El nuevo Kódigo Penal trae atenuantes para quien robe a los ricos
Luego del fallido intento de reforma judicial y de que el nuevo Código Civil y Comercial se frenara en Diputados, se viene ahora otro debate: la reforma del Código Penal, cuyo anteproyecto fue escrito, entre otros, por el juez de la Corte, Raúl Zaffaroni, y que establece algunas novedades más que sorprendentes. Puede que no pase siquiera el Senado, pero sin dudas dejará bien expuesto los conceptos del Gobierno sobre temas preocupantes.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Desde el Gobierno de Cristina Fernández intentaron ya una reforma judicial que terminó en un fuerte fracaso. No conformes, avanzaron con el Código Civil y Comercial que se frenó en Diputados. Y así y todo, van ahora por un nuevo Código Penal, cuyo proyecto mandará el Gobierno, en febrero o marzo, al Congreso.
Este anteproyecto de reforma del Código Penal, escrito entre otros por el doctor Raúl Zaffaroni, juez de la Corte Suprema, establece que figuras como la de la reincidencia no se van a aplicar más en la Argentina. Que la idea de la peligrosidad de un delincuente no va a ser más un agravante. Reincidencia y peligrosidad dejan de aplicar como agravantes ante la instancia de un delito cometido por un individuo con antecedentes y prontuario.
El código va a establecer además una diferenciación no ya para el asaltante sino para el asaltado. Si el asaltado es un apersona de altos recursos, eso podría ser considerado como un atenuante y la pena sería menor. Para ello, habrá que investigar al asaltado, su patrimonio y cuánto le afecta lo robado...
El anteproyecto fue redactado a pedido de Cristina Fernández, y las dos figuras que se eliminan, en opinión de los redactores, se usan para estigmatizar y perseguir a los más débiles: la reincidencia y la peligrosidad.
En mayo de 2012, por decreto presidencial, se encomendó a un grupo de especialistas la elaboración de un nuevo Código Penal. La comisión quedó presidida por Raúl Zaffaroni e integrada por León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, María Elena Barbagelata y Federico Pinedo. Además del sesgo mayoritariamente garantista de las personas convocadas, un objetivo loable, como el de devolver coherencia y unidad a un Código que fue perdiendo esos atributos al ritmo de diferentes reformas, se convierte en excusa para introducir cambios que modifican la concepción misma del derecho sobre el cual se asienta la ley penal hasta ahora.
El proyecto será presentado a Cristina en febrero del año que viene para ser luego enviado al Congreso. Aunque el texto del anteproyecto no será dado a conocer hasta que esté en manos de la Presidente, los principales cambios que traerá se filtraron a un matutino el sábado pasado. Y, más interesante aún, también se conocieron algunos de los argumentos usados para fundamentar estas reformas.
"Esta diversidad entre el robo a una persona de pocos ingresos con respecto a una de mejor condición económica, que no existe en otras legislaciones serias, no puede sostenerse, ya que implicaría alentar la sustracción a los ricos puesto que así la pena será menor. El Estado no puede hacer esta clase de distinciones porque, independientemente del efecto que pueda causarle al damnificado, el hecho que lleva a cabo el autor es el mismo", explican los expertos.
"Siguiendo este criterio, podría pensarse en aplicarle menor pena al que mata un hijo de un matrimonio que ya tiene otros tres que al que mata a un hijo único. Se trata de una posición absurda que no puede encontrar recepción legislativa".
Desde ya que este aspecto de la reforma va en contra del principio de tolerancia cero, que ha servido a otros países para alcanzar mejores niveles de seguridad. En efecto, las sociedades con los índices más bajos de criminalidad son también aquellas en los cuales se castiga hasta la menor transgresión –por caso, el peatón que cruza con semáforo en rojo aun cuando no venga un auto.
Por lo conocido, cualquiera creería que este proyecto no pasará el Senado, pero dejará al menos expuesto el pensamiento del Gobierno ante un tema tan preocupante como es la inseguridad.
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