FpV ya que el resto del arco opositor no acompañó el dictamen firmado el jueves 21/11.

Además de las concesiones a la Iglesia, el kirchnerismo excluyó del texto la responsabilidad del Estado y de sus funcionarios cuando se comete un daño a terceros, lo que terminó de convencer del rechazo a la oposición parlamentaria.

El plan del Gobierno es lograr el miércoles 27/11 la aprobación del Senado y dejar la sanción definitiva (la aprobación en Diputados) para el año que viene, tras el inicio de las sesiones ordinarias del 1ro de marzo de 2014. Ni siquiera llamará a sesiones extraordinarias para tratar el nuevo Código.

El cambio de planes ocurre porque en Diputados hay fuertes resistencias en algunos miembros del bloque K a los cambios que se hicieron en el Senado, especialmente en lo referido al inicio de la existencia humana desde la concepción. Pero también generaron divisiones la eliminación de la filiación post mortem y la prohibición de la gestación por sustitución (alquiler de vientres).

Estas concesiones a la Iglesia, gestionadas por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez –según reveló el diario la Nación-, provocaron malestar en el ala progresista del oficialismo, más identificada con la propuesta original que elevó la comisión redactora, integrada por los ministros de la Corte Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco y la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci.

Los diputados radicales Ricardo Gil Lavedra y María Luisa Storani fueron los primeros en salir a cuestionar la modificación. Durante la reunión de la comisión, el constitucionalista afirmó que "nos acabamos de enterar de otra modificación de último momento que es gravísima: se le otorga estatus de persona al óvulo fecundado", consignó el portal La Política Online que revela que a la queja opositora se sumó la bronca en el propio bloque kirchnerista, donde se desató una dura interna. Las más enojadas con esta decisión son las diputadas Diana Conti y Juliana Di Tullio, jefa del bloque en la Cámara baja que reemplazó a Agustín Rossi en esa función.

"Tengo ganas de cargarlo a trompadas", se le habría escuchado decir a Di Tullio sobre Julián Domínguez. Las legisladoras habrían amenazado con no votar el proyecto, que de ser aprobado en el Senado el 27/11 pasará luego a Diputados.

Capitanich dijo este 22/11 que en las sesiones que restan hasta fin de año, los dos proyectos "tendrán debate correspondiente y propiciamos la media sanción", pero descartó que se abran sesiones extraordinarias para darle sanción definitiva. También aclaró que por ahora no se analizan cambios en el dictamen del Código Civil, que provocó una crisis en el propio bloque oficialista.

Por último, quien queda en una posición muy comprometida es Sergio Massa. El diputado nacional electo por la Provincia de Buenos Aires había adelantado que votaría a favor del nuevo Código Civil y Comercial aún en contra de la opinión de varios de los integrantes del Frente Renovador, lo que ya le venia generando un desgaste por los embates de la oposición no peronista que lo acusa de favorecer al kirchnerismo aportándole los votos que ahora sí necesitará para aprobar el nuevo texto si es que el FpV queda con números muy ajustados, ya que tras los comicios del 27/11 ya no cuentan con una mayoría holgada y no puede permitirse fugas o ausencias en las votaciones.