Tras 'tocar el pianito', Boudou se fue al bombo: Confirman su procesamiento

El vicepresidente Amado Boudou sufrió un fuerte revés judicial este miércoles (01/10) ya que la Sala II de la Cámara Federal porteña confirmó su procesamiento en la causa por la falsificación de documentos públicos de un vehículo de su propiedad. Ayer, había estado en Tribunales para dejar sus huellas digitales.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La Sala II de la Cámara Federal porteña confirmó este miércoles (01/10) el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou en la causa por la falsificación de documentos públicos de un vehículo de su propiedad.

En una decisión unánime, los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah rechazaron la apelación que había presentado el ex ministro de Economía.

Ayer, Boudou se había presentado en Tribunales para ‘tocar el pianito’, como se dice en la jerga policial cuando un sujeto deja la impresión gráfica de sus huellas dactilares en papel u otro medio electrónico. Fue para dejar ese registro en los archivos judiciales por orden del juez federal Claudio Bonadio, quien lo procesó por adulteración de documentación en el registro de un Honda cupé Del Sol que tiene a su nombre. El titular del Senado dejó sus huellas y se retiró en cuestión de minutos alrededor de las 9am sin hacer declaraciones a la prensa.

El vicepresidente fue procesado por las irregularidades en la documentación de un auto Honda CRX Del Sol modelo 1992, que un año después fue entregado a una concesionaria de Mar del Plata como parte de un pago por una camioneta.

Allí fue adquirido por el vicepresidente, quien inscribió el auto como propio en 2003, "con un formulario 08 falso que contiene copias de su documento nacional de identidad, con un formulario 04 con su firma verdadera y un domicilio que no era el de él, con un motor que no era el original de fábrica, y sin haber efectuado la obligatoria verificación policial", dijo la Justicia.

Boudou quiso despegarse del caso diciendo que él no conocía a los gestores y que habían sido contratados por su ex mujer Agustina Seguín. El vicepresidente concluyó su defensa diciendo que fue "víctima de una red de falsificadores" (ver notas relacionadas).