Clarín deja una puerta abierta para reagruparse después de 2015

A pesar de que sigue adelante con su plan de adecuación a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el Grupo Clarín no descarta volver a rearmarse después de 2015, cuando otros nombres tomen las decisiones en la Casa Rosada.


El plan de venta y escisión, transformándose en seis unidades independientes, esconde una serie de artilugios para volver a ser lo que es hoy. En las unidades 3 y 4, el multimedios se reservó opciones de compra preferenciales para poder volver a contar con esas licencias en caso de que el Congreso o la Justicia cambie algún aspecto de la ley actual. El resto del plan de adecuación quedó abierto a revisiones en caso de que la Afsca genere nuevas interpretaciones.
Esta situación ya se está dando con la unidad 4, que incluye siete señales de TV en las que participa el Grupo. Desde Clarín pidieron recibir un “trato igualitario” al de DirecTV y el Grupo Uno, a quienes les permitieron quedarse con señales.
El organismo que conduce Martín Sabbatella lo rechazó y por eso el multimedios planea agotar las instancias administrativas y no descarta continuar la pelea en la Justicia. Esa decisión, de todas formas, no afectaría al resto de la adecuación. Por otro lado, si el organismo acepta que Telecentro siga llegando a una veintena de localidades con una sola licencia, Cablevisión pedirá lo mismo.
En la asamblea de accionistas del 30 de junio, cuando se aprobó el plan de adecuación, se aclaró que “si en el futuro las autoridades competentes aprobaran planes de adecuación que contemplasen términos más favorables”, el directorio “no dudará” en realizar las acciones necesarias que “preserven el interés de la sociedad”. La unidad 3 son licencias de Cablevisión que serán vendidas al empresario chileno Gerardo Casadevall.
Allí, el contrato incluye una opción de compra transferible a terceros por un plazo de siete años y un derecho de compra preferente que permitirá igualar cualquier oferta que reciban los compradores en el futuro. En el caso de la unidad 4, los oferentes le ceden a Clarín “el derecho exclusivo, firme e irrevocable de optar por comprar hasta la totalidad” de las acciones. Tendrá validez por tres años, prorrogables por tres más. Vencido el plazo, el Grupo tendrá un derecho de adquisición preferente, que le permita igualar cualquier oferta. “Son cláusulas que minimizan o reducen el daño que se genera por estar obligado a vender”, explicaron desde el multimedios.

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