Cristina reapareció en público: "Me tomé vacaciones en el Otamendi"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner retomó hoy su agenda presidencial, después de cumplir tres semanas de reposo, y volverá a pronunciar un discurso público tras un mes de silencio.

Con un extraño sentido del humor, Cristina afirmó que retomaba sus actividades luego de sus “vacaciones anuales”, y recordó con tono irónico que anteriormente fue en el Hospital Austral, la Fundación Favaloro y ahora en el Sanatorio Otamendi. 

Ante la Cámara de Comercio, Cristina afirmó que “Néstor Kirchner creía en las obras de infraestructura como el motor de crecimiento” y que esa postura marcó “el cambio de paradigma”. Como era de esperar, cargó contra quienes ven a la “inversión pública” como “gasto público”. 

“Esta ha sido una de las etapas más florencientes en materia de infraestructura, de construcción de rutas, de agua, de gas y de electricidad”, afirmó la Presidenta para luego defender el uso de los fondos previsionales para la construcción de viviendas del plan ProCreAr. 

“Todos aplauden cuando se hace una casa, un hospital, el problema es cómo se financian, pero yo, que soy Presidenta y no vengo a buscar votos, vengo a decirles cómo se financia”, explicó la mandataria que se quejó de los opositores que piden bajar el impuesto a las ganancias: “¿Cómo hacemos para financiar todo esto si no cobramos impuestos?”.

“La política debe dejar de ser un lugar de promesas, para empezar a ser un lugar de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”, disparó Cristina. Si resultó dudoso el concepto, la explicación no ayudó: “Hay que dar certeza a toda la actividad económica y a la vida de la gente, que no puede andar saltando de tumbo en tumbo o de voltantazo en volantazo del país. Por eso queremos debatir ideas, sin descalificar”.

Fondos Buitres. “Acá hablaron de holdouts, pero como yo siempre fui muy desacatada les digo fondos buitre, las cosas por su nombre”, disparó la mandataria a la hora de abordar la problemática que enfrenta al Gobierno argentino con el aparato judicial norteamericano y los fondos de cobertura.

Luego de hacer –una vez más– otro racconto de la historia reciente de la deuda externa argentina, y de explicar de nuevo que quiere llegar a un acuerdo con todos los acreedores pero “sin extorsiones y sin chantajes”, la mandataria cargó contra los medios al sostener que vio “escrito con letra de molde que la Presidenta va a arreglar o no va a arreglar”.

En ese sentido, desafió al Juez de Nevada que llegó a un acuerdo con los fondos buitres “y después hizo un acuerdo de confidencialidad sobre cientos de cuentas que nadie sabe de quien son”, a que de los nombres, porque tiene “la intuición de que fueron a buscar un nombre que finalmente no encontraron” y en cambio encontraron otros. “Diganle a ese juez que ningun carancho financiero va a extorsionar a la Presidenta de los 40 millones de argentinos”, gritó Cristina para luego pedir a los argentinos que se queden “todos muy tranquilos”. 

Dólar y AFIP. Tras declarar de “ilegal” a la cotización paralela del dólar, la mandataria recordó el reciente “descubrimiento” de las empresas que han subfacturado y sobrefacturado exportaciones e importaciones “por montos muy impotantes, todos en dólares que se le sustraen de forma ilegal al mercado unico de cambios”.

Allí, Cristina pidió a los empresarios que “antes de ver el diario para ver cómo le va a él, que mire su balance, cómo está ahora y cómo estaba en el 2003”. 

El título. “Necesitamos muchos ingenieros, muchos arquitectos, menos abogados y menos contadores”, sostuvo la mandataria, quien luego quiso bromear al indicar que “mañana tengo denuncias de todos los colegios de profesionales: primero va a venir el mío, que soy abogada”. Sin embargo, no explicó cual de los cientos de colegios de abogados que tiene el país sería al que le paga la matrícula.