... y cuando vuelva Cristina a su despacho...

Con la mira puesta en la sucesión, en el peronismo esperan que la Presidente regrese y actúe como "estadista", atenta al estrecho margen que hoy ofrece la economía. El antecedente de la operación de tiroides. Escenarios distintos. Del "vamos por todo" a la "vía racional".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cristina Fernández no participará del acto eleccionario de este domingo 27/10. Ni como Presidente de la Nación, ni como dirigente politica. Ni siquiera como ciudadana, ya que no podrá ir a votar a Río Gallegos, Santa Cruz, por estar impedida de realizar viajes aéreos. Tampoco podrá seguir la jornada a través de los medios de comunicación (al menos es lo que dicen de forma oficial).

Todo derivado de la operación a la que se sometió el 8/10 último, en la que se le drenó una "colección subdural crónica" (una acumulación de "sangre vieja") producto de un golpe en su cabeza del que no se conocen mayores detalles (Martín Insaurralde dijo que se lo hizo juntando regalos para su nieto, Néstor Iván).

La Presidente recién se reincorporaría a sus actividades habituales como jefe de Estado después del 7/11, una vez concluidos los 30 días de reposo indicados por los médicos del Hospital de la Fundación Favaloro, donde se operó y realiza el seguimiento de su dolencia.

Cuando vuelva a su despacho en Balcarce 50, la Presidente se encontrará con que el escenario político argentino será mucho más convulsionado que el que dejó, antes de la operación. No será sorpresivo para ella. Con el antecedente de las PASO, la mandataria no espera mayores modificaciones en el resultado electoral.

Cuando Cristina Fernández regrese a la Casa Rosada ya habrán comenzado el último tramo su gestión (a concluir el 10/12 de 2015) y las disputas e  intrigas por la sucesión. Dentro del peronismo.

¿Cuál será la actitud que asuma la Presidente, cargando un eventual resultado no deseado, para encarar los dramáticos -en política siempre lo son- 2 últimos años de su mandato?

Versiones periodísticas dan cuenta que en el peronismo esperan una apoyatura de la Presidente en su estructura y la toma de decisiones más racionales sobre la gestión del Estado, especialmente en el área económica.

"Los peronistas aliados al Gobierno creen que la Presidente retomará su actividad luego de su reposo por la operación a la que fue sometida a principios de mes y hará cambios en el Gabinete (esperan que el primero a remover sea Guillermo Moreno, de la Secretaría de Comercio), que tomará medidas económicas para combatir la inflación, se endeudará para aliviar la presión sobre el dólar, volverá a escuchar al PJ y reubicará en un segundo plano a La Cámpora", cuenta Ana Gerschenson en un artículo que publica este viernes El Cronista Comercial.

En principio, se trataría de una expresión de deseo. Si bien las dificultades están a la vista y el margen para actuar no es tan holgado (por ejemplo en materia del dólar), no ha sido el estilo de la Presidente guiarse de acuerdo al sentido común, más allá de las modificaciones realizadas en ganancias, más vinculadas con urgencias electorales.

La política cristinista siempre ha sido la de "redoblar la apuesta". Endurecer el cepo, mantener el crecimiento de los subsidios, defender a Guillermo Moreno (hoy el funcionario más cuestionado donde se pregunte).

Guillermo Kohan se vale de un antecedente a la hora de evaluar cuál podría ser la actitud que adopte la Presidente de regreso a sus tareas. En un artículo publicado este mes, el periodista recordó que después de la operación en la que se extirpó la glándula tiroides (el falso positivo de un cáncer), en enero de 2012,  la Presidente volvió con la consigna "vamos por todo".

Pero, también advierte que la situación fiscal,financiera y política del Gobierno era otra. "Se perdieron unos cuantos miles de millones de dólares de las reservas, no ingresó más una divisa en forma voluntaria a la Argentina y; sobre todo, se perdieron para el Gobierno unos cuantos millones de votos", detalla "Willy".

La situación parece apremiante para la presidente Cristina Fernández y el peronismo, que espera sucederla, aspira a que reencause su gestión por la vía racional. ¿Lo hará?