Senadores K repudiaron los despidos de Michetti y desafían a Pichetto

La decisión del Gobierno Nacional de no renovar 2035 contratos en el Senado de la Nación dividió las aguas en el corazón del bloque de legisladores del Frente para la Victoria.


Un grupo de 15 funcionarios de la Cámara Alta, ligados al kirchernismo, emitió un comunicado para rechazar la medida. El escrito no incluyó la firma del jefe del bloque de senadoresMiguel Ángel Pichetto.
Este puenteo irritó visiblemente al rionegrino, que salió a diferenciarse de sus compañeros y avalar la decisión oficialista de revisar los contratos. En declaraciones al diario LA NACIÓN, Pichetto declaró: “El jefe del bloque soy yo y respaldo la creación de una comisión para analizar los despidos porque este bloque va a defender sólo a la gente que trabaja”.
Según el matutino, el encargado de recopilar de firmas del escrito en contra de la medida impulsada por la vicepresidenta Gabriela Michetti fue la senadora por Santa Cruz, María Ester Labado, quien habría recibido órdenes expresas de Cristina Fernández de Kirchner.
"Desde el FPV rechazamos lisa y llanamente que se nos consultara respecto del despido masivo de cientos de trabajadores, en consecuencia queremos reafirmar que no estamos de acuerdo con la medida adoptada por la vicepresidenta Michetti", sentencia el texto.
"Queremos expresarle a la sociedad que estamos del lado de los trabajadores. La sociedad lo sabe. Los trabajadores también", agregaron los legisladores
Firmaron el comunicado fueron Alberto Aguilar (Chaco), Hilda Clelia Aguirre (La Rioja), Ana Claudia Almirón (CorrienEduardo tes), Julio Catalán Magni (Tierra del Fuego), Liliana Fellner (Jujuy), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Marcelo Fuentes (Neuquén), Virginia García (Santa Cruz), Ruperto Godoy (Mendoza), Sigrid Elisabeth Kunath (Entre Ríos), María Ester Labado (Santa Cruz), Mirtha María Teresita Luna (La Rioja), Daniel Raúl Persico (San Luis), María Inés Pilatti Vergara(Chaco), María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe).
La grieta en el bloque K sucede en el marco de reiterados conflictos contractualesentre el oficialismo y empleados contratados por el gobierno anterior en otros ámbitos y jurisdicciones, como sucedió con pase a cese de 600 empleados en el Centro Cultural Kirchner.

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