El rojo fiscal reconocido por Cristina aumentó 73%

El rojo fiscal —el reconocido, pues el real es mucho mayor— entre enero y noviembre trepó a $ 3.8856 millones, lo que implica un aumento de 73% contra el acumulado en el mismo período del año anterior. Del BCRA provinieron $ 30.965 millones que significaron emisión pura. El auxilio financiero en 2013 se incrementó 120%. El resultado primario —antes de computar los pagos de la deuda pública— de noviembre fue deficitario por 2do. mes consecutivo. El resultado primario de los primeros 11 meses fue un déficit de $ 2.581 millones, según la manipulada contabilidad oficial. Los recursos tributarios aumentaron un exiguo 14,5% interanual pero el gasto operativo del Estado trepa al 33,5% interanual. Con el título "Un paciente descompensado", el estudio Massot & Monteverde difundió un informe sobre el agudo deterioro fiscal.

"(...) El dato más preocupante lo da la evolución de los recursos tributarios, principal porción de los ingresos públicos, que aumentaron un exiguo 14,5% interanual, lo que significa en términos reales —esto es, descontada la inflación— una caída de más de 13 puntos porcentuales. > En el otro extremo, el gasto operativo del Estado trepa a más del doble de velocidad: 33,5% interanual. > El ritmo sería aun mayor si no fuera por la ralentización de las remuneraciones estatales, que crecieron menos de la mitad que lo que lo hicieron los bienes y servicios consumidos por el gobierno —que saltaron 57,2%. (...)"

CIUDAD DE BUENOS AIRES (InC). En noviembre se agravó el déficit de las cuentas públicas, al ascender a $ 9.469 millones, más de 4 veces al que se había registrado en ese mismo mes de 2012.

 

> El rojo fiscal —el reconocido, pues el real es mucho mayor— entre enero y noviembre trepó a $ 3.8856 millones, lo que implica un aumento de 73% contra el acumulado en el mismo período del año anterior.

 

> Para acceder al desequilibrio real se debe descontar la transferencia de recursos que hicieron el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema de Seguridad Social y organismos públicos.

 

> Estos aportes se triplicaron respecto a un año atrás y representaron $ 52.987 millones, con lo que el déficit real en los primeros once meses de 2013 sumó nada menos que $ 91.843 millones.

 

> Del BCRA provinieron $ 30.965 millones que significaron emisión pura.

 

> Otros $ 20.695 millones fueron aportados por el FGS (Fondo de Garantía de Sustentabilidad).

 

> El PAMI aportó $ 1.189 millones y $ 129 millones fueron derivados desde otros organismos del Estado.

 

> Entre enero y noviembre de 2012 los aportes de estos organismos habían sumado $ 24.066 millones, de manera que el auxilio financiero en 2013 se incrementó 120%.

 

> Al ritmo actual, el déficit financiero que reconocería la contabilidad oficial para todo el año 2013 se proyecta por encima de los $ 100.000 millones; el real podría superar los $ 160.000 millones.

 

> El resultado primario —antes de computar los pagos de la deuda pública— de noviembre fue deficitario por 2do. mes consecutivo.

 

> Saltó 823,4% interanual y sumó $ 6.679 millones.

 

> El resultado primario de los primeros 11 meses fue un déficit de $ 2.581 millones, según la manipulada contabilidad oficial.

 

> El quebranto primario de noviembre habría llegado a $ 11.419 millones si se descontaran los aportes del Banco Central y el FGS.

 

> Y en los primeros 11 meses el déficit primario real suma $ 55.568 millones, descontando esos aportes.

 

> El gasto corriente trepó 36,4% en noviembre, una vez y medio más rápido que la modesta alza —negativa, en términos reales— de 24,4% en los ingresos corrientes.

 

> Pero el dato más preocupante lo da la evolución de los recursos tributarios, principal porción de los ingresos públicos, que aumentaron un exiguo 14,5% interanual, lo que significa en términos reales —esto es, descontada la inflación— una caída de más de 13 puntos porcentuales.

 

> En el otro extremo, el gasto operativo del Estado trepa a más del doble de velocidad: 33,5% interanual.

 

> El ritmo sería aun mayor si no fuera por la ralentización de las remuneraciones estatales, que crecieron menos de la mitad que lo que lo hicieron los bienes y servicios consumidos por el gobierno —que saltaron 57,2%.

 

> Otros rubros del gasto corriente que treparon con fuerza fueron los intereses abonados por la deuda (80% interanual), los subsidios al sector privado (51%) y las prestaciones de la Seguridad Social (39%).

 

> Los gastos de capital crecieron aun más rápido que los corrientes: 49% interanual.