Con escasa convocatoria, los militantes despidieron a Guillermo Moreno

"Mucho ruido y pocas nueces" sería el mejor título para el frustrado homenaje al ahora exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno. La despedida apenas convocó a unas 100 personas y el discurso del funcionario no se pudo escuchar por problemas logísticos.

El acto estaba programado para las 17.30 y se esperaba la presencia de 500 personas. Una hora después, todavía estaban montando la pantalla gigante en la puerta del organismo, sobre la Avenida Julio Argentino Roca 651, en el microcentro porteño. Mientras tanto, un puñado de partidarios de Moreno y militantes de UPCN y del gremio lechero (ATILRA) improvisaban una batucada y tiraban pirotecnia.

"Fuerza - Gracias - Cristina - Guillermo", se leía en una pancarta colocada en los balcones de la Secretaría de Comercio, entre otros carteles de apoyo. También había algunas, pocas, banderas que rezaban "Moreno Corazón".

El funcionario habló finalmente desde el noveno piso de la Secretaría, acompañado por Luis D'Elía, dirigente de MILES, y Andrés "El Cuervo" Larroque, de La Cámpora. Casi nadie escuchó su discurso: por problemas de audio, su mensaje no se pudo transmitir en la pantalla gigante apostada en la calle.

"Hay momentos en que hay que estar en el frente y hay momentos en que hay que estar en la retaguardia, pero esta claro que no vamos a renunciar a la lucha", dijo Moreno.

Mientras tanto, la batucada se mudó al hall principal de la Secretaría de Comercio. Los militantes saludaban a los empleados que marcaban tarjeta para salir. Hasta las 20, Moreno nunca había bajado a saludar. "¿Cuánto va a terminar esto?", preguntaba uno de los asistentes. El acto, más bien, nunca había empezado.

Guillermo Moreno renunció a la Secretaría de Comercio Interior el 20 de noviembre, a pedido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras más de siete años de servicio. Sus fracasados programas para contener la inflación y su enfrentamiento con el flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, lo alejaron del cargo. Fue reemplazado por Augusto Costa, hombre de confianza de Kicillof.