El Papa inicia la investigación del polémico "banco vaticano"

El Papa nombró a su secretario particular, el maltés Alfredo Xuareb, como su delegado o enviado en las 2 pontificias comisiones que entenderán sobre el IOR (Instituto para las Obras Religiosas, más conocido como "banco vaticano") y sobre la estructura administrativa del Vaticano, origen del famoso escándalo VatiLeaks, que terminó provocando la decepción y renuncia del emérito Benedicto XVI a causa del revoltijo en el clero católico que ocurrió entonces.

La decisión papal podría estar relacionada con esa voluntad para favorecer el intercambio de comunicación entre todos los miembros de las comisiones y el Papa. Hace algunos días, en ocasión de la presentación de un libro, el presidente de la comisión sobre el IOR, el cardenal Raffaele Farina, aludió a algunas dificultades de comunicación. El IOR, bajo la guía del presidente Ernst Von Freyberg y de la sociedad estadounidense “Promontory”, se está ocupando de una revisión exhaustiva de todas las cuentas (proyecto que sigue los estándares internacionales y que costará cifras millonarias). El “banco vaticano” también conformó una sala de presna autónoma. Será muy interesante ver cuál será el enfoque del nuevo Secretario de Estado, mons. Pietro Parolin, en relación con esta y otras cuestiones.

El Papa ha nombrado a monseñor Alfred Xuereb, su secretario personal, como delegado para la “Pontificia Comisión referente sobre el Instituto para las Obras de Religión” y para la “Pontificia Comisión referente de estudio y de dirección sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede” con el encargo de vigilar y de informarlo, en colaboración con la Secretaría de Estado, sobre los procedimientos de trabajo y sobre la toma de eventuales iniciativas.

 

Xuareb fue también secretario de Benedicto XVI.

 

El secretario particular del papa Francisco, el maltés Alfred Xuareb, será quien se encargue de vigilar el trabajo de las 2 comisiones referentes que desde el verano pasado están arreglando la situación del Ior y de las estructuras financieras vaticanas. El nombramiento fue dado a conocer hoy mismo.

 

Francisco nombró a mons. Alfred Xuereb, se lee en el boletín vaticano, «Delegado para la “Pontificia Comisión referente sobre el Instituto para las Obras de Religión” y para la “Pontificia Comsisión referente de estudio y de orientación sobre la organización de la estructura económico administrativa de la Santa Sede”, con la tarea de vigilar y de mantenerlo informado, en colaboración con la Secretaría de Estado, sobre los procedimientos de trabajo y sobre las eventuales iniciativas que emprender».

 

En pocas líneas, mucha información. La primera es que el Papa consideró oportuno nombrar a un colaborador para que vigile y para que lo mantenga informado sobre el trabajo de las comisiones y sobre las iniciativas que hay que poner en marcha. Esto significa que es necesario vigilar, a pesar de la que las dos comisiones existentes tengan como secretarios al “número dos” del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Juan Ignacio Arrieta (la del IOR), y al secretario de la Prefectura de los Asuntos Económicos Lucio Vallejo Balda (la de las estructuras económicas), ambos cercanos a los ambientes del Opus Dei. Justamente la conformación de la comisión sobre las estructuras económicas provocó polémicas debido a la inclusión (impulsada por Vallejo) de Francesca Immacolata Chaoqui, que se ocupa de relaciones públicas y que fue duramente criticada por algunos tuits en contra del cardenal Tarcisio Bertone.

 

Otra de las informaciones significativas que contiene el pequeño anuncio: la "colaboración" de Xuereb con el Secretario de Estado y con el Sustituto.

 

Para concluir, como consecuencia práctica, al tener que vigilar e informar sobre el trabajo de ambas comisiones, el secretario particular tendrá un poco menos de tiempo a disposición para desempeñar el trabajo de secretaría. Pero Bergoglio no prevé secretarios particulares que sean protagonistas y que tengan influencia, como sucedía con sus predecesores: desde ya hace algunos meses el secretario no aparece al lado del Papa en las audiencias, sino otros prelados que han sido involucrados, como los de la Prefectura de la Casa Pontificia (a veces el que pasa los discursos al Papa es el ayudante de cámara Sandro Mariotti).

 

La decisión papal podría estar relacionada con esa voluntad para favorecer el intercambio de comunicación entre todos los miembros de las comisiones y el Papa. Hace algunos días, en ocasión de la presentación de un libro, el presidente de la comisión sobre el IOR, el cardenal Raffaele Farina, aludió a algunas dificultades de comunicación. El IOR, bajo la guía del presidente Ernst Von Freyberg y de la sociedad estadounidense “Promontory”, se está ocupando de una revisión exhaustiva de todas las cuentas (proyecto que sigue los estándares internacionales y que costará cifras millonarias). El “banco vaticano” también conformó una sala de presna autónoma. Será muy interesante ver cuál será el enfoque del nuevo Secretario de Estado, mons. Pietro Parolin, en relación con esta y otras cuestiones.