Economistas rechazan el proyecto K y advierten sobre los "costos" para la Argentina

Tras el anuncio de Cristina Fernández sobre el envío de un proyecto de ley al Congreso para cambiar la sede de pago a bonistas reestructurados, diversos economistas explicaron su rechazo a esta iniciativa y las consecuencias que puede traer aparejada para la economía argentina.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Diversos economistas se refirieron este miércoles (20/08) al proyecto de ley para cambiar la sede de pago a bonistas reestructurados que Cristina Fernández envió al Congreso, la mayoría de los cuales rechazaron la iniciativa.

 

El economista Agustín Monteverde realizó duras críticas a esta decisión del Gobierno, asegurando que "hemos confundido soberanía con delito".

 

"Mientras el default tiene un costo gravoso que pagamos los ciudadanos, en el caso de desacato el costo lo compartiremos con los inservibles que nos gobiernan", disparó en declaraciones a Radio El Mundo.

 

"Es un desacato agravado porque es el incumplimiento de una sentencia firme. Se está haciendo un lavado de cerebro, mezclando soberanía con desacato, hemos confundido soberanía con delito", criticó.

 

Por su parte, el economista Luis Secco advirtió acerca de la situación que atraviesa el país y dijo que "el costo será muy importante sobre lo que venga, incluso después del 2016".

 

"Si bien el próximo Gobierno puede remediar la situación para que Argentina vuelva a ser un sujeto de crédito, renunciar a la plaza más profunda va a tener efectos duraderos", remarcó.

 

En declaraciones a Radio El Mundo, dijo que "el Gobierno sigue caminos plagados de costos y con beneficios no explícitos, entonces nos cuenta entender qué hay detrás. La Presidenta busca la aprobación del Parlamento porque está buscando cómplices o aliados", denunció.

 

Quien también se refirió a este nuevo proyecto kirchnerista fue el economista José Luis Espert, quien consideró que “no es un canje de deuda sino un cambio unilateral de jurisdicción”. Advirtió que si el Congreso aprueba la iniciativa del Gobierno se agravará el cuadro recesivo y se ampliará la brecha cambiaria.

 

 

En diálogo con radio Mitre, Espert explicó que “Argentina hasta el momento tenía que pagar el fallo y 15 mil millones de dólares más, ahora al desacatar el fallo de (juez norteamericano, Thomas) Griesa y cambiar la jurisdicción de los bonos para pagar acá, los 30 mil millones de dólares de bonos que se están pagando hoy bajo legislación extranjera, no te van a aceptar ese cambio de jurisdicción, y entonces vamos a entrar en default no con 15 mil millones de dólares, sino con el doble.”

 

Advirtió que esta situación “va a agravar el cuadro recesivo, la fuga de capitales y la brecha cambiaria. Todo se complica”.

 

Espert indicó que ahora espera que “el Congreso, que fue absolutamente irresponsable a la hora de sancionar la Ley Cerrojo tiene la oportunidad de subsanar aquel mamarracho”, al rechazar este proyecto.

 

“Es una ley que está por encima de todo contrato entre privados”, cerró.

 

Más temprano, el economista Enrique Szewach dijo que ante la decisión de cambiar la jurisdicción de pago "estamos peor que ayer".

 

"Como la Argentina no podía pagarles a los acreedores buenos sin acordar con los malos, entonces propuso que vengan a la Argentina así rompemos el contrato viejo y hacemos uno nuevo. Seguramente algunos aceptarán y otros no", dijo el especialista en diálogo con radio La Red. 

 

Para Szewach, "los buenos" son los fondos que ya están dentro del canje y tienen congelados sus cobros desde el 30 de junio por orden de Thomas Griesa y "los malos" son los que no aceptaron la quita ofrecida por la Argentina en 2005 y 2010 y ahora pugnan en la justicia norteamericana.

 

"Ahora con los malos vas a estar peor que ayer porque estás desobedeciendo un fallo. Y para los buenos, el cambio de contrato es una causal de juicio y pueden pedir todo lo que le deben. En otras palabras, los buenos ahora pueden convertirse también en malos", reflexionó.

 

 

Y concluyó: "La Argentina por ahora no va a pagar afuera. Y mucho menos en juicio. Siempre hay posibilidad de negociar y este Gobierno se va en diciembre del año que viene. Si yo tengo papeles que vencen dentro de 20 años, puedo correr el riesgo de cambiarme a la ley argentina, esperar o hacer un juicio. Cada bonista tendrá su opción. Mi intuición, de todas maneras, es que estamos peor que ayer".

 

En tanto, quien se mostró a favor de la iniciativa de la Casa Rosada fue el economista Aldo Pignanelli, quien se refirió a la posibilidad de que el juez Griesa declare a la Argentina en desacato y esgrimió que "el desacato de un Estado soberano es un poco raro".

 

El especialista apoyó el proyecto de ley para cambiar a Buenos Aires el lugar de pago a bonistas y reabrir el canje al afirmar que "todo es bueno si pasa por el Congreso" y que "a los buitres los dejaría encerrados y sin comida".

 

"Todos nosotros estamos afines a buscar una solución. Todos estamos en contra de los buitres", dijo en declaraciones a Radio Vorterix y agregó que Sergio Massa los citó muy temprano para tratar el tema.

 

Acerca de la probabilidad que los bonistas restructurados no ingresen al nuevo canje recalcó: "si no aceptan no pasa nada, seguirán con la Ley Nueva York".