Cómo recuerdan los trabajadores de Felfort al difunto Ricardo Fort
La muerte del multimillonario Ricardo Fort despertó el asombro en parte de la opinión pública que sigue el show business nacional, pero también reactivó los reclamos laborales de los trabajadores de la fábrica de chocolates Felfort, perteneciente a la familia Fort.
En diálogo con Perfil.com, el delegado Franco Idoeta de la agrupación La Transparente, perteneciente a la Comisión Internade la empresa, comentó en referencia al mediático: "Nosotros comprendemos el dolor de la familia, no se lo deseamos a nadie, es un tema delicado, pero también comprendemos la urgencia en el reclamo de los compañeros".
Y denunció: "En Felfort uno de los problemas más graves es el del fraude laboral. Hay 200 compañeros por agencia, en donde no tendrían que estar porque hay un fallo firme de la Cámara que dice que tienen que ser efectivizados todos. La sentencia ya tiene tres años".
"En este marco nosotros hicimos varias veces la denuncia ante el Ministerio de Trabajo. Pero ellos vienen, hacen una multa, se van, y nosotros tenemos que volver a las medidas de fuerza porque no hay una solución al conflicto. La cifra de trabajadores por agencia se va achicando pero muy de a poco, sigue habiendo fraude laboral", remarcó.
"Otro terrible problema es el de la inseguridad laboral respecto de los accidentes de trabajo", enfatizó Idoeta. "No hay un simulacro de incendios, lo denunciamos en el Gobierno nacional y en la Ciudad. Hace dos semanas hubo un pequeño incendio y nadie sabía para donde disparar. El edificio es inseguro, hay pocas salidas. Esto puede ser un Cromañón en cualquier momento si no se toman las medidas", lanzó.
También reclamó por los "históricos despidos" a embarazadas. "En el momento que la empresa se entera del embarazo, las despide. Nosotros hemos asesorado a varias compañeras que eran de agencia para que sepan como actuar. Hubo varios casos de impunidad. Hace dos años, dos embarazadas fueron a dar entrevistas a la televisión y de inmediato fueron despedidas".
"Se manejan como en el Medioevo, como si fuéramos esclavos", criticó.
"No les interesa la salud de los compañeros. Hay hasta compañeros mutilados, porque trabajan sin protección. Se agarraron el pie por cadenas sueltas. Hay de todo además: acosos laborales, acosos sexuales. Yo fui testigo de cómo en la oficina de personal se estaba presionando a una compañera que había denunciado acosos sexual, y se la presionaba con el acosador ahí presente. Las compañeras de agencia son carne fresca para ellos", dijo.
A la par, el delegado de la Comisión Interna puntualizó sobre los "bajos salarios" y la "discriminación de género": "Felfort tiene 90 maquinistas mujeres y una sola de ellas tiene el cargo de 'oficial'. Esto no respeta la proporción de oficiales que hay entre los hombres. Sediscrimina a las mujeres para no pagar sueldos altos". "Además, desde 2011 venimos reclamando un plus que fue introducido entonces como 'a cuenta de futuros aumentos' y que aún no se actualizó. Ya se convirtió en derecho adquirido, pero quedó en un paso por hora".
Al preguntársele si tanto Ricardo Fort o algún otro de los miembros de la familia recorrían con habitualidad la empresa para estar en contacto con los empleados dijo: "Yo tuve una charla con un Fort de casualidad una vez que nos cruzamos. Desde que estamos en mandato de la Comisión Interna no pudimos tener una reunión formal directa con ellos".
Por último recordó: "Ricardo (Fort) venía muy poco a la fábrica. Los otros dos hermanos son los directivos que ejercen, aunque Ricardo también tenía su parte de la empresa. Él venía a cobrar su parte. Él era uno de los dueños porque recibía ganancias, a pesar de no ser uno de los ejecutivos".
Y denunció: "En Felfort uno de los problemas más graves es el del fraude laboral. Hay 200 compañeros por agencia, en donde no tendrían que estar porque hay un fallo firme de la Cámara que dice que tienen que ser efectivizados todos. La sentencia ya tiene tres años".
"En este marco nosotros hicimos varias veces la denuncia ante el Ministerio de Trabajo. Pero ellos vienen, hacen una multa, se van, y nosotros tenemos que volver a las medidas de fuerza porque no hay una solución al conflicto. La cifra de trabajadores por agencia se va achicando pero muy de a poco, sigue habiendo fraude laboral", remarcó.
"Otro terrible problema es el de la inseguridad laboral respecto de los accidentes de trabajo", enfatizó Idoeta. "No hay un simulacro de incendios, lo denunciamos en el Gobierno nacional y en la Ciudad. Hace dos semanas hubo un pequeño incendio y nadie sabía para donde disparar. El edificio es inseguro, hay pocas salidas. Esto puede ser un Cromañón en cualquier momento si no se toman las medidas", lanzó.
También reclamó por los "históricos despidos" a embarazadas. "En el momento que la empresa se entera del embarazo, las despide. Nosotros hemos asesorado a varias compañeras que eran de agencia para que sepan como actuar. Hubo varios casos de impunidad. Hace dos años, dos embarazadas fueron a dar entrevistas a la televisión y de inmediato fueron despedidas".
"Se manejan como en el Medioevo, como si fuéramos esclavos", criticó.
"No les interesa la salud de los compañeros. Hay hasta compañeros mutilados, porque trabajan sin protección. Se agarraron el pie por cadenas sueltas. Hay de todo además: acosos laborales, acosos sexuales. Yo fui testigo de cómo en la oficina de personal se estaba presionando a una compañera que había denunciado acosos sexual, y se la presionaba con el acosador ahí presente. Las compañeras de agencia son carne fresca para ellos", dijo.
A la par, el delegado de la Comisión Interna puntualizó sobre los "bajos salarios" y la "discriminación de género": "Felfort tiene 90 maquinistas mujeres y una sola de ellas tiene el cargo de 'oficial'. Esto no respeta la proporción de oficiales que hay entre los hombres. Sediscrimina a las mujeres para no pagar sueldos altos". "Además, desde 2011 venimos reclamando un plus que fue introducido entonces como 'a cuenta de futuros aumentos' y que aún no se actualizó. Ya se convirtió en derecho adquirido, pero quedó en un paso por hora".
Al preguntársele si tanto Ricardo Fort o algún otro de los miembros de la familia recorrían con habitualidad la empresa para estar en contacto con los empleados dijo: "Yo tuve una charla con un Fort de casualidad una vez que nos cruzamos. Desde que estamos en mandato de la Comisión Interna no pudimos tener una reunión formal directa con ellos".
Por último recordó: "Ricardo (Fort) venía muy poco a la fábrica. Los otros dos hermanos son los directivos que ejercen, aunque Ricardo también tenía su parte de la empresa. Él venía a cobrar su parte. Él era uno de los dueños porque recibía ganancias, a pesar de no ser uno de los ejecutivos".
(*) De la redacción de Perfil.com
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