Desde Seúl, el Papa insistió con un cambio entre los clérigos católicos
El papa Francisco ha lamentado el aumento de la pobreza en sociedades en las que existe una "inmensa riqueza" y donde "rara vez se escucha el grito de los más pobres", en la ceremonia de beatificación de 124 mártires surcoreanos. El papa Francisco cumplió su 5to. día de su viaje a Corea del Sur, ante los cientos de miles de fieles que se han acercado a la plaza Gwanghwamun, en el centro de Seúl. En su 3er. viaje internacional, el pontífice bautizará el domingo al padre de uno de los niños que murieron en el hundimiento del ferry Sewol en abril. Lee Ho Jin, padre de uno de los niños que murieron en el incidente, será bautizado en la Embajada del Vaticano en Seúl, donde reside el pontífice durante su visita. Francisco envió un mensaje a la interna de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "El legado de los mártires puede inspirar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para trabajar hacia una sociedad más justa, libre y reconciliada, contribuyendo así a la paz y a la protección de los verdaderos valores humanos en este país y todo el mundo", ha afirmado el papa Francisco desde Corea del Sur.
Los 124 mártires beatificados integraron la 1ra. generación de católicos surcoreanos que fueron asesinados por motivos religiosos durante los siglos 18 y 19, a manos de las autoridades de la época, que temían que la difusión del catolicismo debilitase el confucianismo.
"Su ejemplo tiene mucho que decirnos a nosotros, que vivimos en sociedades donde, junto a una inmensa riqueza, crece una extrema pobreza y donde rara vez se escucha el grito de los pobres", ha subrayado el Papa, según la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
"Nos desafiaron a pensar cuáles son los motivos, en todo caso, por los que nosotros mismos estaríamos dispuestos a morir. Si seguimos el ejemplo de los mártires y tomamos la palabra del Señor, entenderemos la sublime libertad y alegría con la que recibieron su muerte", agregó Francisco.
Según él, aquellos mártires han contribuido al propio desarrollo de la historia de Corea del Sur."Hoy es un día de gran regocijo para todos los coreanos", ha afirmado.
Si bien el vaticanista Andrea Tornielli destacó la frase "Los laicos fueron los primeros apóstoles de Corea", pronunciada por Francisco ante 800.000 personas concentradas en la enorme plaza de la Puerta de Gwanghwamun, es muy significativo el contenido de la crónica que realizó el vaticanista Gianni Valente para la web Vatican Insider:
La hipocresía de los religiosos y religiosas que primero hacen un voto de pobreza y luego "viven como ricos, hiere las almas de los fieles y daña a la Iglesia". Habló claramente Papa Francisco en el encuentro de hoy con los consagrados y consagradas de las comunidades religiosas católicas coreanas durante el tercer día de su viaje al país.
El obispo de Roma también advirtió a los religiosos y religiosas que existe la tentación de adoptar una mentalidad puramente funcional y mundana, que induce a poner nuestra esperanza sólo en los medios humanos y destruye el testimonio de pobreza que Nuestro Señor Jesucristo vivió y nos enseñó».
Al saludar por parte de las monjas coreanas a Bergoglio, sor Scolástica Lee Kwang-ok jnb habló también muy claro sobre una sociedad coreana que sufre "en estos tiempos de globalización por el dominio del capitalismo y del poder político" y sobre una Iglesia "contaminada por el secularismo, agravado por el neoliberalismo".
Francisco, al comienzo del encuentro, advirtió que no habrían recitado las Vísperas juntos, como estaba previsto, porque ya iba con retraso al seguir su intenso programa, y debía volver a Seúl en helicóptero. Sus sugerencias y llamados de hoy no fueron inspirados por un furor del rigor.
Para papa Francisco, cuando los religiosos se dirigen hacia las riquezas o los halagos del poder se manifiesta el síntoma de un vacío.Se verifica también cuando los consagrados y las consagradas pierden el contacto con la experiencia de la misericordia de Dios, única verdadera fuente de su vocación: "Solamente si nuestro testimonio es alegre", dijo Francisco en el Training Center de la «School of Love» de Kkottongnae, "podremos atraer a hombres y mujeres a Cristo".
El Papa recordó a los religiosos y religiosas coreanas que sólo la experiencia renovada en la misericordia de Dios (constantemente mendigada) ayuda a perseverar en la práctica de los consejos evangélicos de la pobreza, de la obediencia y de la castidad: "Su castidad, su pobreza y su obediencia", explicó Francisco, "serán testimonio alegre del amor de Dios en la medida en la que se afirmen en la roca de Su misericordia. Esa es la roca". Tender a la perfecta caridad, ideal de vida religiosa, nunca es el término de un perfeccionismo.
Más bien reconocer las propias debilidades y fragilidades puede ser un primer paso para volver a descubrirse en los que necesitan la gracia de Cristo y alejarse de la tentación de considerarse auto-suficientes: "Aunque estemos cansados, podemos ofrecerles nuestros corazones apesadumbrados por pecados y debilidades. En los momentos en los que nos sintamos más frágiles, podemos encontrar a Cristo, que se hizo pobre para que nosotros nos enriqueciéramos. Esta necesidad fundamental de ser perdonados y curados es en sí misma una forma de pobreza que nunca deberíamos olvidar, a pesar de todos los progresos que hagamos hacia la virtud".
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