Elecciones 2013: el kirchnerismo pierde fuerza en el Congreso y queda con un ajustado quórum
Con duras derrotas en los principales distritos del país, el kirchnerismo encarará los últimos dos años del segundo mandato de la presidenta Cristina Kirchner debilitado en el Congreso.
En la Cámara baja, el Frente para la Victoria y sus aliados rozarán los 129 diputados necesarios para dar quórum. En el Senado, en tanto, el kirchnerismo mantendrá la mayoría, aunque sufrió un significativo revés en la Ciudad de Buenos Aires.
La peor noticia para el Frente para la Victoria (FPV), no obstante, todavía no llegó. Es que mañana mismo se abre el mercado de pases de legisladores propios o aliados a otras fuerzas, en función de los resultados de esta noche. El Frente Renovador de Sergio Massa ya suena como el más convocante.
En la Cámara baja, donde al oficialismo le costó cada vez más en el último tiempo lograr el quórum de 129 diputados incluso con los legisladores aliados de otros partidos, el FPV pierde a 46 legisladores en diciembre próximo. Su aspiración es garantizarse el quórum después del 10 de diciembre.
En las elecciones legislativas de hoy, el kirchnerismo puso en juego, contando las bancas de sus diputados aliados, 46 bancas. Se trata de los legisladores que ingresaron a la Cámara baja tras las elecciones de medio término de 2009, en las que la Casa Rosada también recibió un duro revés. Según los números difundidos esta noche, entrarán a Diputados 41 diputados del FPV y aliados para el período 2013-2015.
En el Senado, el oficialismo mantendrá la mayoría, con más de 40 escaños propios y de aliados, aunque perdió en distritos de importante peso político, como en el de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el Pro, con Gabriela Michetti a la cabeza, se quedó con las dos bancas por la mayoría y Fernando "Pino" Solanas (UNEN), con la banca por la minoría. De esta manera, el kirchnerismo se quedó sin representación por la Ciudad de Buenos Aires en la Cámara alta.
DIPUTADOS
Además de las derrotas en la provincia de Buenos Aires (que representa 37% del padrón), la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, el kirchnerismo perdió también en algunos bastiones que otrora tenía asegurados.
En Catamarca, el Frente Cívico y Social, encabezado por el ex gobernador, y ex radical K, Edgardo Brizuela del Moral, se quedó con dos bancas, mientras que el Frente para la Victoria se quedó con la restante, que ocupará Néstor Tomasssi, amadrinado por la gobernadora kirchnerista Lucía Corpacci.
En Chubut, la lista del peronismo disidente, que encabeza el ex gobernador Mario Das Neves, obtuvo el 52,70% por ciento de los votos y se quedó con las dos bancas en juego. Así, el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, se quedó afuera de la Cámara baja, al recibir 23,23% de los votos.
En Santa Cruz, en tanto, la lista Unión para Vivir Mejor, encabezada por el radical Eduardo Costa, obtuvo dos bancas, mientras que el FPV sumó un diputado, Mauricio Gómez Bull.
EN EL SENADO
En el Senado se renovó un tercio de las 72 bancas. Este año es fue turno de renovar sus tres bancas de Capital Federal, Chaco, Río Negro, Neuquén, Salta, Tierra del Fuego, Entre Ríos y Santiago del Estero.
Tal como se esperaba, el kirchnerismo se llevó el triunfo en seis provincias, menos en la Capital Federal (que fue a manos del Pro, que ingresó así al Senado) y en Neuquén, donde la victoria fue del Movimiento Popular Neuquino. En este último, el kirchnerismo pudo entrar como segunda fuerza, a diferencia de sus resultados en la Capital. En éste distrito, uno de los senadores salientes es Samuel Cabanchik, aliado del FPV.
En Tierra del Fuego, el kirchnerismo también perdió un escaño. Si bien ganó las dos bancas por la mayoría, el senador que entrará por la minoría será el opositor Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino).
En Salta, en tanto, el escenario es totalmente diferente. Allí, el kirchnerismo no tenía representación hasta hoy, cuando el FPV se impuso y logró quedarse con las dos bancas por la mayoría. La tercera banca, en tanto, fue para el peronismo disidente de Juan Carlos Romero. Así quedó afuera, por menos de dos puntos, el frente que lidera Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos).
El escenario más favorable para el oficialismo se registró en Santiago del Estero, donde el gobernador Gerardo Zamora pergeñó un esquema para alzarse con las tres bancas. Así, a los dos senadores por la mayoría que ganó el Frente Cívico de Santiago se les sumará el sindicalista Gerardo Montenegro, que compitió con el sello Frente Popular, una fuerza inexistente hasta estos comicios y que se vio beneficiado por el reparto de votos ordenados por el mandatario provincial.
Por último, el oficialismo retendrá con comodidad las dos bancas que debe revalidar en Chaco, Entre Ríos y Río Negro. La segunda minoría en esos distritos fue variada: en el primer caso fue para la UCR (Ángel Rozas); en el segundo, para el Pro (Alfredo de Angeli); y en el tercero, para el Frente Progresista (Magdalena Odar).
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