Los pasos de una mandataria que elige la oscuridad

La Presidenta Cristina Fernández adelantó su regreso de Cuba. Casi en silencio, arribó esta mañana al país tras su participación en la cumbre de la CELAC donde buscó conseguir apoyo regional dada la devaluación del peso.

Casi en silencio, la presidenta Cristina Fernández arribó esta mañana al país, luego de participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Cuba, donde buscó apoyo regional ante la crisis que vive la Argentina por la suba del dólar oficial.

Durante su estadía en La Habana, la jefa del Estado se reunió con Fidel Castro y mantuvo encuentros bilaterales con Dilma Rousseff, del Brasil, Nicolás Maduro, de Venezuela, y José Mujica, de Uruguay.

Según se informó de manera oficial, la Presidenta arribó a las 9 al aeropuerto metropolitano Jorge Newbery, a bordo del avión oficial Tango 01, y que se dirigió directamente a la Residencia de Olivos, en donde no tiene aún actividad programada.

La mandataria participó anoche de las deliberaciones del organismo que comprende a países latinoamericanos y caribeños, en donde recogió solidaridad por el reclamo argentino en relación a la soberanía de las Islas Malvinas, según consignó 'La Nación'.

Durante su estadía en La Habana, la Presidenta buscó llevarse un respaldo regional ante la crisis económica desatada por la suba del dólar, en un intento por despegar esta suba de la decisión oficial de devaluar. La estrategia pretende englobar la crisis en un fenómeno que se extiende a los países con economías emergentes.

En paralelo, lo que sí se garantizó es el respaldo para la renegociación de la deuda externa, a fin de evitar el temido fallo aún pendiente de la justicia norteamericana sobre el pago a los fondos buitre que podría provocar un descalabro aún mayor en las reservas.